Sevilla y Huelva 1936-1937 la resistencia contra Queipo de Llano
Sevilla y Huelva 1936-1937 la resistencia contra Queipo de Llano
Francesc Tur
 

El 22 de julio de 1936 a las 18h cae el último bastión de la resistencia de la Sevilla roja, la plaza de San Marcos. Ese mismo día por la mañana se habían rendido los barrios de San Luis y de San Julián. La capital hispalense, a pesar de la feroz lucha de los distritos obreros, estaba tras días de combates, totalmente ocupada por los golpistas. Aun asi, la huelga general convocada se mantuvo activa durante una semana más.

Gonzalo Queipo de Llano y Sierra había conseguido sus objetivos. El general vallisoletano había llegado a la capital andaluza la mañana del mismo día del golpe, el 18, procedente de Huelva y se hospedó en el hotel Simón. A las 12 del mediodía se trasladó allí el inspector general de carabineros. Poco después recibió la visita del torero José García Carranza, alias Pepe el Algabeño al cual Queipo confesó que iba a la Capitanía General, sita en la plaza de la Gavidia a encabezar la sublevación en Sevilla lo que llevó al matador a avisar rápidamente a la Falange.

El militar vallisoletano había protagonizado numerosos conflictos con el mando y con el poder constituido lo cual sería una constante en su trayectoria. Pasó de ser monárquico a republicano, de apoyar la dictadura de Primo de Rivera a combatirla e incluso encabezó junto a Ramón Franco la sublevación del aeródromo de Cuatro Caminos en 1930 por lo que tuvo que huir a Portugal.

Una vez proclamada la República Queipo fue nombrado jefe de la I Región Militar con sede en Madrid. El 25 de abril prometió por su honor ser leal al nuevo régimen. En julio Azaña le confió la recién creada Inspección General del Ejército y en diciembre, al ser elegido Niceto Alcalá-Zamora presidente de la República, este le nombró jefe de su Cuarto Militar. El 29 de diciembre de 1934 su hija Agustina se casó con el hijo mayor del presidente de la República.

Si todo lo expuesto fuera poco para comprobar la doblez y particular sentido de la lealtad honor del personaje, Diego Martínez Barrio lo retrata en sus Memorias en estos términos.

Fueron muchos los militares que acudieron a Palacio durante [durante su periodo como presidente interino de la República entre el 8 de abril y el 11 de mayo de 1936 tras el acuerdo de las Cortes de destituir a Alcalá-Zamora], quien para ratificar su adhesión a la República, quien para exhibirme reales o supuestos agravios. Un día llegó, relumbrante de condecoraciones el general Queipo de Llano […] Salieron de su boca elogios y alabanzas a granel. Ratificó su adhesión a la República. Mostró cierto temor de que se privara del cargo que ejercía. La desconfianza con que le agraviaban algunos personajes militares carecía de explicación decente. Él, Queipo de Llano, era republicano de los pies a la cabeza y, además, un hombre de honor. Yo lo sabía-usted lo sabe, me dijo-, hombre de honor y republicano de los pies a la cabeza.

Volviendo al golpe en la ciudad hispalense los rebeldes se incautaron los estudios de Unión Radio Sevilla. Entre las nueve y media y las diez de la noche tuvo lugar la primera de las 565 charlas por parte del general que se sucederían diariamente y sin interrupción durante dieciocho meses y quince días hasta el 2 de febrero de 1938.

La edición del 20 de julio de 1936 del ABC en la capital andaluza reproducía la alocución de Queipo. Como sería habitual en las demás que pronunciaría, las amenazas en forma de ultimátums así como la ridiculización del enemigo estaban muy presentes. Un ejemplo de ello son las que profirió contra los vecinos de Triana que continuaban resistiendo.

Dentro de un cuarto de hora, a partir de esta orden, deberán todos los vecinos de Triana abrir sus puertas a fin de que pueda hacerse el rápido servicio de captura de los pocos que aún disparan desde las azoteas para producir la alarma.

Los hombres deberán estar en la calle, levantando los brazos en cuanto se presenten las fuerzas de vigilancia para dar la sensación de tranquilidad y coadyuvar al mejor servicio.

Los trianeros, sin embargo, no hicieron caso al ultimátum y continuaron su lucha hasta la tarde del día 21 cuando tres columnas entraron a cañonazos en el barrio. Las calles quedaron sembrada de cadáveres.

El relato de los hechos acontecidos por parte de Paqui Maqueda Fernández es sobrecogedor.

Las casas fueron ametralladas, las granadas de mano estallaban en los patios de vecinos, destrozándolos. Las mujeres y niños eran obligados a salir a la calle con los brazos en alto y a los hombres sospechosos de ser francotiradores o de haber participado en la resistencia, se les fusilaba sin más, a pleno día, delante de sus vecinos y familia. Pocos pudieron escapar o esconderse sin ser localizados.

Solo gracias a esta brutal represión y a la gran desproporción de medios entre los contendientes pudieron los rebeldes ahogar en sangre la resistencia de los obreros en Triana, San Julián o San Luis.

La propaganda franquista insistiría durante años en que Queipo había tomado Sevilla con un puñado de hombres lo cual es falso. Francisco Espinosa Maestre, Francisco y José María García Márquez en “Sevilla:ocupación y represión. Leyenda y realidad” en El Golpe 75 años (1936-2011) hablan de más de mil individuos a los que habría que añadir el grupo de jefes y oficiales que actúan desde Capitanía y la aportación paramilitar de Falange y requetés

Aun así hay que tener en cuenta que el sobrenombre que se le daba entonces a Sevilla, “La Roja” no era gratuito y ayuda a entender por qué el control de la plaza no podía ser una tarea fácil para los sublevados.

Ello no puede sorprender teniendo en cuenta que en Sevilla capital los diputados de la izquierda consiguieron un total de 298.830 votos en las elecciones del 16 de febrero frente a los 111 400 conseguidos por los de la derecha. En el ámbito provincial la diferencia a favor de los candidatos socialistas, comunistas y republicanos, siendo menor, también era importante. Obtuvieron 100.171 sufragios frente a los 81. 466 de los conservadores.

En la misma charla a la que que aludíamos anteriormente el nuevo general jefe de la Segunda División ordenó, asimismo, la militarización de los ferroviarios y les dio las siguientes instrucciones.

1º Todo el personal movilizable ocupará su puesto en el plazo improrrogable de dos horas , presentándose previamente en las Jefaturas de sus respectivos servicios para que les sea impuesto el distintivo de quedar movilizado.

2º Será juzgado en Consejo sumarísimo y pasado por las armas cualquiera que haga resistencia a quedar movilizado o a prestar el servicio que le corresponda.

3º Los jefes de los servicios prestarán la cooperación más diligente a los oficiales dependientes de mi autoridad para el más rápido restablecimiento del servicio ferroviario.

Represión en el barrio de Triana de Sevilla tras la entrada en él de los sublevados. Fuente: El Correo de Andalucía.

Según el mismo Queipo su primera intervención radiofónica había tenido efectos positivos lo que le convenció de que la radio podía ser utilizada como arma de guerra.

Tuve noticias muy pronto del buen efecto que había producido aquella exposición, y por ello me impuse el deber de convertirme en speaker; el primero, quizá, que empleó la radio como arma de guerra con resultados sorprendentes.

Fue, desde luego, la única propaganda eficaz que se hizo en España durante mucho tiempo, que no costaba un céntimo al Estado aunque supusiese para mí un enorme sacrificio…

¿ Realmente fueron efectivas sus charlas? Es difícil decirlo. En la época muy pocas personas disponían de receptores de radio con lo que fue su publicación al día siguiente en la prensa de la España nacional la que extendió su difusión mucho más allá de Sevilla y alrededores. De lo que no cabe duda es de que constituyeron un acicate para la persecución del enemigo se encontrara donde se encontrara.

Esto es lo que dijo al respecto José Cuesta Monereo, jefe del Estado Mayor del Ejército del Sur durante la guerra en una conferencia pronunciada en 1969 en Sevilla titulada Una figura para la historia. El general Queipo de Llano.

Según él, la toma del barrio de Triana el 20 y 21 de julio de 1936 fue posible gracias al previo anuncio radial del general. Cita también como ejemplos la toma de las ciudades de Carmona y Huelva así como un número indeterminado de pueblos fronterizos con Portugal. Asegura que, gracias a las charlas, en los días posteriores a la toma de Sevilla por los rebeldes, las personas se reintegraron a su trabajo y fueron borrados todos los grafitis políticos en las calles. Este último apunte se refiere a la orden que dio el recién nombrado nuevo alcalde de la ciudad Ramón de Carranza -que usurpó el cargo al edil de Izquierda Republicana Horacio Hermoso Araujo– a los vecinos de Triana de borrar en diez minutos de las paredes del barrio todos los letreros que llenaban las calles alusivos a la CNT, al Partido Comunista y a la lucha y unión del proletariado.

En cualquier caso, más allá de la efectividad de las charlas, de lo que no hay ninguna duda, como decíamos, es de que constituyeron un estímulo para la represión.

¿Cuántas personas fueron víctimas de la misma en Sevilla? El 5 y el 13 de octubre de 1938, mediante una circular de la Jefatura Nacional de Seguridad del Ministerio del Interior se solicita desde Valladolid a todas las Delegaciones de Orden Público de las provincias que estaban “liberadas” los datos completos de fusilados, desaparecidos, detenidos, desterrados, sancionados a batallones de trabajo y huidos así como de los “asesinados por los rojos,”

En el Archivo Histórico Nacional, en sus Fondos Contemporáneos y en los Expedientes Policiales se encuentran (incompletos) los datos obtenidos y elaborados en Sevilla. A él tuvo acceso el investigador José María García Márquez el cual dejaba claro que era una información que se tenía que tomar como de mínimos ya que solo abarcaba hasta el 30 de septiembre de 1938.

En la tabla de más abajo aparecen los datos de las cuatro localidades de la provincia de Sevilla en las que se efectuó el mayor número de ejecuciones. En el listado original se puede encontrar información de 98 municipios más.

Años después, en el 2012, el mismo García Márquez en su obra Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936-1963) (Sevilla: Aconcagua Libros, 2012) eleva la cifra a 12854 asesinados.

Dominada la situación en Sevilla y las localidades más importantes de la provincia a fines de julio de 1936, los sublevados iniciaron el avance hacia Huelva. La capital onubense fue ocupada el 29 de julio, La cuenca minera y la Sierra quedaron como zonas controladas por las organizaciones de izquierdas, pero aisladas del territorio bajo jurisdicción del gobierno de Madrid. Una vez conseguido el objetivo de aislar a la Sierra y a la región minera, que quedaron como una bolsa republicana rodeada del territorio controlado por los rebeldes, se ocupó el resto de la provincia.

Queipo aprovechó su triunfo en la deseada cuenca para, unos días después, fusilar a 67 detenidos sobrevivientes de la acción de La Pañoleta, tras tenerlos encerrados en el asfixiante barco-prisión Cabo Carvoeiro anclado en el Guadalquivir y a quienes había utilizado como rehenes. El Carvoeiro, además de recoger a muchos detenidos procedentes de los pueblos, fue utilizado como lugar de castigo para presos de la Prisión Provincial.

A pesar de la violencia ejercida contra la “canalla marxista”, como le gustaba decir al general castellano, en la misma capital hispalense funcionaban varias estaciones de radio clandestinas como reconoció él personalmente.

[…] Por último, en Sevilla funcionaban varias estaciones de radio furtivas, que se dedicaban a emitir noticias falsas con el objeto de desmoralizar a los nuestros. Advertí por la radio de la gravedad de tales delitos y de las consecuencias que tendrían para los autores, si fuesen descubiertos. Como no fueran atendidas aquellas advertencias, al ser castigados, con rigor, dos radio-emisores que fueron localizados, cerraron esas emisiones.

Cuadro de represaliados a 30.9.38, según la Delegación de Orden Público de Sevilla 
 

Fuente: José María García Márquez. “La represión franquista en la provincia de Sevilla. Estado de la Cuestión.” Revista Internacional de la Guerra Civil (1936-1939), nº 2, 2004.

El fin de la resistencia en la sierra onubense no significa, sin embargo, que Queipo se hubiese convertido en dueño absoluto de la Andalucía controlada por los golpistas y ni siquiera de la zona occidental de la misma.

Muchos de los que intentaron huir a la España republicana fracasaron en su empeño lo que provocó que varios grupos se organizaran para vivir en las montañas y que incluso llegasen a formar partidas guerrilleras.

P.J. Feria Vázquez hace referencia a las de Francisco Gómez Moreno, “El Cerreño” y a la de Flores creadas el mismo año 1936; la del Zorro, constituida en 1937 y desmantelada el año siguiente; la de Saca Hunto, también creada en 1937 y que se mantuvo activa hasta bien entrados los cuarenta y la de los Malpuro, formada en su mayor parte por guerrilleros de Valverde y Zalamea La Real y liderada por los hermanos Ignacio y Juan Manuel Silgado Castilla.

Con el tiempo las acciones de las partidas fueron in crescendo. Desde fines del verano del 36 la carretera Huelva- Badajoz a la altura de Zalamea La Real, era una pesadilla para las tropas nacionales que sufrían constantes emboscadas. Las actividades del maquis comenzaron a preocupar seriamente a las autoridades a partir de la primavera de 1937 cuando tuvieron lugar sus primeras acciones importantes: el asalto a Nerva en febrero de 1937 y el ataque, en abril de ese mismo año, a la estación de ferrocarril del Cerro del Andévalo cuando un grupo armado logró cortar momentáneamente el tráfico ferroviario con Extremadura. El periodista y escritor anarquista Jacinto Toryho da la cifra de 1000 guerrilleros y 5000 huidos en las sierras de Huelva y algunas vías importantes , como la carretera Huelva- Sevilla, eran casi intransitables para las fuerzas golpistas.

Las partidas se dedicaban al asalto y saqueo de cortijos, tiendas de comestibles, camiones y autobuses de línea, la ocupación de aldeas -como fuente Fuente de la Corcha- así como el secuestro y asesinato de propietarios y falangistas que se habían destacado en la represión. El 6 de agosto de 1937 los guerrilleros asaltaron la aldea de Santelmo de Cortegana. Ocasionando 9 víctimas entre los guardias civiles apostados en la localidad y el 13 atacaron un autobús en Aracena causando 6 muertos.

Este autobús era de la empresa Damas y salía todos los días de Huelva hacia Aracena. Ese día 13 de agosto viajaban en él unas 12 o 13 personas entre las cuales civiles, algunos de ellos armados y también militares, al menos un cabo de infantería y un alférez médico.

Cuando se pudieron recuperar los cadáveres en la carretera, los cuerpos fueron trasladados a Aracena, donde se les veló en la capilla ardiente instalada en el ayuntamiento. El entierro se celebró con total solemnidad con un cortejo hasta la iglesia de El Carmen, acompañado por la banda de música y un desfile de las secciones juveniles de FET y de las JONS.

Francisco Gómez Moreno, “El Cerreño.” Fuente: Todos los Nombres.

La magnitud del desafío obligó a Queipo de Llano a dictar el bando número 85 del 6 de agosto de 1937 por el que se consideraba zona de guerra la provincia de Huelva y zonas colindantes de las de Sevilla y Badajoz. La razón que aducía el militar eran “los repugnantes crímenes que en dicha zona se vienen cometiendo y para su merecido castigo y total pacificación de la comarca.”

Entre las diversas medidas tomadas por los sublevados para erradicar la guerrilla destacó por su impopularidad la que obligaba a la población a entregar todas las armas de fuego en el cuartel de la Guardia Civil. El motivo era que la caza constituía un aporte importante en la alimentación diaria y más aún en unos años de tanta hambre.

Además se decidió practicar una política de “tierra quemada” y encerrar o exterminar a todas las personas susceptibles de ayudar a los guerrilleros. Muchas de ellas fueron encarceladas e incluso fusiladas, acusados de “auxilio a la rebelión.” Según Pedro Jesús Feria Vázquez, se calcula que en la segunda mitad de 1937 setecientas personas fueron ejecutadas.

Los días 5 y 6 de agosto se produjeron grandes sacas cuando, de madrugada, fueron sacados de sus camas un buen número de presuntos opositores al régimen y hacinados en camiones, llevados al pueblo de Beas, fusilados en el cementerio y enterrados en una fosa común.

Un informe militar evidencia la dureza de la persecución:

Apenas ocupados los pueblos, quedaba una labor inmediata a realizar que era la de policía o limpieza de sus términos municipales, para que la tranquilidad fuera un hecho y no se vieran entorpecidas las labores agrícolas. Operaciones de policía de las que se hizo cargo la Guardia Civil secundada por las Falanges locales y fuerzas cívicas recién organizadas […]

La provincia que más se distinguió por el contingente de huidos dado durante la campaña fue la de Huelva. Zona minera, esencialmente marxista, todo el continente rojo dado por esta provincia quedó a consecuencia de las operaciones, emparedado entre nuestro frente y la frontera portuguesa y si bien tuvieron un portillo de -kms. por donde escapar a zona roja entre Campillo de Llerena y Granja de Torrehermosa, esta se encontraba a bastante distancia, teniendo que atravesar por carreteras transitadas y vigiladas, hallándose expuestos al encuentro de nuestros servicios.

La resistencia frente a la implacable represión no se limitó a las partidas guerrilleras sino que fue más allá hasta extremos insospechados. Tanto es así que incluso hubo un complot para derribar a Queipo. Concha Morón Hernández, autora de La resistencia en Sevilla. Un intento de derrocar a Queipo (Sevilla: Aconcagua, 2013) explica en su libro que se trató de una conjura “sin derramamiento de sangre y a golpe de teléfono” en la que participó su tío, José Hernández Marín el cual sería fusilado por ello junto a otros siete hombres en enero de 1938 en las tapias del cementerio sevillano de San Fernando.

El plan nace en la empresa Pirelli, donde trabajaban tres de los ocho fusilados, los tres de la UGT. Miguel Toscano Hierro, (30 años cuando lo ejecutaron) se lo cuenta a Hernández Marín (29) contable de la empresa y a Manuel Elena Valverde (32), el único masón. La idea era aprovechar el cambio de guardia en los cuarteles de San Hermenegildo y de la Gavidia, reducir a los oficiales golpistas e irlos sustituyendo por los leales a la República, detenidos en los que fue pabellón de la Marina de la Exposición del 29. Necesitan conocer el número de oficiales para medir su capacidad de presión. Hablan con José Paz Marques , ferroviario jubilado que cobraba las cuotas de Unión Republicana. Como había sido detenido anteriormente en alguna ocasión y no desea meterse en problemas y los remite a Benigno García Paz, marinero gallego de Puebla de Caramiñal destinado en la Comandancia de Marina.

El tío de Concha, el contable de Pirelli, implica en el plan a Ángel Copado Matarán (26 años) que tiene un taller de venta y reparación de aparatos de radio en la plaza de Molviedro y a Rafael Herrera Mata (36 años) , impresor, poeta de García Lorca, familia de anarquistas. La única relación de Manuel León Álvarez Fernández con el plan es que en agosto de 1936 perdió su empleo de mozo del laboratorio municipal y José Hernández Marín lo socorre con dinero y Rafael Herrera le da cobijo en su casa.

Ángel Copado Matarán. Fuente: Todos los nombres.

En mayo de 1937, según explica Francisco Correal, el tío de Concha se separó de Josefa Garrido Gómez. Las pesquisas de la mujer y el propio relato de los encausados apuntaban a que la ex del contable contrató a un espía para averiguar si su exmarido le había sido infiel. El detective, sin embargo, no halla pruebas sobre el particular, pero sí en relación al plan para derrocar a Queipo. Del resto se ocupa un judío conspirador, supuestamente relacionado con Josefa, que se hace pasar por revolucionario y cita a Henández Marín en la estatua del Cid después de que este cayera en su trampa y le diera nombres y claves del plan. Cuando se da cuenta ya es demasiado tarde.A Miguel Toscano lo detienen en las oficinas de Pirelli. Al separarse, Hernández Marín se alojó en una pensión de la calle Miguel Cid, pero esa noche no volvió y la pasó escondido en una zarza.y fue detenido al día siguiente, 12 de junio de 1937, en el puente del Guadaira.

Concha Morón, en una entrevista el año 2013, consideraba el intento de virar el rumbo de los acontecimientos “ingenuo y fruto de la desesperación.” Como dice el abogado Luis Ocaña en el análisis jurídico que hace de la causa, el procedimiento se instruyó “ por un delito en grado de tentativa y se les condenó por un delito consumado, sin poder demostrar nada más que unas conversaciones en un bar.”

Según varias fuentes orales, expone Concha Morón, el fiscal en su alegato dijo: “ Ustedes juegan a los complots y nosotros respondemos con fusilamientos.”

A modo de conclusión, la resistencia no se terminó el 22 de julio de 1936 cuando fue ocupada la plaza de San Marcos de Sevilla. Apenas un mes después, tras la ocupación de la cuenca minera onubense, ya hubo algunos elementos que se decidieron a echarse al monte ante la imposibilidad de huir a la zona republicana y en 1937 la guerrilla llegó a constituir una seria amenaza para los sublevados lo cual explica que Queipo se viese obligado a proclamar de nuevo el estado de guerra en agosto de ese año.

Mención aparte merece el intento de algunos idealistas de dar un golpe de mano y derrocar al general jefe de la Segunda División. Lo pagaron muy caro, ocho de ellos con su vida. En Sevilla, el 14 de agosto de 1937, en la causa 1470 fueron sometidos a consejo de guerra 13 hombres acusados de intento de atentado contra Queipo de Llano. Como decíamos, ocho fueron ejecutados: Miguel Toscano Hierro, Ángel Copado Matarán, Rafael Herrera Mata, Benigno García Paz, Manuel León Álvarez Fernández, Manuel Elena Valverde y José Paz Márquez. Del grupo, tres reciben la absolución y a otros dos, Gonzalo Alcauza y José Gabriel Pérez, la pena de muerte se les conmuta por cadena perpetua.

BIBLIOGRAFÍA

Barquero, Juan Miguel “La historia de cómo se intentó atentar contra Queipo y restituir la República desde Sevilla.” En: elDiario.es, 19/12/2013. Disponible en: eldiario.es

De la Osa Fernández; Omar Romero; Romero Bomba,Eduardo; Villa Domínguez, Miguel Ángel “El asalto al autobús de damas. Una vuelta de tuerca a la represión.” En: Aracena, episodios de una historia olvidada.(1931-1942). Aracena: Ayuntamiento de Aracena . Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, 2020.

Feria Vázquez, Pedro Jesús “ La guerrilla antifranquista en la provincia de Huelva. Estado de la cuestión. Universidad de Huelva.” La Guerra Civil española 1936-1939 [Recurso electrónico] Congreso internacional, Madrid, 27, 28 y 29 de noviembre de 2006 unirioja.es

Articulo publicado en “Los del Monte.” Disponible en: losdelmonte.com

Fernández Coppel, Jorge “Cómo fue dominada la plaza de Sevilla.” En: Queipo de Llano. Memorias de la Guerra Civil. Madrid: La Esfera de los Libros, 2008.

García Márquez, José María “La represión franquista en la provincia de Sevilla. Estado de la cuestión.” En: Revista Internacional de la Guerra Civil, nº 2, 2004.

Maqueda Fernández, Paqui “Triana la Valiente.” En: Golpe militar, resistencia y represión en Sevilla. Itinerarios.. Rafael López Fernández (coordinación). Idea original de Ana Sánchez-Barriga Morón.. Sevilla: Aconcagua Libros y Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia, 2014.

MATERIAL AUDIOVISUAL

La guerra vivil en Andalucía [audiovisual de investigación] Gonzalo Crespo Gil (director) Clara Almagro(productora ejecutivo) Segio Crespo Lola Jiménez(guion) Una producción de ATN para la RTVA, 2012. Minutos: 2:05 a 4:06. Disponible en: facebook.com

WEBGRAFÍA

“Gonzalo Queipo de Llano.” En: Real Academia de la Historia. (consulta 14/04/2023). Disponible en: dbe.rah.es

PRENSA CITADA

ABC de Sevilla, número extraordinario de 20 de julio de 1936.

La guerra vivil en Andalucía [audiovisual de investigación] Gonzalo Crespo Gil (director) Clara Almagro(productora ejecutivo) Segio Crespo Lola Jiménez(guion) Una producción de ATN para la RTVA, 2012. Minutos: 2:05 a 4:06. Disponible en: facebook.com

“Gonzalo Queipo de Llano.” En: Real Academia de la Historia. (consulta 14/04/2023). Disponible en: dbe.rah.es

Diego Martínez Barrio Memorias. Barcelona: Editorial Planeta, 1983, p.322. Citado por José Villa Rodríguez en La Sevilla del Frente Popular. Febrero.-julio 1936. Sevilla: Asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática, 2021, p. 174.

Paqui Maqueda Fernández “Triana la Valiente.” En: Golpe militar, resistencia y represión en Sevilla. Itinerarios.. Rafael López Fernández (coordinación). Idea original de Ana Sánchez-Barriga Morón.. Sevilla: Aconcagua Libros y Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia, 2014, p. 215.

El Ejército español estaba a la sazón estructurado en ocho divisiones orgánicas más otra de Caballería amén de diversos grupos independientes (regimientos, brigadas de Montaña, grupos de Información de Artillería, etc). La II División Orgánica tenía su cabecera en Sevilla y abarcaba toda Andalucía.

ABC de Sevilla, número extraordinario, 20 de julio de 1936.

Jorge Fernández Coppel “Cómo fue dominada la plaza de Sevilla.” En: Queipo de Llano. Memorias de la Guerra Civil. Madrid: La Esfera de los Libros, 2008, p. 74.

Paqui Maqueda Fernández “Triana la Valiente.” En: Golpe militar, resistencia y represión en Sevilla. Itinerarios.. Rafael López Fernández (coordinación). Idea original de Ana Sánchez-Barriga Morón.. Sevilla: Aconcagua Libros y Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia, 2014, p. 215.

Jorge Fernández- Copel “Operaciones del Ejército del Sur.” En: Queipo de Llano. Memorias de la Guerra Civil.. Madrid: La Esfera de los Libros S.L, 2008, p. 200.

Pedro Jesús Feria Vázquez “ La guerrilla antifranquista en la provincia de Huelva. Estado de la cuestión. Universidad de Huelva.” La Guerra Civil española 1936-1939 [Recurso electrónico] Congreso internacional, Madrid, 27, 28 y 29 de noviembre de 2006 dialnet.unirioja.es

Articulo publicado en “Los del Monte.” Disponible en: losdelmonte.com

Ibidem.

Omar Romero de la Osa Fernández ; Eduardo Romero Bomba ; Miguel Ángel Villa Domínguez El asalto al autobús de damas. Una vuelta de tuerca a la represión.” En: Aracena, episodios de una historia olvidada.(1931-1942). Aracena: Ayuntamiento de Aracena . Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, 2020.

Pedro Jesús Feria Vázquez “ La guerrilla antifranquista en la provincia de Huelva. Estado de la cuestión. Universidad de Huelva.” La Guerra Civil española 1936-1939 [Recurso electrónico] Congreso internacional, Madrid, 27, 28 y 29 de noviembre de 2006 dialnet.unirioja.es

Articulo publicado en “Los del Monte.” Disponible en: losdelmonte.com

Memoria presentada por Miguel Ángel Collado Aguilar. Fecha de lectura: 5 de octubre de 2018. Bajo la dirección de los doctores Encarnación Lemus López, Cristobal García García. Universidad de Huelva.

Francisco Correal “Entre Casablanca y Doce del patíbulo”. En: Diario de Sevilla, 16/12/2013. Disponible en: diariodesevilla.es

Juan Miguel Barquero “La historia de cómo se intentó atentar contra Queipo y restituir la República

desde Sevilla.” En: elDiario.es, 19/12/2013. Disponible en: eldiario.es


Fuente → serhistorico.net 

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