No fue una guerra civil, fue una guerra del ejército africanista apoyado por el poder financiero y económico y con armamento de los nazis alemanes y fascistas italianos que incluso aportaron tropas y pilotos.
Mientras tanto, las democracias occidentales miraron a otra parte dejando sola a la Segunda República y, con ella, a los pueblos de España. Fue una actitud suicida. Se dieron cuenta demasiado tarde de ello cuando los franceses vieron a Hitler haciéndose fotos en la Torre Eiffel y cuando la misma aviación alemana que había bombardeado Guernica, bombardeó Londres. La resistencia ante el fascismo maravilló al mundo, aún hoy el lema del “No pasarán” de Dolores Ibárruri es conocido en el mundo entero. Y la leyenda de las Brigadas Internacionales que vinieron a ayudar a los republicanos españoles continúa viva. Hay que rememorar el homenaje que el Movimiento Laico y Progresista de Aragón les rindió en Zaragoza en el año 2006, nos lo cuenta José Luís Palacios:
“La Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales había invitado a tres docenas de supervivientes de aquella heroica y solidaria formación a una visita a Madrid y Barcelona. Hicieron un hueco en su agenda y pasaron dos días en Zaragoza para recibir el premio. La llegada a la estación de tren se convirtió en un momento muy emocionante, con una atmósfera de encuentro militante. Los jóvenes cuadros del MLPA fueron a recibir a treinta y seis brigadistas y una cincuentena de acompañantes, con claveles, banderas rojas y republicanas y pancartas que daban la bienvenida a ‘los combatientes de la Libertad’. Unas horas después, el acto de entrega se celebró en el Colegio Joaquín Costa de Zaragoza, inaugurado en 1929 como el mejor y más moderno centro escolar de España. Era idóneo para acoger en su interior una escuela programada según los progresistas principios pedagógicos que el propio Costa había defendido durante toda su vida. El acto concitó la presencia de más de dos centenares de militantes. En un momento determinado los brigadistas subieron al estrado: la emoción, el reconocimiento a los supervivientes de la generación que había combatido el fascismo en España y Europa, se convirtió en una ovación atronadora ante figuras históricas como Lise London, George Sossenko o Andrei Micu.”
La pregunta que nos tendríamos que hacer es, ¿dónde estaríamos si el gobierno legítimo hubiera continuado? Creo que hemos de entender que tenemos un mandato de nuestros abuelos y abuelas y es construir pueblo, construir república. Y esto se hace asociando a la gente, organizando a la gente en organizaciones laicas y de izquierdas.
Franco lo sabía y por ello asesinó y depuró a los maestros laicos con tanta saña y cerró los centros sociales de izquierdas: cooperativas, ateneos, etc. Y encerró en campos de concentración a centenares de miles de personas progresistas, mientras otros centenares de miles tuvieron que exiliarse.
Buen día hoy para reivindicar a aquellas personas, especialmente a los jóvenes, que realizan actividades desde las entidades de tiempo libre, estudiantiles y a todos los ciudadanos que dedican horas y energías para mejorar la sociedad, la mejor barricada contra el fascismo.
Fuente → memoriadelfuturo.eu
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