Hay muchas maneras de matar.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc…
Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado
Bertolt Brecht-.
Las verdades silenciadas se vuelven contra el que las tergiversa
Carne de Fieras dijeron que había sido un caso insólito en la historia del cine republicano, la hicieron desaparecer con el golpe de estado y no pudo ver la luz hasta un año después de su recuperación en 1991, filmada y dirigida con valentía en 1936 por Armand Guerra, durante el alzamiento de los generales. Melodrama que acerca al espectador a la pasión que un boxeador concibe por una artista circense que baila dentro de la jaula de un león. El propio Armand Guerra escribe sobre las condiciones del rodaje en A través de la metralla (escrito en Valencia entre 1937-1938) publicado por la revista La semana Literaria Popular: <<Acababa yo de regresar a mi casa en Madrid, en la avenida de Menéndez y Pelayo 19, después de un día de rudo trabajo. Desde las siete de la mañana hasta la caída de la tarde, había estado rodando exteriores de una película titulada Carne de fieras, en los jardines del Retiro. La película la habíamos empezado el jueves 16 de julio. Yo era el autor y el realizador, e intérprete de un papel especial. Durante la tarde del sábado se había rumoreado mucho sobre una sublevación fascista inminente; pero a decir verdad, nadie daba crédito a la cosa… Poco después de cenar, y cuando ya me disponía a acostarme, la radio de un vecino confirmaba el hecho>>.
Hecho que generó un atroz holocausto y supeditación a las grandes potencias dominantes <por sus hechos los conoceréis> más patentes hoy que nunca en la política y economía cotidiana de la España gubernamental, anti-República del 36-en vía directa hacia la revolución en plena batalla intelectual. Tras el levantamiento fascista durante tres años de lucha permanente finalizada la contienda, es un decir, concretando el hecho histórico diríamos que, un total aproximado de alrededor de 35.000 antifascistas republicanos de todo el Estado participa en la II Guerra Mundial “junto a los aliados”. Unos 10.000 acabaron en los campos de concentración alemanes y es así no más de cómo Mauthausen, en Austria, comenzó a ser conocido como <<El campo de los españoles>>. Hubo aliados predilectos del levantamiento del crimen y del terror sembrado palmo a palmo contra los pueblos indefensos, acosados en la propia Iberia por todos sus costados interiores y fronterizos pueblos rurales en su gran mayoría luchando de corazón contra la miseria enfangados en lucha de clase; aliados directos y admiradores de la valentía del dirigente genocida y sus desgarros de todo tipo y condición fueron desde la argentina Eva Perón a Pinochet admirador enfermizo de sus tácticas de exterminio que aplicó en Chile con la misma frialdad criminal y, dentro de la propia Península no podía faltar al encuentro el repudiable sanguinario fanático del crimen y la tragedia, férreo monárquico franquista Antonio de Oliveira Salazar en Portugal, siendo uno de los pocos jefes de Estado que acudió al funeral del caudillo dictador pelele del nazismo. Tras su muerte el franquismo siguió coleando en todos los estamentos de estado entre leyes y censura de derechos continuó desarrollándose fortaleciendo estructuras internas y exteriores. Podemos decir sin temor a equivocarnos que sigue en pie en todas y cada una de las instituciones, no ha muerto con él ni con la constitución la monarquía es su heredera el Rey le representa, y el Tribunal Supremo siguió bajo plegaria fascista por igual afirmando y amparado “por derechos de casta” a la monarquía así como sus torturadores y crímenes del franquismo negándose a ser investigados penalmente. Según el historiador Paul Preston no existe equivalente en Europa respecto a la intensidad y duración de tales atrocidades siendo el segundo lugar del mundo con más desaparecidos por detrás de Camboya.
Lucha antifascista y antiimperialista fue el jalón de historia antagónico consecuente y arriesgado más patente y portador, de una resistencia implacable, con una base social concienzuda hoy incalculable de numerar ni comprender dicho fenómeno de integridad y lucha con todo hasta con la propia vida y fiereza clandestina impregnada de acoso permanente, persecución y balacera. La orden fue ejecutada por los partidos y en esto no se salvó ninguno. A distintos niveles fueron desarrollando responsabilidad en ello, estrategias contrastadas y tácticas tan oportunistas como puntales del momento. Se trataba de frenar como se pueda ‘ya que los hechos justifican los medios’ y zanjar de diferente modo y manera hasta con el engaño crítico (al nuevo sistema legal), a los grandes movimientos de masas y militancia consolidada y ejemplar, lucha armada y lucha de clases en las grandes fábricas desencadenada contra el fascio incrustado en la patronal y pistoleros a sus servicio. Se trataba, en definitiva, de dar un escarmiento firme costase lo que costara y que jamás pudiera volver a levantarse, rompiendo en ello todos los lazos férreos afectivos e históricos entre dicha generación y ésta con la del 36. Seres maravillosos a la sombra de los ya ‘líderes del capitalismo’ de la izquierda e infiltrados silenciosos en ella empezando a dar la cara “como uno y una más” (seres que siguieron avivando la lucha tenaz). Fueron regándose las noticias de un lado a otro entre las bases también entre los medios no oficiosos convalecientes ya de lo que se iba avecinando y los copos de nieve inquietos se disolvían cómplices de resistencia entre las hojas y surgieron libros y cartas con tinta de sangre desde las mazmorras generación tras generación como transmisión de genes. Todo seguía igual, nada había cambiado; nos podemos ubicar con buena visión en hechos como los desarrollados dentro de la ‘Transición democrática’ que desde una cierta lejanía pero entendiéndose como partes del mismo combate y proceso antifascista, tejiéndose entre las generaciones del pasado y la más cercana a nuestros días, un secreto compromiso de encuentro contra las manos represivas, y leyes de sus entrañas, que aún hoy siguen cebándose al no lograr el funeral de la lucha, que sigue dejando constancia vivida, memoria creada e historia asumida.
Escribe el 3 de febrero de 2014 un militante libertario al cumplirse el 34 aniversario del asesinato de Yolanda González: <<Ésta es una oportunidad más para no olvidar nuestro pasado histórico más reciente y una oportunidad para recordar que con legislaciones similares a la que quieren ‘regresarnos’ afloran comportamientos y situaciones como la que acabó con la vida de Yolanda. Nada extraño por otra parte cuando además, estamos asistiendo en distintos países de Europa, a un crecimiento preocupante de la derecha más extrema, recalcitrante, fundamentalista y asesina >>. La joven vasca de 19 años estudiante en Madrid fue asesinada años después del ‘fin’ de la dictadura, ya en democracia, por uno de los grupos en definitiva parte de las mismas bandas que el franquismo siempre mantuvo. El Batallón Vasco Español -grupo operativo-militar- reivindica el asesinato, y el Tribunal, no quiso condenarles por asociación ilícita o banda armada aduciendo que (para ello) se necesitan requisitos tales como, mayor número de integrantes, jerarquía orgánica, y otros –¿Tan integrado se encontraba el Tribunal dentro de dicho Batallón operativo para asegurar tales conocimientos internos sobre su estructura o “adivinaban tal vez” que habían estado y siguieron trabajando para los Cuerpos y Fuerzas Generales de la Seguridad y del Estado en técnicas de espionaje y rastreo informático con los diversos gobiernos de la “democracia”? El Ministerio del Interior confirma, la contratación de los servicios de Luis Enrique Hellín, que en más de una ocasión se intercambia el nombre con el de su hermano Emilio Hellín (asesino de Yolanda) para instruir policías en diferentes cursos de 2006 a 2011. Según Europa Press se informa que cuatro agentes de la sección de Nuevas Tecnologías de la Policía Científica de la Ertzaintza (policía autónoma vasca) asistieron a un curso impartido por dicha empresa en Madrid en el año 2008… para Asier González -hermano de Yolanda- Emilio Hellín daba cursos a policías por la supervivencia del franquismo en las instituciones españolas. En junio de 2013, pasados tres meses después de conocerse la noticia, la respuesta muda del Ministerio del Interior, es el silencio. Los datos que ofreció el historiador Gonzalo Wilhelmi hablan de 233 víctimas ocasionadas por la violencia política estatal entre los años tras la muerte del dictador de 1975 a 1982, de las cuales 156 fueron víctimas de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y 77 de la extrema derecha en connivencia con aparatos del mismo.
PD.
El mundo de las ideas se ha despoblado afirmando el desequilibrio lujurioso de una nueva “izquierda” mediática amparada sobre una economía empresarial en alza del repicar de campanas bañando en oro la trama. El silencio esclaviza tanto o más que el poder político que les reafirma sobre el rancio sistema que perpetúan como una plataforma modernista en un chispear dudoso invasor allanando intimidad y sentimiento. Se va despidiendo el invierno tras la ‘paponada en cofradías’ apagando las luces mas vitales del siglo, frustradas en alas de evolución que habrían querido saber desarrollar y conocer más de ese mundo de allende el mar involucrado y ya viéndose como un anciano, herido en su profundo interior, ya semejante a la noche. Herido todo lo añorado, sembrado y peleado cayendo como la semana santa en las sábanas del infierno por orden del general en crisis mística desde la tumba del muerto. Atrás quedó el otoño que dio paso al invierno loco de nieve lagrimoso de lluvia y sol, y más trás, el verano en llamas y sus puestas excitantes bramando encaramado en mueca como primer hito del siglo en saldo de humanidad desprotegido de todo 2020, pandémico y desmovilizado, cuitado y descolorido al presentir nuestra indecisión sobre el combate y defensa contra la mordaza que hoy cabalga en silencio ceñida al cuello. Más atrás quedó el mes de abril, y ya vuelta al mismo lugar, un año más al mismo punto donde se cumple el 1 de abril, y sin que este mísero gobierno y sus mandatarios financieros entreguen la llave de la República, de un gobierno legítimo, de los pocos o único que tuvo el E. español. Una República abolida por la ilegalidad de un golpe de estado, que ha mantenido su victoria ochenta y cuatro años de ilegalidad (perdón la sigue manteniendo) e imponiendo una democracia amordazada que fulminó la trinchera y un remolino inapreciable de cosechas perdidas. Poco queda más opaco que brillante en revolución de abril y menos rubí en Plaza Roja: ¡Tierra de guerrilla por qué te han vendido tanto!!!
Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
Fuente → kaosenlared.net
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