Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras. 78 años después, una réplica de la pancarta original con la que los supervivientes del infierno de Mauthausen dieron la bienvenida a las tropas aliadas aquel 5 de mayo de 1945, día de la liberación, ha regresado a su sitio original, en la entrada principal al campo de concentración y exterminio nazi.
La reproducción de esta icónica imagen, que forma parte del imaginario colectivo de la deportación republicana, fue el momento más emotivo de los muchos vividos este domingo, 7 de mayo, en el Mauthausen Memorial. Allí, de la mano de Triángulo Azul -colectivo integrado principalmente por familiares de deportados y creado en el seno de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)-, dos centenares de personas llegadas desde Madrid, Galiza, Aragón, Segovia, Països Catalans, Andalucía o Euskal Herria formaron parte del desfile y la ofrenda floral durante el homenaje por el 78 aniversario de la liberación del campo austríaco. Al grito de “No pasarán” y “Viva la República”, la comitiva, en la que ondeaban banderas republicanas, comunistas y libertarias, fue recibida entre miles de emocionados aplausos.
“Nunca más”
Los actos celebrados este 7 de mayo han estado organizados, como vienen haciendo desde 1946, por el Comité Internacional de Mauthausen (CIM) -fundado clandestinamente en 1944 y que encuentra sus raíces en la resistencia de las presas y presos del campo- y la Comunidad de Campos de Austria (ÖLM). Este año, bajo el lema principal “Coraje civil”, han reunido a más de 10.000 personas y a 130 delegaciones de los diversos estados y países que sufrieron el horror nazi. Entre las presentes, Evgeny Khrol y Shaul Spielmann, dos de los últimos supervivientes.
“Conmemoramos a las decenas de miles personas que resistieron al nacionalsocialismo, que salvaron a otras, personas que iniciaron valientes acciones individuales contra las autoridades y funcionarios nazis. Que llevaron a cabo actividades de resistencia en fábricas o en la producción de armamento. Inclínense ante ellas, personas que arriesgaron su vida y la de sus familias, que demostraron valentía en un momento en que la mayoría se conformaba. Su trabajo es nuestra motivación en la lucha contra el racismo, la exclusión, el fascismo y la xenofobia. Odios que no se pueden eliminar del mundo de la noche a la mañana. Pero es posible lograr mucho con pequeños pasos. Tengamos valor para defender el ‘nunca más”, subrayó Willi Mernyi, presidente del Comité de Mauthausen Austria (MKÖ), integrante del CIM.
Mernyi pronunció estas palabras poco después de la tradicional lectura del “Juramento de Mauthausen”, una decidida apuesta por la paz, la solidaridad y la libertad. La lectura del texto en la Appellplatz, el lugar central del campo donde dos veces al día se llevaba a cabo el recuento (Appell) de las y los prisioneros, fue en 20 idiomas, un bonito gesto internacionalista cuando en la época del Tercer Reich solo estaba permitido hablar alemán.
Juan Manuel Calvo (Amical): “Es fundamental el trabajo de memoria en los centros educativos”
En declaraciones a AraInfo, Juan Manuel Calvo, presidente de la Amical de Mauthausen -también integrada en el CIM-, ha recordado que vienen coorganizando y participando en estos actos desde 1962, cuando se constituyó la asociación, aunque no se pudo legalizar hasta 1978. A partir de ese año, “ha habido constantemente presencia de la Amical, de familiares, y de supervivientes que ahora no quedan”. Calvo destacó el “valor internacionalista” del homenaje y la participación de estudiantes de institutos de Aragón, País Valencià y Catalunya “porque la transmisión de la memoria tiene que tener un punto de prevención en el mundo educativo”. “Es fundamental el trabajo de memoria en los centros educativos con el profesorado”, añadió.
Emilio Silva (ARMH): “Nosotros también somos parte de esta historia”
Emilio Silva, activista por la memoria en la ARMH, también se refirió a la importancia de la participación de gran cantidad de gente joven, especialmente de “países como Italia”, o de Madrid, con la representación del Grupo de Memoria Histórica del Colegio Lourdes, al que AraInfo pudo entrevistar. Así, advirtió que “con la deriva política” del Estado español, que “como muchos otros países europeos tiene a las extremas derechas en sus parlamentos”, los estados “no deberían mirar para otro lado, deberían fomentar esta memoria como una vacuna contra cosas que ya están ocurriendo en Hungría o en Polonia”. “Un lugar como este debería existir en la Península Ibérica, que recuerde a miles de víctimas, pero, sobre todo, el ejercicio político de venir a este lugar debería ser obligatorio para las estudiantes y los estudiantes españoles porque durante décadas se les ha escondido la historia y nosotros también somos parte de esta historia”, apuntó.
Silva también recalcó que “para alguien de un país que no ha hecho prácticamente nada por hacer justicia con las víctimas del fascismo es muy impresionante venir a un lugar como este” y “ver todas las referencias que hay de democracias europeas, el tipo de representación institucional. Ver incluso a militares, que ya me gustaría ver a militares españoles rindiendo homenaje a luchadores antifascistas”.
Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática: “En principio el Estado español está presente”
Sobre esta cuestión, la escasa representación oficial del Gobierno español y la ausencia del Ejército en el homenaje, AraInfo tuvo la oportunidad de preguntar a Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, que viajó hasta Mauthausen encabezando la delegación oficial. “En principio el Estado español está presente. Iba a venir el ministro de Presidencia [Félix Bolaños], pero tuvo una operación hasta última hora de la noche y no ha podido estar aquí. Yo lo represento como secretario de Estado y como gestor de las políticas públicas de memoria y creemos que la representación desde el punto de vista civil es una representación muy digna por parte de la democracia española”, contestó así con evasivas a la pregunta. Lo hizo frente al monumento levantado en el Mauthausen Memorial en recuerdo de las y los deportados republicanos y antifascistas del Estado español. Un memorial erigido en 1962 en terrenos cedidos por Francia y sufragado entre las víctimas y los familiares, y que año tras año acaba rebosante de flores, traídas por austríacos, polacos, franceses, italianos, checos…
Miguel Nogués, familiar de deportado y víctima del fascismo: “Nuestras instituciones no le están dando importancia al sacrificio de toda esta gente”
Para Miguel Nogués, nieto de Juan García Acero, carabinero que permaneció leal a la República, deportado en Mauthausen -número 4811-, en el subcampo de Gusen -número 10811-, y asesinado el 23 de diciembre 1941, es “triste” que “en esto actos conmemorativos, de recuerdo, de memoria y de permanencia de los valores que significaron la República, nuestras instituciones en España y la jefatura del Estado no le están dando importancia al sacrificio de toda esta gente”.
Delante de la placa “a los republicanos españoles muertos por la libertad”, Nogués, representando la voz “de los descendientes y familiares” de las y los deportados que sufrieron “esta tragedia”, ha exigido que “esta memoria verdaderamente perdure” y que “no hablemos de memoria democrática”. “Hablemos de historia en España que es lo que configura nuestro siglo XX, basado en el fascismo, y todavía con una ley de amnistía que ha supuesto que ningún criminal español ha sido juzgado como criminal de guerra”, denunció.
Mauthausen y Gusen: dos campos sin retorno
El campo de concentración de Mauthausen se encuentra ubicado estratégicamente cerca de una cantera de granito, en una colina muy próxima al pequeño municipio austríaco del mismo nombre serpenteado por el Danubio, a unos 20 kilómetros al sureste de Linz, de acuerdo con los planes de Albert Speer, el principal arquitecto de la Alemania nazi. Los primeros 300 presos llegaron desde Dachau el 8 de agosto de 1938, cinco meses después del Anschluss (anexión) de Austria al Tercer Reich. Al finalizar el año ya eran 800, la mayor parte disidentes políticos. En el verano de 1939 la población reclusa de Mauthausen ascendía a unos 2.700 hombres.
El 6 de agosto de 1940 llegan los 398 primeros republicanos y antifascistas de un total de 7.533. Eran castellanos, aragoneses, catalanes, vascos, asturianos, galegos, extremeños, andaluces… Este colectivo, castigado por orden expresa de Franco en connivencia con la Alemania nazi, fue despojado de su nacionalidad e identificado con el triángulo azul que les clasificaba como apátridas sin que ningún Estado les reclamase como propios. 5.000 hallaron la muerte durante su deportación, la mayor parte en el subcampo de Gusen, situado a cinco kilómetros. Otros 457 fueron gaseados en el castillo de Hartheim; 339 fallecieron en el campo central de Mauthausen; en Styer, 58; y el resto en diferentes comandos externos.
En total, se estima en 199.400 el número de prisioneros y prisioneras que fueron recluidos en condiciones infrahumanas entre 1938 y mayo de 1945. Procedentes principalmente de Polonia, la Unión Soviética, Hungría, Alemania, Austria, Francia, Yugoslavia, Italia y el Estado español. La dirección de la SS registró a hombres, mujeres y niños de más de 40 naciones. Fueron obligados a trabajar en la cantera, cuyas piedras se utilizaron para fortificar el campo, adoquinar las calles de numerosas ciudades austriacas y construir los edificios megalómanos ideados por Hitler. Casi la mitad, 90.000 personas, más del 12% de la población actual de Zaragoza, fueron asesinadas de las formas más salvajes por el régimen nazi.
“A fin de anonadar y desposeer a los deportados de toda su personalidad, los SS habían calculado muy bien cuales eran los métodos a emplear. El primero consistía en despojar aquellos hombres de las prendas de vestir, condenándoles a la más estricta desnudez, la humillación no quedaba ahí, ella iba tomando precauciones, las más insolentes mofas dibujaban y redoblaban de sadismo con el objeto de degradar aquellos seres de la condición de hombres. Atacados con aquella brutalidad, la sensibilidad humana percibía tal choque que los SS conseguían en la mayoría de los casos destruir la personalidad afectiva durante un lapso de tiempo… En estas condiciones hizo su entrada en el campo de Mauthausen el primer transporte de españoles”, relataron los pocos supervivientes, un testimonio recogido en la web de Amical de Mauthausen.
Nos dijeron que era mejor olvidar, pero no hicimos caso
La web aragonesesdeportados.org, recoge la historia de las más de mil personas, de todas las comarcas de Aragón, internadas en campos nazis entre 1940 y 1945. Para seguir combatiendo al fascismo hace falta mantener viva la memoria. La memoria de las olvidadas y los silenciados, los perseguidos, las exiliadas, los deportados, los indoblegables. Para que “su llama nunca se extinga”, para que “un día al fin descansen”.
Cerramos así este especial en AraInfo, un viaje por la memoria que nos ha llevado a los campos de Dachau, Gusen y Mauthausen y que, con humildad y compromiso, hemos tratado de contar también en Twitter, Instagram y Facebook con la etiqueta #MayoenMauthausen.
Fuente → arainfo.org
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