La manipulación de la historia y su reescritura en clave reaccionaria se han convertido ya en una seña de identidad de la derecha y la ultraderecha en todos los lugares y también en España.

El pasado 2 de agosto, con motivo del aniversario de la detención en 1936, unas semanas después del Golpe de Estado contra la II República española, de Blas Infante, conocido como padre de la patria andaluza, por parte de miembros de la Falange, detención que terminaría en fusilamiento el día 10 de agosto, la Fundación Centro de Estudios Andaluces publicó un hilo en twitter alusivo a aquel episodio, hilo rematado con la frase: “Blas Infante fue uno de los tantísimos españoles que tuvo la desgracia de sufrir las consecuencias de la quiebra de la convivencia y la democracia liberal”.

Las críticas llovieron en esta red social por parte de particulares, colectivos y entidades memorialistas así como historiadores que reprocharon a la Fundación Centro de Estudios Andaluces, dependiente de la Consejería de Presidencia, la “banalización del golpe”.

En este sentido se pronunció el Secretario General del PC de Andalucía, Ernesto Alba, quien consideró inadmisible por parte del PP la utilización de un organismo público para manipular la historia y ocultar sus propias vergüenzas. “Ni ‘desgracia’, ni ‘quiebra de la convivencia’ -espetó Alba- Blas Infante fue asesinado por los fascistas tras un golpe de Estado”.

Al día siguiente, el Centro de Estudios Andaluz “recogía velas”, achacaban el tuit a un error y pedían disculpas.

Pero no se trata de un error, como pretenden justificar. Retuercen la realidad histórica para presentarla como una fatalidad, como algo que era imposible evitar, cuando el hecho cierto es que aquello fue un levantamiento militar con el respaldo de las clases dominantes y la ayuda de Alemania e Italia contra un Gobierno legal y legítimo.

No son errores, son intentos de blanquear y justificar el golpe, declaró Toni Valero, coordinador de IU Andalucía: “la justificación franquista del golpe de Estado está instalada en el Gobierno andaluz. Vergüenza”, y añadió “el problema del PP no es la ultraderecha, es el propio PP”.

El Primer DNI Republicano