Es más fácil sacar a un fascista que a un republicano

Tras casi cinco años de Gobierno de coalición, “ni una sola familia de las que han reclamado sacar los restos del Valle de los Caídos, que fueron secuestrados por el régimen franquista, ha podido recuperarlos”, recuerdan desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) a Newtral.es.

 Brazos en alto y ‘caras al sol’ durante el traslado de Primo de Rivera

Este 24 de abril se ha hecho oficial el traslado de los restos de Primo de Rivera de Cuelgamuros hasta el cementerio de San Isidro, en el centro de Madrid. A pesar de la pretensión inicial del Ejecutivo de evitar homenajes al fascismo, algo que prohíbe expresamente la ley de memoria, varios falangistas con el brazo en alto entonaron el Cara al sol a las puertas del recinto y provocaron altercados con la policía.

En este caso, fueron los familiares del fundador de Falange los que pidieron su exhumación, negociada con el Gobierno y en aplicación de la ley, como explica la Agencia Efe. El texto contempla “la reubicación de cualquier resto mortal que ocupe un lugar preeminente” en el Valle (artículos 38 y 54).

La exhumación del falangista ha estado rodeada de secretismo durante todo el proceso a petición de la familia. La prensa no ha tenido acceso al recinto y las únicas imágenes que se han visto han sido las que ha facilitado el Ministerio de Presidencia. Desde el Ejecutivo insisten en que se ha hecho “con todo respeto y acompañamiento a la familia” de Primo de Rivera, como señaló la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en una entrevista en Antena 3. 

 La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica cree que“es más fácil sacar a un fascista del Valle de los Caídos que a un republicano”

El acompañamiento que ha tenido la familia de Primo de Rivera en el proceso de exhumar su cuerpo es el que reclaman las asociaciones de memoria histórica para las suyas, que llevan años esperando a poder sacar a sus familiares enterrados en Cuelgamuros, los represaliados  por el franquismo: “Es incomprensible la diferencia de trato. La familia de Primo de Rivera ha podido decidir hasta que se haga la exhumación el día de su nacimiento y lo que se hizo, por ejemplo, en el caso de Franco fue un espectáculo innecesario, casi un funeral de estado. Al final, eso choca con el desamparo de estas familias. Por ahora, es más fácil sacar a un fascista del Valle de los Caídos que a un republicano”, explica a Newtral.es Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

Esa “discrimicación”, asegura, se nota en la diferencia de trato que han tenido: “No entendemos que el Gobierno mantenga conversaciones con la familia de Primo de Rivera y no lo haga con las familias de los miles de republicanos que siguen desaparecidos en fosas comunes. Ellos no han necesitado la convocatoria de una subvención [para exhumar los restos] ni han visto discutir al Parlamento sobre si se merecen o no un enterramiento digno; han sido atendidos de forma personalizada”, explica la asociación en un comunicado.

Además, el recorrido de las familias que han solicitado poder recuperar los restos de sus asesinados enterrados en el Valle no está siendo fácil. A las trabas burocráticas y el retraso en la tramitación de los permisos para poder exhumarlos, tienen que añadir los problemas de la edificación, que tiene microfisuras que suponen un riesgo para la estructura, o las capillas con humedades y cajas deterioradas, como ya te contamos en Newtral.es.

Ese también ha sido uno de los motivos por los que se han retrasado estas exhumaciones, aunque, “a nivel técnico parece que es viable hacerlas, así que, cuanto antes empiecen mejor”, insiste Arturo Peinado, presidente del Foro por la Memoria, a Newtral.es. “Es vergonzoso para una democracia que permanezcan en esas condiciones las personas que fueron enterradas allí sin permiso de sus familiares para honrar a los responsables de su muerte”, asegura.

 La exhumación de Primo de Rivera “llega tarde” para los familiares de víctimas del franquismo que ya han muerto, según las asociaciones de memoria histórica

Para algunos de los hijos y nietos de represaliados durante el franquismo y la guerra civil ya es “tarde”, porque “buena parte de ellos ya no están vivos para recibir la reparación simbólica” que supone ver a Primo de Rivera fuera del lugar preeminente que ocupaba en Cuelgamuros, como denuncia Peinado. 

“Hay una ley aprobada recientemente que las instituciones tienen que cumplir. Esta exhumación tendría que haberse hecho hace tiempo; ya llega tarde para algunas víctimas directas de Falange”, apunta.

“Han pasado cinco años desde que Sánchez llegó al Gobierno y, durante todo este tiempo, han muerto familiares muy mayores, como Manuel Lapeña, uno de los hijos de represaliados que más ha estado peleando por sacar a su padre. Es incomprensible esa dejadez [por parte de las instituciones]”, advierte Silva.

 Los cabos sueltos de la memoria: de la tumba de Franco pagada por el Estado a los restos de Moscardó y Milans del Bosch

Para ofrecer a las víctimas una verdadera reparación simbólica es imprescindible eliminar otros vestigios del franquismo, apuntan a Newtral.es las asociaciones de memoria histórica consultadas, y Primo de Rivera es solo la punta del iceberg.

El primero, el propio dictador, cuyo mausoleo en Mingorrubio sigue financiado con dinero público. La seguridad de su tumba ha costado más de 60.000 euros, como contamos en Newtral, y sigue siendo el propio Estado el que “se hace cargo con dinero público de los gastos de mantenimiento, limpieza y seguridad”.

Esto demuestra, cree Silva, que “Franco sigue incrustado en el sistema democrático, enterrado en una tumba de propiedad pública que seguimos pagando con nuestro impuestos. La familia de Primo de Rivera, por el contrario, se va a hacer cargo de sus restos en un panteón familiar y no nos va a costar nada”. Newtral.es ha solicitado información sobre el coste del traslado del fundador falangista, pero por el momento no ha obtenido respuesta.

Más allá de Franco, Primo de Rivera y, tras la exhumación de Queipo de Llano en noviembre, el Estado todavía tiene pendiente desenterrar a los militares Jaime Milans del Bosch y José Moscardó del Alcázar de Toledo, ambos enterrados en un lugar preeminente de Cuelgamuros. El Ministerio de Defensa, que ya dijo a finales del año pasado que el traslado de los restos “no sería automático”, aún no ha dado una fecha exacta.

 Primo de Rivera, figura clave del fascismo en España y en el golpe de Estado del 36

Desde las asociaciones de memoria histórica también echan en falta por parte del Gobierno una mayor implicación en la alfabetización democrática a la hora de explicar por qué se toman estas decisiones: “Habría que hacer un trabajo pedagógico para demostrar a la gente por qué Primo de Rivera no puede estar en un lugar de reconocimiento público”, apunta Peinado.

El fundador de la Falange fue clave a la hora de crear un caldo de cultivo con el que después se propició el golpe de Estado en 1936: “El proyecto de Falange fue el de un estado totalitario, una organización que tuvo una enorme implicación en los movimientos que llevaron a la guerra civil, como apoyo de la conjura militar de julio, desestabilizando al país con actos terroristas y durante su participación en la guerra en esa represión sangrienta mediante las ejecuciones extrajudiciales a lo largo de todo el país”.