Viador, el verdugo que aún infunde miedo

Viador, el verdugo que aún infunde miedo
Manuel Vilar
 
Un 9 de abril de 1940, Luís falangista José Viador Traseira fue ejecutado por los guerrilleros de Luís Trigo Chao "O Gardarríos". 83 años después de su muerte, su nombre sigue sembrando miedo en tierras gallegas y asturianas.

 

Estaba hecho de la misma madera que Mario González Zaera , jefe de Falange Gallega con quien luchó desde antes del 18 de julio de 1936 por el control de la organización fascista. Tenía idénticos sentimientos a sus leales subalternos Manuel Díaz Gómez "El Chaquetón" y Manuel Castro Castro "El Rey de Eirexalba", cabecillas de escuadrones negros y sembradores de muerte en la comarca de Sarria.

Su nombre era José Viador Traseira y fue uno de los primeros en vestir la camiseta azul en aquel Lugo de esperanzas republicanas. Jefe de Falange desde marzo de 1936, llegó al poder tras luchar con obreros y demócratas, pasando 14 veces por la cárcel antes del golpe militar.

Liberado de la prisión de Lugo para dirigir las milicias de Falange Española, se convirtió en un tipo duro entre los tipos duros de la trama represiva fascista. Como anota el 20 de agosto de 1936 en su diario, Xosé Ramón y Fernández Oxea "Ben-Cho-Shey", por entonces residente en Lugo, "el inmoral Viador, que tenía de su lado a todos los criminales sedientos de sangre inocente y lo que es aún más inconcebible que las muchachas góticas se jacten de ser católicas”.

Nunca estrechó su mano para hacer algo malo. Su nombre estuvo asociado a muchos episodios de terror a lo largo de varias localidades gallegas y asturianas. Fue implacable con los adversarios, propios e indiferentes, convirtiendo el terror en su particular libro de estilo en política y empresa.

La gente de Viador

Viador sigue metiendo miedo en la Armada, la Cuerda o la Terra Cha. Y recuérdenlo con uniforme y faja al lado de Divino Folgueiras , el jefe de milicias de la Falange de Cospeito para hacer siempre daño a los suyos, de Baltasar Pérez "O Vinculeiro" da Pastoriza para mover los hilos del terror en la Corda o las fieras de la Cangrejo para llevar la muerte de un extremo a otro de la Armada.

El fascista de Lugo vive en aquella Asturias que se enteró de la actuación de la Bandeira Legionaria de Lugo , un cuerpo de voluntarios fascistas que participaron en el combate, persecución y asesinato de los demócratas, caracterizados por su crueldad. En este sentido, El Progreso en el momento de su muerte, "organizaba varios siglos, comandaba las primeras fuerzas de Falange de Lugo y Ourense que operaban en Asturias".

Fue uno más entre tantos que usaron y abusaron de su responsabilidad de ganar dinero. Como señaló Ana Cabana en La derrota de lo épico , se apoderó "usando el miedo que infundía y la violencia con la que actuaba" de una gran propiedad de 691,50 hectáreas de monte comunal en Fraga Vella, perteneciente al barrio de Mondoñedo, Alfoz y Abadín

El agotamiento

El fusilamiento de Viador supuso el primer golpe de la guerrilla a los jerarcas fascistas implicados en la represión en el norte de Galicia. La tarde del 9 de abril de 1940, mientras realizaba su habitual recorrido a caballo por la finca de Fraga Vella, recibió varios disparos y murió. Para demostrar el carácter político de la ejecución, en una práctica común en este tipo de acciones, colocaron su cuerpo con la cabeza erguida y dejaron junto al cadáver su reloj, dinero y armas.

La acción fue protagonizada por el grupo guerrillero de Luís Trigo Chao "O Gardarríos" y contó con un gran apoyo popular. En este sentido, las guerrillas socialistas del norte de Galicia abrieron un camino por el que transitó toda la insurgencia para hacer justicia a los verdugos


Fuente → nosdiario.gal 

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