El Camí de la Sang y el Paredón de España: una deuda patrimonial
El Camí de la Sang y el Paredón de España: una deuda patrimonial
Ana de la Rosa Castro / Hispania Nostra

 

A las afueras de Paterna (municipio ubicado en la provincia de València) paseando por el pinar que se encuentra detrás del cementerio municipal, encontramos una estructura arquitectónica interesante. A primera vista puede parecer un simple muro, pero es más que eso… el Paredón de España, así se llama el “muro” que se encuentra detrás del Cementerio Municipal de Paterna y donde, entre abril de 1939 y noviembre de 1956, fueron fusiladas 2238 personas. Si te acercas lo suficiente, aún se pueden apreciar los impactos de las balas disparadas por el batallón de fusilamiento.

Cuando los condenados eran asesinados en el paredón, los cuerpos de las víctimas se transportaban por un camino que llevaba al cementerio, el cual sería denominado el Camí de la Sang, debido al rastro de sangre que dejaban los cadáveres. 

Este lugar es el segundo de España donde más personas fueron fusiladas durante la posguerra y se encuentra, actualmente, en un estado de práctico abandono. Aun así, desde hace unos pocos años, se ha convertido una zona de “peregrinaje” y de interés colectivo debido a que, en 2017, y gracias a la subvención de la Diputació de València, el equipo de ArqueoAntro pudo iniciar las primeras exhumaciones de las fosas comunes que se encontraban en el cementerio, lo que provocó el aumento de visitas de todo tipo: familiares, curiosos e, incluso, políticos. Desde entonces, las exhumaciones no han cesado y hace unas semanas se abría la séptima fosa, la 115.

Carta de José Giner Navarro, fusilado en Paterna el 21 de julio de 1939.

“Padres y hermanos, este es el último adiós […] Pero la justicia de los hombres se equivoca y ahora en nombre de Dios le repito que podéis estar tranquilos que nunca hice daño ninguno […] Estoy completamente convencido y sé que V. también sabe que hacen una injusticia conmigo. Perdóneme pido si se llega a enfadar en alguna cosa sin estar en mi ánimo.

José Giner.

Adiós a todos. Vuestro hijo, a 21 de julio de 1939. Lo doy todo”

Ana de la Rosa Castro

Debido a su gran pasión por la historia, es Graduada en Historia por la Universitat de València y ha disfrutado de una beca Erasmus+ en la Universidade de Coimbra. Actualmente, cursa el Máster en Evaluación y Gestión del Patrimonio Cultural en la Universidad de Salamanca. Además, ha colaborado con el Museu d’Història de València en un proyecto de recuperación de la memoria histórica, y con el Museo della Resistenza di Bologna realizando visitas guiadas e investigando sobre las Brigadas Internacionales. Su objetivo profesional: revalorizar el patrimonio del siglo XX y educar en memoria histórica.


Fuente → nuevarevolucion.es

banner distribuidora