Campo de concentración franquista de La Savina, Formentera (Baleares): Ensayando nazismo (1)
Campo de concentración franquista de La Savina, Formentera (Baleares): Ensayando nazismo (1) / Tulio Riomesta

 

El franquismo instaló un centro penitenciario para Republicanos, «es Campament», junto al actual núcleo urbano de la Savina, que funcionó entre 1940 y 1942. Los aproximadamente 2.000 desafortunados que fueron allí encarcelados procedían de todas las provincias de España, la mayoría de Extremadura y Murcia, pero también madrileños, catalanes, canarios, valencianos y baleares. Los primeros prisioneros, en su mayoría menorquines, construyeron los muros que los encerraron, y levantaron un cuartel. De los 70 campos de concentración repartidos por España, el de Formentera era uno de los más duros.

Los prisioneros debían soportar condiciones infrahumanas para sobrevivir. La comida que recibían era muy escasa y de mala calidad. Aunque algunos testigos hablan de un número muy superior, según el registro civil de Formentera al menos murieron 58 presos por enfermedades provocadas por la desnutrición o por la absoluta falta de condiciones higiénicas. El término caquexia (inanición) encubría que habían sido asesinatos por hambre, avitaminosis, enteritis, enterocolitis y tuberculosis pulmonar, enfermedades producidas por una nutrición insuficiente y de mala calidad. Aparecían en las actas de defunción como causas naturales, y eso que sucedían a hombres jóvenes.

En el campo de Formentera se aplicaba el sistema que explica el historiador Carlos Hernández de Miguel en su obra ‘Los campos de concentración de Franco’: La «estrategia de terror» del nuevo régimen mediante la práctica del «exterminio colectivo». Fueron la primera pata de un sistema represivo, un holocausto que convirtió a toda España en una inmensa cárcel repleta de fosas. En los campos y prisiones franquistas, presos políticos y prisioneros de guerra Rerpublicanos fueron asesinados por millares, murieron de hambre y enfermedades, padecieron todo tipo de torturas y humillaciones.

La historia de la colonia penitenciaria la ha recogido el historiador y técnico en Patrimonio Antoni Ferrer Abárzuza, en un exhaustivo informe que contextualiza el trabajo de recuperación de los fallecidos, impulsado desde los 90 por el Fórum de la Memoria de Ibiza y Formentera, con el apoyo en los últimos años el Govern Balear. “Como en San Simón, se eligió la Savina porque el mar ejercía de alambrada natural”. El primer núcleo de oposición al franquismo en Baleares se organizó en la colonia penitenciaria de Formentera en torno al PCE, impulsado por líderes encarcelados como Antoni Martínez Juliana y Joan Albertí. Los presos sobrevivían principalmente gracias a la red clandestina de solidaridad del Partido Comunista y los formenterenses, por familiares y amigos, que tiraban alimentos desde el otro lado del muro. Pero los presos peninsulares prácticamente no tenían opciones. De hecho, la mayoría de sus familias no sabían que estaban encerrados en Formentera.

Según Ferrer Abarzuza, La Savina fue un horror, un infierno. El director de la colonia desfalcó el presupuesto comprando comida podrida en Ibiza, en la situación de absoluta escasez y hambre que vivió la isla durante esos años. Además de los malos tratos, los presos recibían dosis mínimas de pan y sopas sin sustancia, a menudo de verduras ya fermentadas, lo que llevó en alguna ocasión a que las propias víctimas pretendieran asaltar una carretilla con mondaduras de patatas destinadas a dar de comer a los cerdos. Otros testimonios aseguran que la comida enviada a los reclusos por algunos familiares se entregaba cuando esta ya estaba podrida.

El campamento de La Savina se clausuró en 1942 ante el miedo a la intervención de los Aliados sobre la isla en plena Segunda Guerra Mundial, y el consecuente temor del régimen franquista ante la opinión pública internacional. Actualmente queda una casa en ruinas donde hay una placa con un poema de Joan Coromines con un título tan contundente como explícito: «El cementiri dels vius» (El cementerio de los vivos). Los restos de las víctimas están en el cementerio municipal de Sant Francesc. La isla de Formentera saldará una deuda histórica con su más oscuro pasado mediante la exhumación de sus restos.

Continúa en Las VÍCTIMAS Extremeñas (2)

Documentos: Memòria contra l`oblit, Les fosses de la Guerra Civil a Eivissa i Formentera, Artur Parrón Guasch. Formenteraavui (Marta Vázquez). Proximo Ferry (Josep Rubio). Público (Salvador León). epe.es (Carmelo Convalia). Diario de Ibiza (José Miguel L. Romero). Periodico de Extremadura (Almudena Villar Novillo). noudiari (Tomás Andújar)


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