Vuelven a Agudo los restos de Anisio Castillo: se suicidó para que el Franquismo dejara en paz a su familia

Vuelven a Agudo los restos de Anisio Castillo: se suicidó para que el Franquismo dejara en paz a su familia / Noemí Velasco

 Exhumación de los restos mortales de Anisio Castillo, víctima de la dictadura franquista en Agudo / ARMH

“Me he quitado la vida yo mismo, por no penar más en este mundo, que bastante he penado y estoy haciendo de penar a mi familia, sin culpa ninguna”, narró en una desgarradora carta dirigida al jefe del puesto de Agudo. Entre sus restos mortales, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica encontró unas albarcas, un botón y un mechero de yesca

Los restos mortales de Anisio Castillo, represaliado por el Franquismo que se echó al monte al finalizar la Guerra Civil española tras pasar un año en la cárcel, descansan desde el pasado sábado en paz y dignidad en el cementerio de Agudo, junto a su familia.

Anisio Castillo López ‘El pintao’ (Agudo, 1906) murió el 12 de marzo de 1943, casi cuatro años después de que terminara la guerra, por una herida causada por arma de fuego en la tapia del cementerio de Agudo.

Anisio Castillo murió el 12 de marzo de 1943. Su familia fue deportada a Herencia / ARMH

Anisio Castillo murió el 12 de marzo de 1943. Su familia fue deportada a Herencia / ARMH
 

Dos notas a lápiz que se encontraron junto al cadáver, entre varios cartuchos del calibre 16 y una librera con tapas de cartón, sirvieron para confirmar que se suicidó para que las autoridades del régimen dejaran en paz a su familia.

 “No echéis la culpa a nadie”

Las cartas de Anisio Castillo, conservadas por el Tribunal Militar Territorial Número 1 / ARMH

Las cartas de Anisio Castillo, conservadas por el Tribunal Militar Territorial Número 1 / ARMH
 

“Me he quitado la vida yo mismo, por no penar más en este mundo, que bastante he penado y estoy haciendo de penar a mi familia, sin culpa ninguna… Le ruego al jefe de puesto de Agudo… pues no debe penar más mi familia”, escribió.

En esa misma carta, que incorporó el sumario 6.907, legajo 2.277 del Tribunal Militar Territorial Número 1, juró que no había matado, ni encerrado “a nadie”, y explicó que se echó a la sierra después de estar preso un año, porque le querían volver a apresar.

En la segunda se despidió de su esposa, madre, hermanas e hijos, que estaban deportados entonces en Herencia. “No echéis la culpa a nadie, que me he matado yo mismo”, escribió, al mismo tiempo que les deseó que encontraran a “quien haga bien por vosotros para siempre jamás”.

 Las albarcas y un mechero de yesca



Trabajos en la antigua sala de autopsias del cementerio de Agudo / ARMH
 

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica corrió en septiembre de 2021 con la exhumación del cadáver, que según explica Marco González a Lanza, apareció en el suelo de la antigua sala de autopsias, anterior cementerio civil.

“Los restos aparecieron removidos y en muy mal estado de conservación, porque en los años 60 enterraron a otra persona encima”, indica. Pero allí estaban las albarcas de Anisio Castillo, algún botón y un mechero de yesca.

Después del proceso de identificación genética y antropológica, que ha permitido confirmar las sospechas, la ARMH entregó el pasado sábado los restos de Anisio Castillo a su familia en el Ateneo Republicano de Vallecas (Madrid). Ese mismo día, su única hija viva lo pudo enterrar junto a su familia en el cementerio de Agudo.

 Últimos trabajos para identificar los restos de los fusilados de Manzanares

De esta forma, la ARMH solo tiene pendiente en la provincia de Ciudad Real la entrega de las 8 víctimas no reclamadas en la primera fase de la exhumación de la gran fosa de Manzanares, donde fueron asesinados 288 personas entre 1939 y 1942.

En febrero ya se entregaron los huesos de 6 víctimas de la represión franquista, entre ellos los del alcalde socialista Pedro Gallego Sánchez-Gil, y en la actualidad un laboratorio de Zaragoza ultima las identificaciones.

 En riesgo la Ley de Memoria Democrática


Trabajos de exhumación en el cementerio de Agudo / ARMH
 

Por lo demás, la ARMH ha realizado en los últimos meses exhumaciones en cementerios de Asturias, León, Huesca y Cáceres. Asimismo, tiene previsto continuar en Segovia, Ávila y León, pese a las noticias de los últimos días.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su intención de derogar la Ley de Memoria Democrática, que desde 2022 puso los pilares para impulsar las exhumaciones por toda España y reconocer a las víctimas de la dictadura.

“El problema es que en España se subvenciona y se subcontrata por parte de las Administraciones estos proyectos, de manera que están sujetos a la sensibilidad de los diferentes gobiernos. Es la espada de Damocles de este sistema de financiación”, explica Marco González.

El representante de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica habla de “políticas de derechos de baja calidad”, que van y vienen según los gobiernos en gran parte de España, excepto en el País Vasco y Navarra, donde no han parado.

Asimismo, lamenta que tumbar la Ley de Memoria Democrática signifique “perder los derechos a las víctimas del Franquismo, que tampoco eran muchos”. “Siempre hemos defendido que sean tratadas igual que otras víctimas, como las del terrorismo, porque parece que son víctimas de segunda”, expresa.

 “Jamás” les han negado una exhumación

Eso sí, pese a los posibles cambios, la ARMH espera que no les afecte, porque ellos se financian con fondos propios. “Nosotros hemos hecho exhumaciones en ayuntamientos de todos los colores políticos, de IU, PSOE y hasta con la extrema derecha”, señala.

Siempre parten de proyectos solventes y se mueven en coordinación con familias que lo reclaman, incluso buscan apoyos importantes de la masa social en el caso de grandes fosas, pero hasta ahora “jamás” les han negado una exhumación.


Fuente → lanzadigital.com

banner distribuidora