El huevo de la serpiente ha roto; es urgente el cierre del 78
El huevo de la serpiente ha roto; es urgente el cierre del 78
Enriqueta de la Cruz 

Es urgente y vital romper con el 78 (del pasado siglo), no ser más siervos de él, cerrar ese ciclo y Régimen, lo que representa en cuerpo y espíritu, en continente y contenido, en sus formas y expresiones; el 78 que condiciona absolutamente nuestra manera de caminar, que mancilla el presente e impide ir hacia un futuro que al menos abra alguna esperanza, alguna solución. Y la solución es la III República española, una república nueva, del hoy, de no dejar para mañana, de construir sin parar, centrados en los nuevos materiales, en gente vital, capaz, ilusionante, que no sea más un fraude, que no practique la impostura

 
Los nazis han estado escondidos y dados de comer en Canadá (caso de los “bandera” de Ucrania, chicos Zelenski), en Latam, en España… Se les ha procurado nueva identidad, mimado y con ellos se han preparado ingenierías sociales de dominio de naciones y se han preparado golpes de Estado, violencias, torturas más sofisticadas, experimentos con drogas, cuestiones varias de laboratorio, guerras bacteriológicas que acaban de empezar, y se han llevado a cabo las mayores aberraciones de las que son capaces. Y siguen. Se dice, se explica ya sin la menor vergüenza, eso se exhibe. Lo tenemos ante nosotros.
 

En cada país los ciudadanos deben decidir si son personas enteras o prefieren perecer sin más, entrar en las duchas de los campos de exterminio en que están convirtiendo sus propias naciones-infierno sin decir un no, entrar en el juego sistémico del enfrentamiento y caos hasta llegar a ponerse una venda en los ojos para no enterarse de los nuevos hornos crematorios que han sido ya encendidos. Morimos o reaccionamos.

Es vital evaluar ya posibilidades de acción antes de que nos aboquen, nos hundan en la violencia. Calibrar cuando pararles, si es antes o esperar a que nos pillen más debilitados, atontados, víctimas propiciatorias, títeres absolutos a su completos juegos complejos, enrevesados, letales. En cada país parar a esos nazis y sus financiadores y las políticas mutiladoras que nos imponen por el otro lado. No hay que dar largas y excusas a otro conflicto bélico general ni a los nacionales, no hay que entrar a provocaciones. Hay que parar la guerra en marcha: la de Ucrania y todas las posibles, unirse, organizarse, actuar y para ellos antes examinar a fondo cómo han creado la tela de araña particular: a medida de cada país y cómo deshacerla.

En España: Es urgente y vital romper con el 78 (del pasado siglo), no ser más siervos de él, cerrar ese ciclo y Régimen, lo que representa en cuerpo y espíritu, en continente y contenido, en sus formas y expresiones; el 78 que condiciona absolutamente nuestra manera de caminar, que mancilla el presente e impide ir hacia un futuro que al menos abra alguna esperanza, alguna solución. Y la solución es la III República española, una república nueva, del hoy, de no dejar para mañana, de construir sin parar, centrados en los nuevos materiales, en gente vital, capaz, ilusionante, que no sea más un fraude, que no practique la impostura. Pensar en nuestro porvenir es eso y solo eso, antes de que nos líen una revolución de colores y mentiras peligrosas, organicen e impongan un nuevo Franco.

Estamos atascados, prisioneros, perjudicados una gran mayoría de españoles por ese pacto de silencio, por ese pacto de olvido, por la parálisis de aguas movedizas, sucias, corruptas a que ha llevado ese pacto de 1978, de punto y final pretendido que no lo puede ser más. Un pacto forjado en el amo USA desde antes de la muerte del dictador. Las Juventudes Comunistas, las disidencias del PSOE, despiertan, los desengañados del timo de unos podemitas que han desintegrado la esperanza del 15M, que han hecho un invento que ha implosionado más que ese Titán para millonarios. Pero sigue habiendo muchos trepas en los partidos, gente que toma la política como un negociete, un comenzar a forrarse, cobrando un buen sueldo desde el primer día, viendo cómo tienes coche gratis, privilegios, sillones, despachos calentitos, el futuro resuelto… Y hay mucho inocente o que se lo hace pensando que aquí no pasa nada, negando la evidencia, creyendo que puede sanar con una tirita la gangrena.

Lo que pasa es que están pasando muchas cosas graves y no nos sirven estos apalancados ni sus apalancamientos. Ni ingenuos cínicos. Estos nuevos beautifuls que son más guapos que el Solchaga de la reconversión industrial, que el Almunia con carné socialista donde se decía que el objetivo era cambiar el mundo (aún eran de carnets de papel, no digitales, y tenían marcados objetivos socialistas) pero tipo que era de la Trilateral ¿cómo se come eso?

Están pasando cosas: El huevo de la serpiente, escondido con mucho celo en los nidos de aguilucho patrio, ha roto. De los huevos que mandan en España de la España profunda, van saliendo las serpientes venenosas que contenían. Y se ha ido dejando que se empollaran. Se veía venir. Hace años publiqué: “Nada es lo que parece” con ese tema y profundizando en el ayer y los asientos calientes donde se empollaban los nuevos huevos… La gente, tanta, prefiere que le salga tortícolis de tanto mirar para otro lado, como que hace, desde hace demasiado tiempo, como que no se entera. Y, por supuesto, las grandes editoriales están para los libros estúpidos, para publicitar masivamente bobadas alienantes, cursis, con lo que debemos pensar, hacer: pensar en no pensar, dejar crecer la empollada que nos enseña a ser borreguitos entretenidos mientras nos matan. Pero la realidad se impone, se ve tarde o temprano. Y ya está delante, clara. Ante esa realidad se va cediendo y cediendo aún, pero esto ya se hace imposible.

Huérfanos

Es absurdo enredarse en la enésima discusión electoral. Supuestos competidores están a pachas y nos llevan al mismo matadero nazi, nos abocan al fascismo. Hay un electorado harto de mentiras y trágalas, de ir con la nariz tapada a las urnas, de saber y disimular que con lo más infame se traga y se juega. Y también, con lo más sagrado. Pero hay mucho ciego. Lo que pasa en la izquierda racional, real, sensible, es que el electorado está huérfano de alternativas que verdaderamente le representen. Hartísimo de que, desde el pacto del 78 (del pasado siglo), ese turnismo de la Segunda Restauración Borbónica nos asalte por los caminos, nos deje sin recursos, nos privatice la Sanidad, la Enseñanza, nos idiotice, nos mee en la cara y en nuestros muertos, nos machaque a la juventud y la infancia, nos toque a silbato los pasos, nos censure, nos venda España al mejor postor, nos engañe absolutamente.

Que sigan siendo los de este cambalache: cancerberos de la Monarquía, hábiles componedores de diques de contención de la protesta, los alimentadores de sectas e impedimento para que el Estado aconfesional (en el papel) sea un Estado moderno y civilizado, sin el chantaje de ninguna religión.

No hubo proyecto constituyente tras la muerte del dictador más sanguinario que se ha conocido, sino cambalache, reparto de papeles y de beneficios, reparto de responsabilidades para que todos queden manchados por lo que hubo que hacer para poder salir en la foto una y otra vez, reparto de acciones de España, S.A. Y si alguien se mueve, no solo no sale de la foto, sino que mucho más. Es la firma de la pérdida del alma. Es “el alma para el diablo”, lo que se firma para ser parte del club.

Hay un electorado harto de no poder gritar alto y claro que estos de la ley mordaza de ahora y siempre han sido y siguen siendo un chollo, pero solo para los reyes y statu quo, y la camada franquista y las camadas legítimas o bastardas de los reyes y La Católica omnipresente. Con bipartidismo y más recientemente, también, con la entrada de más actores en la escena teatral (la misma pero lo que llamaron “se acabó el bipartidismo” que ahora vuelve a quererse bipartidista). El caso es que la cuestión pasó por buena en su fase “todos en el bienestar y a mirar para otro lado” (todos no, pero lo daban a creer así). Pero, ahora, mientras se acaba ese bienestar, se cae el telón y se ve la trastienda. Mientras se profundiza la brecha y se empeoran las condiciones de vida… Se ve que la otra cara y que la cosa va a más, lo peor de ese pacto. Y esto es ya un bromazo infumable que dura demasiado, una obrita pesada, cara, una trampa mortal. Y nos implica a los ciudadanos sobremanera en todos los órdenes. El aire es ya irrespirable, metano puro.

Y ya no se puede con más cinismo del que nos han acostumbrado a usar y que ha sido imprescindible para que ellos pudieran seguir el juego. Un cinismo herencia de 40 años de dictadura y de una pos-posguerra de trauma puro con una “intelectualidad” venida a nada y comprada.

Cinismo, ejemplo: Esta semana ha habido escándalo porque un tal partido, que hace su particular orgullo facha todos los días del año, ha prohibido una obra de teatro de Virginia Woolf en un ayuntamiento donde gobierna. Y el gremio hace circular finalmente un comunicado porque le afecta al gremio en primer lugar. Y está bien, es una barbaridad lo que ha pasado. Nos movemos cuando nos pisan el pie y acusamos a quienes nos pisa el pie, al verdugo concreto, y así debe ser. Pero no se profundiza, no se va más allá. Y ese es el problema y el cinismo.

El problema es que un partido que se pavonea de extrema derecha y más, gobierne en ningún lugar, tenga sillón en la democracia. Y se le consienta. Es indecente que hagamos como que no nos demos cuenta de que han tomado las medidas que le son propias, simplemente eso. Es decir, medidas que no ocultan que van a seguir tomando, con ese orgullo que tienen de ser así. Y que una a una no podemos combatir.

Es el horror que esperemos a la próxima barbaridad que hagan, porque ellos lo manifiestan a las claras, que lo van a hacer, ese es el programa que tienen. El asunto acaba de comenzar. Sabemos cuál es ese programa que tienen. Y no es suficiente con no votarles, por supuesto, o convencer a los conocidos en inútiles controversias, falsas; o con creer que con votar a los otros del pacto esto se arregla. Porque esto es una escalada preparada y peligrosa: han cambiado las condiciones, las exigencias del Sistema a esos del pacto que son los gestores del amo (veremos más escenas obscenas con Zelenski en la foto y Sánchez o cualquiera del pacto en la foto, por ejemplo, en la presidencia europea que inauguramos).

Ya les estorba el Podemos que crearon para encauzar una indignación que tendría que estar en su grado máximo ahora, para pulverizar, de paso, aún más al comunismo organizado y pactista, o cualquier izquierda, operación que sigue con el invento Sumar, que va a ser restar completamente. ¡Y cómo! Pero esta indignación la tienen narcotizada, mareada con falsas polémicas, con ñoñeces. Tras el carril que el Sistema puso al 15M para encauzar, para que fueran al desengaño paralizante las ilusiones, tal indignación perece en los focos mediáticos con esos coaligados del PSOE, que no han podido ni sabido hacer más que hinchar la bicha, entrar como novatos en las trampas, legislar barbaridades serias. Gentes que se han enganchado a la fama y la pela y siguen capeándonos, distrayéndonos, debilitándonos. La venta de facto de la infancia (aunque no se pretendiera eso, eso es así), va a dejar huellas históricas como dejó en el proletariado la heroína. El sí es sí tan mal legislado ha dejado huecos indecentes a la posibilidad de interpretación de una justicia que huele a franquismo, algo inaceptable. Esos ignorantes peligrosos de lo que es la herencia franquista, no suficientemente preparados para estar ahí, al frente, supuestamente representando a los de abajo, proporcionan leña al fuego del frentismo en que no debemos caer, dividen la izquierda que han aprendido mal en sus organizaciones, que no es, sino la rendida y cautiva.

Han terminado en títeres útiles del Sistema para poner las condiciones que propician el debilitamiento de todos. El Sistema ha respirado a gusto con la jugada y ha ido a lo que iba: a aventar fascismos. O sea, por tontos o por cooptados han ido haciéndoles el trabajo sucio al Sistema, aun pensando que hacían otra cosa: es así. El enorme anarquista que fue Lucio les calificó de idiotas tras tratar a sus líderes, porque tuvieron una oportunidad y la han echado a perder completamente. Y si no se podía, que se bajaran del sillón y del sueldo y explicaran en las plazas públicas (que se apropiaron) del 15M, en los centros sociales (trampolín) qué pasa en realidad entre moquetas y despacho y movilizaran para parar los desatinos en que han caído en pleno. ¡Que aún no lo han hecho! El pueblo no se puede permitir ser representados por gente así. No somos la derechona. Ni nos sobran oportunidades. No lo son los bobalicones canceladores, infantilizadores de la sociedad, debilitadores de la misma, acabadores de ilusiones, los que nos representan.

Es que hay que profundizar. Es que es preguntarse cómo ha podido pasar todo esto y fundamentalmente lo del auge fascista, entender las cuestiones, subsanar el error, y pararlo. Es indecente escandalizarse cuando se normaliza que estén ahí ya gobernando a las claras como fascismo o extrema derecha (que es lo que se acepta decir ahora). Y es preguntarse qué hacer, qué se hace para que el peligro no aumente, para desactivarlo. Es que es analizar cómo no entrar en provocaciones que aumentarán pronto, en enfrentamientos alimentadores del fascismo y la guerra, cómo generar diálogos fructíferos, encauzar el río desbordado sin ñoñez ni cinismos acotadores.

Es preguntarse y poner remedio: por ejemplo, preguntarse por qué no se ha movido la calle para impedirles estar ahí y no se exigen movilizaciones, protestas a quienes sí saben y las organizan por las consecuencias que ocurren: una, otra, otra y otra (atomizada la lucha, agotador esto y poco operativo: eso, los fachas lo tienen descontado, pulverizado de antemano). Pero hay que alertarse y exigir cuando esas protestas no las organizan por las causas, para que no haya más consecuencias… Y no nos abren los ojos los que tienen la información y las posibilidades.

¿Aquí no ha pasado nada?

Tras la II Guerra Mundial, el mundo se prometió la no repetición. Se olvida. Cualquier cosa que huela a nazismo, fascismo, franquismo redivivo hay que pararlo. De raíz.

Lo grotesco es que no nos escandalicemos porque los demás partidos democráticos que votamos acepten sentarse con ese tipo de gente, como lo más normal del mundo, como si aquí no hubiera pasado nada (que diría Max Aub: “La gallina ciega”). Como si fueran unos compañeros más, compartiendo pupitre. Que partidos de la izquierda gobernante (que deberían haber leído “El mundo de ayer” de Stefan Zweig), no se planten en huelga y no acudan al mismo parlamento donde se sientan esos, sino que, de añadidura, paseen a un tipo filo nazi o nazi directamente, jefe de un gobierno que llena de nazis su país, como es el títere imperial Zelenski. Todo está relacionado, requeté imbricado y lo anormal es que no exijamos que basta y hasta aquí. Lo grotesco es que no pidamos cuenta por todo ello, castiguemos a los que lo hacen y consienten. Que no profundicemos y seamos como niños, con anteojeras.

Por otro lado, hay escándalos y escándalos. Muchos que no se quieren ni mirar a los ojos cuando no da euritos, puntos, moloneo. Pidamos a esas gentes coherencia. Por ejemplo: Los intelectuales y demás famosos que se hicieron la foto que daba caché y réditos de famoseo y tal con los saharauis ¿dónde están ahora denunciando lo que ha hecho este gobierno “de izquierda” con los saharauis? ¿Ya no da nada bueno esa protesta? Tenemos que sumar y ganar a la gente decente que lo hace por ignorancia pura, o que está dispuesto a la coherencia personal.

Los que se mesan los cabellos, y con toda la razón del mundo, por el asesinato de un joven a manos de un asesino policía en Francia, ¿dónde están gritando hasta desalojar de los puestos de responsabilidad y castigar a los culpables de la masacre de la valla de Melilla de la que se cumple un año? Homenajes, vídeos, no se ignora. Pero ¿qué más hacemos con eso? ¿Echamos a los responsables o no? ¿Por qué no analizamos el arma de guerra que es provocar (por la pobreza, las guerras), éxodos, muertes? ¿Y cómo pararlo, que no mueran más por racismo, por estrategias de guerra…? ¿Por qué no analizamos que han matado el periodismo de investigación y se reorganiza? ¿Y cómo reactivar la sensibilidad humana, la empatía en tantos seres que no van más allá de firmar protestas o de la “militancia” en red y ven cadáveres en las playas desde su tumbona y siguen chupando cócteles en el chiringuito?

Es desactivar tanto cinismo y desvergüenza.

Los que cancelan gente y como nenes de primaria ya no nos “ajuntan” o intentan cancelar personas como el historiador Viñas por decir que hay que respetar la historia y que el Guernica es el Guernica y ese bombardeo no es el de Ucrania, que ese cuadro no representa eso, vaya ¿de dónde han salido? ¡Del mismo juego cínico, que perdura y daña!

Los que se han echado encima de Daniel Bernabé, dando la vuelta a su análisis, poniéndole capirote como la Inquisición ¿de dónde han salido? ¡Del mismo juego! Entendámoslo: es un juego que cuando no obedece como perro de presa del capital patrio rancio y funesto, obedece al “mata y trae” del capital internacional. ¡El mismo juego que ya va para cien años de la historia reciente, aquí! ¿Qué nos pasa que no reaccionamos? (En Infolibre, medio on line, está un artículo donde el mismo Bernabé se explica: “¡Cuidado con los cocodrilos!”, se llama).

¿Dónde está la protesta radical, hasta que los saquen, por los periodistas secuestrados, encarcelados, de los cantantes encarcelados?

Seguimos. Esos que no leen, pierden. O que, si leen, se hacen el tonto. Pierden. Ni les interesa Cervantes (que explicó las mafias patrias) ni Zweig (que explicó las internacionales y que cuando se ven nazis hay que tomar en serio lo que puede pasar, que cuando se alimentan cuervos o no se repara en el daño que hacen porque vamos tan tranquilos pensando que pasará solo, esos cuervos te sacan los ojos).

Pero son más recomendables esas series fofas, cursis, melifluas de la tele o el Netflix, los toros y las misas que petan televisiones públicas, porque es más cómodo y cuece la mente mejor. Nadie dice: “Vale, verás por la Woof, por todo esto: ¡Estamos tomando nota, aprendiendo! La próxima vez aprenderemos de la historia, no daremos nuestro voto siquiera a nadie que tolere fascismo, que comparta pupitre en un lugar democrático por excelencia, representación del pueblo representado como es el Parlamento. La próxima vez denunciaremos que el verdugo va pisando el pie de mi vecino y el del otro vecino y el del otro… antes de que vengan a por mí, o aunque no sea exactamente mi callo lo que he de defender, y ya no, ya eso no, ya digo algo y lo digo así, claro, no en plan quedo fenomenal y que siga el bingo. Antes de la próxima vez, ya, denunciaré el todo y no la parte consustancial al todo, iré al fondo. Vamos, que voy al quid de la cuestión y es que las serpientes muerden, de éstas son venenosas y matan y no puedo esperar otra cosa de ellas y tengo que tomar medidas antes como ciudadano que soy. Y si diagnostico incendio, antes de que empiecen a quemar libros, llamo a los bomberos, exijo que esa gente, o se normaliza y vuelve al huevo, o sale y se la ilegaliza”.

Pecado capital: Codearse con el fascismo

Y es que les hemos dejado (les han dejado) entrar hasta nuestra cocina y nuestra cama democrática y a pasearse por todos lados como Pedro por su casa, como Pedro pasea a Zelenski por la nuestra y se les deja pasar con el hacha de guerra y las pinturas de guerra y el plumero que no es que se les vea, es que lo enseñan sin dar lugar a engaño. Hasta se han codeado algunos progres en la cafetería del Congreso con esos “señoritos…”. Y tan a gusto, oye, tan molón eso de pisar alfombra, las mismas alfombras. Y gente que sí tiene memoria histórica y cuyos familiares exterminados en campos de concentración nazis ya solo son un nombre en la lista de la ley esa que les da un certificado de buena conducta como toda reparación por los daños… ¿Sabes? Esa gente sí se escandaliza con razón y por todos los indecentes.

Y es eso, no es cosa ahora de postureo y quejitas de solo mi callo cuánto me duele y mientras tengo acomodo con los que dentro del mismo juego (a los que, que haya los radicales les viene bien), juegan a ser alternativa siendo eso, personajes del idéntico jueguecito que inauguró el 78, cada uno con su papel, con su palo de la baraja y con su ley mordaza ahí, que no la tumba nadie, ojito. Misma baraja. ¡Ya es suficiente!

¡Por favor!

Alzamos la voz, ponemos el grito en el cielo, nos seguimos lamentando, tenemos comidilla para lanzar por redes y ya. Hasta otra… Y el cinismo crece. “Ay”, “uy”, “qué mal”, “mira”, “firma”, “lee”… “Pásalo”… Y ya.

El macho y sus hembras yegua

También esta semana, los mismos postureos insuficientes a propósito de energúmenos se han pasado cuatrocientas calles y han saltado mil vallas democráticas con esas pintadas en un mural feminista por Latina en el Espacio de Igualdad María de Maeztu, pintadas contra “el hombre blandengue” y a favor del macho ibérico y la “buena” hembra de sus yeguadas (muchos de esos hombrones utilizan esas palabras, no se crean: “Yeguas”, para referirse a la mujer…) con la pata quebrada (hubo en tiempos hombres que dispararon literalmente a la rodilla de “su” mujer para que no corriera ni demasiado ni nada; quizá también para que no les vieran ponerse sus ligas y medias a escondidas porque ellos no salen del armario, ¡que va…!: se casan para ser altos o altísimos cargos y pasar por hombres y seguir peleando efebos sin molestias en los clubs reservados para ellos). Más cinismo…

Hoy, hombres, hombres, reivindicados, siguen siendo útiles al Sistema, brutos como un arado, como magníficamente cuenta Virginie Despentes en su “Teoría King Kong”, seres insensibles. No pocos siguen matando hembras y el quid de esa cuestión es el animal español, o de donde sea, que está por domar, por civilizar, por humanizar; el desecho, tipos del patriarcado temerosos de perder poder, pagando sus mierdas y el valer nada con quien pilla a mano, siempre “su mujer”, sus hijos… Es el derecho de propiedad y uso que permanece en algunos códigos hasta escritos, lo que piden al reivindicar con esa violencia. Es el hombre que se juega a las cartas a “su mujer” en cualquier timba. Es el hombre sin ni siquiera las barbas de Abascal (que les deben parecer modernas y “mariconas” a los más exaltados), sino muy más macho y más rapado y muy novio de la muerte, el hombre de la misma caverna de siempre.

Y sobre los Abascal boys y los pactos. Si vemos a fondo, Esperanza Aguirre ha sido menos cínica que otros, diciéndole a la de Extremadura algo como esto: anda tonta, no te perjudiques que somos los mismos, que es solo que tenemos ese ala derecha, más a la extrema, para cubrir todos los flancos, pero que no y que no, no te vayas a creer nuestras propias mentiras. Solo que, claro, hemos salido a por todas, tal como fuimos y no dejaremos de ser. Y no te preocupes por desdecirte, que la palabra de honor no es cosa de nuestra impronta, sino el interés.

Y ese es el crimen que dejamos cometer con nuestro silencio o exclamaciones a medias sin eficacia posible ante la llama que sube y sube; la serpiente que dejamos crecer, lo ni siquiera estéticamente tolerable.

Fraga Iribarne y el edificio del cual era punta de iceberg ese hombre que nunca dejó de mandar en la calle y más sitios (libro imprescindible que está en la Biblioteca Nacional: “Los servicios secretos en España de J.J. Alcalde), metió en sus huevos al facherío dejando (de amenaza fuera de “la legalidad”) a los de Blas Piñar y la extremísima que la CIA quiso volar por los aires en Madrid con un tal Carrero Blanco. Y todo lo metió camuflados en la “normalidad democrática” de Alianza Popular, luego PP. Pero la extrema tenían que pasear palmito tarde o temprano, sacar su verdadera identidad, mostrarse tal como es, dividirse otra vez, salir de ese cuadro de normalidad tras la que se camufló el franquismo dominador: en todas y cada una de nuestras instituciones, en los puestos de mayor calado, donde se gobierna con los chicos del imperio americano (explicado quedó en “El testamento de la Liga Santa”, mi primera obra publicada. Aún no habían sido desclasificados los papeles de la CIA de la época y no habían publicado sus magníficas obras Alfredo Grimaldos: “La CIA en España” ni Joan Garcés:” Soberanos e intervenidos”).

Pero dejamos pasar el tiempo, y demasiados se hacen los tontos. Y sigue creciendo la serpiente. “En esta semana se han recibido noticias alarmantes, otra vez: La extrema derecha gana terreno en gestiones importantes como en Extremadura, ay, oh, ves, qué horror y otra vez…”.

En Procesiones perpetuas todas las semanas: “La extrema derecha saca a pasear pasos en un estado aconfesional con veinte veces el himno de la muerte. Ay, uy, oy… Antes lo sacaban también y cantaban lo mismo, pero al menos tenían que disimular que no eran la extrema derecha”.

El crimen, quieren su identidad completa, exhibirla. Y no están petadas las calles echando al pirómano, no llamamos a los bomberos, consentimos que todos cobren su parte del pastel y nos destruyan. Estamos preparando nuestro voto próximo, echando a la mierda nuestro futuro si no se hace más que discutir con el cuñado qué impresentable con guadaña preferimos para que nos rebañe el cuello a placer. Esperemos pacientes, sonrientes, al próximo escándalo: uy, oy, ay. Es la moda para el selfie risueño. (Por cierto, un buen retrato de nuestro hoy: “Selfie”, esa película).

Esta semana también “ay, uy, oy, firma, pasa, mira, horror, se ha propagado la noticia de que los reyes siguen ahí tan ricamente una semana más choteándose a nuestra costa y con la seguridad de contar con los guardaespaldas del 78 y quizá el otro vuelva a Galicia a mariscada y navegación puesta”. Sí, todos ellos sin excepción, incluso gente que grita: “España, mañana, será republicana…” de guardaespaldas. Esos que tiran la pelota muy para lejos porque a ellos también les va tan ricamente a costa de nuestro futuro, el de la mayoría.

*Enriqueta de la Cruz es periodista, analista política y económica; escritora, autora de las novelas “Despertando a Lenin”, “El testamento de la Liga Santa”, “Nada es lo que parece”, “Memoria Vigilada”, “El amor es de Izquierda” y de los ensayos: “César Navarro, vida y testimonio de un Francmasón. El hombre enamorado de la Libertad” y “Tiempos de Plomo y Ceniza”.

Federación de Republicanos


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