Tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, que convertirá el Valle de Cuelgamuros, antes Valle de los Caídos, en un cementerio civil, los trámites para la exhumación de José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido de inspiración fascista Falange Española, parecen estar acelerándose y sus restos serán retirados pronto después de permanecer allí desde el fin de la Guerra Civil Española.
En 2019, tras la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos por orden del ejecutivo de Pedro Sánchez en aplicación del mandato del Congreso de los Diputados, se declaró que los restos de Primo de Rivera permanecerían allí al ser una víctima civil de la contienda, pues fue ejecutado en Alicante tras una sentencia de la Corte Suprema de la Segunda República en 1936.
Sin embargo, tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática en octubre de 2022, que afecta además especialmente al Valle de los Caídos al ser un monumento construido por la dictadura franquista, fue la propia familia del líder nacionalsindicalista la que solicitó ese mismo meslas licencias para la exhumación de sus restos al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, en cuyo término municipal se encuentra el monumento. Además, también pidieron permiso a Santiago Cantera, prior de la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, para retirar los restos de Primo de Rivera.
Según ha podido informar Europa Press, este permiso habría sido ya concedido por el prior al tratarse de la voluntad de su propia familia, según esta, en aplicación del propio testamento de José Antonio Primo de Rivera. Asimismo, el ayuntamiento también ha aprobado el pasado lunes la licencia urbanística necesaria que permita la exhumación de sus restos, tal y como se desprende del acta de la Junta de Gobierno Local celebrada el 23 de febrero de 2023.
Tal y como se desprende del acta, el 20 de enero de 2023, la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos presentó una solicitud para la concesión de una licencia para la retirada de la losa sepulcral y reposición de solado en la Basílica debido a la exhumación de los restos de Primo de Rivera.
Así, las obras deberán empezar antes de que pase un año y finalizarse una vez comenzadas antes de tres meses, con la posibilidad de una prórroga por un plazo no superior al acordado para la ejecución de dichas obras. Así, los restos de José Antonio Primo de Rivera podrían estar muy pronto fuera de Cuelgamuros.
Primo de Rivera y el falangismo
José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador militar Miguel Primo de Rivera, es una figura reconocida por haber fundado Falange Española (FE), un partido político con el que buscaba crear su propia versión del fascismo italiano de Benito Mussolini en el año 1933, una versión a la que incorporaba el concepto de Sindicato Vertical y una alta dosis de ultracatolicismo, por lo que su movimiento político se conoce como nacionalsindicalismo o, simplemente, falangismo.
Incluso tras la fusión del partido con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS) de Onésimo Redondo, el partido de Primo de Rivera no fue nunca un partido de masas, ni llegó ni de lejos al apoyo que tuvo el fascismo en Alemania y en Italia. De hecho, Primo de Rivera llegó a ser diputado, pero no por su partido.
Desde el principio, Primo de Rivera buscó derrocar la Segunda República y, mediante una insurrección, conseguir llegar a ser el jefe del gobierno bajo una dictadura de partido único de inspiración fascista. Por ese motivo, FE de las JONS y él se sumaron al apoyo al bando sublevado durante la Guerra Civil. Sin embargo, durante ese proceso, al estar él encarcelado, no pudo participar activamente, y finalmente fue sentenciado y ejecutado en 1936.
En 1937, mediante el llamado Decreto de Unificación, Francisco Franco unió en un solo partido a todas las fuerzas políticas que apoyaban el movimiento, creando el partido Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS). Una vez ganada la Guerra Civil y establecido el régimen dictatorial, la FET y de las JONS pasó a ser el único partido legal en España, que articularía la organización política y social del nuevo régimen..
El falangismo ha estado dividido desde entonces entre los que apoyan a Franco y los que consideran que el dictador traicionó al falangismo. De hecho, parece que Primo de Rivera y Franco no se guardaban excesivas simpatías y, de hecho, la muerte del líder falangista habría facilitado la apropiación de su partido por el futuro dictador.
En este sentido, la familia ha manifestado que no quiere que el traslado de sus restos mortales se conviertan en un acontecimiento público y que se quede «dentro de la estricta intimidad familiar», evitando «confrontaciones de ninguna clase entre españoles».
Fuente → aldescubierto.org
No hay comentarios
Publicar un comentario