¿Donde tenemos nuestra dignidad?
¿Donde tenemos nuestra dignidad?
Antonio Machado

Frente al avance del fascismo en la sociedad civil española, porque en realidad nunca se fue de nuestras instituciones, quedó invernando, mientras cobraban sueldos de jueces o generales y los manteníamos con nuestras aportaciones tributarias al Estado. Ellos con sus togas negras, o sus uniformes verde caqui y sus estrellas y sables sobre los hombros coronados con la corona real, se dedicaban a continuar la labor que la Junta de Defensa Nacional, a partir del 24 de julio de 1936 hasta 1 de abril de 1939, planificó, destruyó a la II República y asesinó a gran parte de los ciudadanos que la hicieron posible. Después continuó la represión en el marco jurídico que los vencedores establecieron, hasta dos años después de las primeras elecciones constitucionales.

Hemos vivido durante 30 años en el silencio cómplice del terror impuesto por el genocidio franquista. 42 años después, sobre una burbuja de mentiras, donde fueron cómplices todas las fuerzas democráticas que aceptaron la transición en los términos que el franquismo impuso. Aquella imagen de los padres de la Constitución es desgraciadamente el peor reflejo.

72 años de silencio y engaño nos han llevado a que el fascismo (VOX) se haya instalado en nuestras instituciones con una fuerza electoral significativa, es la tercera fuerza política de España, que le concede 52 escaños en la sede de la soberanía nacional más 11 escaños en el Parlament de Catalunya, y algunas más en diferentes comunidades autónomas. El 28 de mayo estarán en muchos ayuntamientos y otras comunidades autónomas.

Sus alusiones descalificadoras del actual gobierno, llamándolo «ilegal», cuando no existe absolutamente nada que jurídicamente responda a ese calificativo. O decirle terrorista por ser un gobierno de coalición con soportes parlamentarios suficientes para tener la mayoría que exigen las leyes. Todo esto tiene un fin muy claro, destruir nuestra actual marco democrático mediante la debilitación de la vida parlamentaria, con mensajes desautorizando al gobierno a mantener los apoyos de las fuerzas periféricas, como HB BILDU o ERC, catalogadas como golpistas. .

El guión de su aportación política ya nos lo han enseñado en sus constantes intervenciones cargadas de odio y tergiversación de la historia. Ahora una parte del PP hacen suyas las consignas de descrédito de las instituciones representativas que repiten hasta la saciedad VOX y PP. La última es la campaña contra EH BILDU calificándolos de miembros de ETA, y pidiendo a gritos su ilegalización. detrás de todo esto hay un sector del fascismo estructural del Estado que, con el beneplácito del IBEX35, intentan crear una situación realmente grave para que no se repita el gobierno de coalición de izquierdas, que ganen las derechas fascistas y borrar el paso del actual gobierno por la Moncloa, revertiendo nuestros derechos al programa de VOX en nuestro marco jurídico.

Saben que una situación así llevaría a una parte de la sociedad civil a la calle, generando enfrentamientos, pero tienen la ley mordaza que aplicarán sin dudarlo, como está haciendo el mismo PSOE con Marlaska a la cabeza. Tenemos el caso de Navalcarnero donde un grupo de vecinos estuvo presente en un acto de VOX de hace 2 años, gritando consignas antifascistas, detuvieron a 15 y ahora les piden 11 años de cárcel. Es decir, suben cualitativamente las agresiones verbales, que ya sabemos que son el prefacio de las agresiones físicas y a continuación generar una crisis institucional de gobernabilidad basada en un supuesto golpe de estado de las izquierdas en connivencia con los independentistas vascos y catalanes que justifique cualquier medida excepcional de las amparadas en la Constitución, o un golpe de estado del ejercito.

La izquierda se está equivocando sobre su estrategia desde 2019, mirando para otro lado. Hay dos temas que van íntimamente relacionados, el primero es la necesidad de avanzar en la memoria histórica ante el abandono institucional que nos ha tenido invernando 42 años, y fruto de eso, ahora vemos como un partido fascista (VOX), que sin ningún escrúpulo alardean de los sucesos más atroces del genocidio español del golpe de estado franquista de 1936.

Hace unos días leía un mensaje en facebook de un profesor de secundaria que había regresado a las aulas después de 6 años fuera de ellas, y manifestaba su percepción del miedo al ver a chavales de 18 años diciendo VIVA FRANCO y VIVA ESPAÑA. Ahí radica el problema que nos está llevando a una situación de peligro inminente a corto plazo frente al fascismo descarado en perseguir sus objetivos de implantación, vía parlamentaria, de sus más horrendos principios de odio y exclusión hacia los colectivos más vulnerables. Revisión de todas las leyes que han significado un avance social y político en la igualdad entre todos y todas. La privatización de la educación, la sanidad y las pensiones. Implantación del mercado como factor de definición de los gastos públicos. Reducción del gasto en los PGO, excepto en las partidas de los cuerpos armados y de las guerras que ya nos ha impuesto Pedro Sánchez. Quién quiera centros asistenciales y soporte a la dependencia que se lo pague. Regulación del mercado laboral sin sindicatos. Ilegalización de los partidos que nos les guste, comienzan con EH BILDU, luego ERC y JUNTS per CATALUNYA, luego PNV, BNG, COMPROMIS, IU, PCE y el resto de partidos marxistas. Los sindicatos más peleones, como la CGT serán prohibidos, y los otros deberán modificar sus programas. La migración estará escondida bajo los plásticos de los invernaderos. Los inmigrantes no recibirán asistencia sanitaria. La propagación de enfermedades infecciosas volverá a ser un mal endémico. La esperanza de vida se reducirá ostensiblemente. La contaminación y la falta de agua destruirá nuestros espacios protegidos y nuestra naturaleza en general.

Estas elecciones municipales y autonómicas del 28M y las legislativas de diciembre de este año, deberían darse en el marco de candidaturas unitarias de la izquierda y demás partidos democráticos. Con un componente antifascista potente y conseguir implantar un objetivo que impida ningún avance al fascismo de VOX, consolidar un cordón sanitario antifascista que reduzca al máximo los espacios institucionales que podrían ocupar estos fascistas. Desarrollar un programa pedagógico de lo que significó el levantamiento fascista de 1936 y años posteriores hasta las primeras elecciones constituyentes. Hablar de la VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN como objetivos de la Ley de memoria democrática. Descubrir a la sociedad civil española lo que significaron las fosas comunes, los campos de concentración, y los prisioneros trabajadores esclavos.

El fascismo no se ignora, se combate


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