Cuando Jean-Philippe, hijo de Philippe Gaussot, abrió una maleta olvidada tras la muerte de su padre, no podía imaginar que su contenido enriquecería nuestra memoria europea común del siglo XX, porque la maleta contenía más de doscientos negativos -inéditos en la gran mayoría de ellos – tomados por los caminos del éxodo republicano de 1939 en Francia
Cuando Jean-Philippe, hijo de Philippe Gaussot, abrió una maleta olvidada tras la muerte de su padre, no podía imaginar que su contenido enriquecería, además de su memoria personal y familiar, nuestra memoria común europea del siglo XX, porque la maleta contenía más de doscientos negativos -en su mayoría inéditos- tomados en los caminos del éxodo republicano de 1939 en Francia.
El periodista y reportero Philippe Gaussot (Belfort, 1911 - Chamonix, 1977) nació en el seno de una familia católica y conservadora -su padre era general- y cursó estudios universitarios en París que deberían haberle conducido profesionalmente hacia la administración colonial francesa, pero un La confluencia de varios factores históricos y personales -la tuberculosis entre ellos- cambiaron el rumbo de una vida en la que el movimiento scout o las asociaciones juveniles cristianas como la JEC (Jeunesse étudiante chrétienne ) dejaron una fuerte huella y contribuyeron a reconducir a Gaussot por los caminos de la montaña. , voluntariado y periodismo.
Su labor humanitaria salvó vidas, reunió familias y ayudó a sacar refugiados de los campamentos a través de contratos laborales. Este camino solidario le llevó, como era previsible, a participar en la Resistencia francesa contra el nazismo.
Así, desde 1937, colaboró en Francia con varios comités católicos de ayuda a los refugiados republicanos: "Comité Nacional Católico de Acogida de los Vascos", "Comité Nacional Católico de Socorro a la Infancia de Cataluña" y "Comité Nacional Católico de Socorro a los los Refugiados de España" ". Gaussot será un delegado fundamental de estos comités, y como tal documentará con sus fotografías las colonias de acogida de niñas y niños vascos en las cercanías de Burdeos, la marea humana de refugiados en los pasos fronterizos de los Pirineos orientales en febrero de 1939, y los terribles campos de concentración de las playas del Rosellón. Su labor humanitaria salvó vidas, reunió familias y ayudó a sacar refugiados de los campamentos a través de contratos laborales. Este camino solidario lo llevó, como era previsible, a participar en la Resistencia francesa contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial; documentó la Liberación de Chamonix en 1944 y continuó su carrera profesional en el periódico Le Dauphiné libéré .
En A Coruña, la colaboración entre la Asociación 24 Août 1944 - La Nueve y el Ayuntamiento de Herculano hizo posible la presentación de estas imágenes en la Casa Museo Casares Quiroga; no puedes imaginar un lugar mejor para albergar estos Paths of Exile
A través de Felip Solé, director del documental Camp d'Argelers (TV3, 2009), los negativos fueron encargados por Jean-Philippe Gaussot a la Asociación 24 Août 1944 - La Nueve , que tiene como objetivo investigar, conservar y transmitir la memoria antifascista de nuestro exilio, y en especial la difusión y reconocimiento de la liberación de París el 24 de agosto de 1944 por parte de los españoles de La Nueve , la compañía de la 2ª División Acorazada del general Philippe Leclerc. Solé, el historiador Grégory Tuban y la gente de esta asociación memorial iniciaron entonces un inmenso trabajo de identificación, catalogación, restauración y difusión de este valioso fondo fotográfico; Desde 2019, las imágenes de Gaussot recorren Europa, y ya se han mostrado en lugares tan diversos y significativos como París, Madrid, Collioure, La Jonquera, Gijón o Lieja, donde el azar, que siempre es necesario, las hizo coincidir en el tiempo y el espacio . con otra exposición memorial imprescindible, Mujeres Resistentes , de la ARMH (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) . Porque el trabajo conmemorativo no conoce fronteras. En A Coruña, la colaboración entre la Asociación 24 Août 1944 - La Nueve y el Ayuntamiento de Herculano hizo posible la presentación de estas imágenes en la Casa Museo Casares Quiroga; no puedes imaginar un lugar mejor para albergar estos Paths of Exile .
La exposición consta de una selección de cien fotografías presentadas en tres bloques. El primero de ellos ilustra las colonias creadas en 1937 por el Comité Nacional Católico de Niños Vascos Refugiados en la Gironda. Niñas, niños y adolescentes posan para el fotógrafo realizando danzas tradicionales, realizando trabajos colectivos o estudiando en aulas donde se visibilizan aprendizajes genéricos. Pero la mirada humanista de Gaussot aquí ya deriva del cliché ready-made y retrata con ternura a la niña dormida, tendida en el pasto después del partido, lejos de las bombas y la miseria de la guerra.
En sus imágenes, la belleza del paisaje convive con la dureza de lo que viven los que calzan alpargatas en los Pirineos en febrero, las mujeres con niños en el regazo, los heridos y mutilados, los soldados que llegan en masa a campamentos improvisados temporales
El segundo apartado reagrupa una serie de instantáneas tomadas en Prats-de-Mollo, Bourg-Madame o Cerbère en 1939. Parece que su objetivo era documentar el reparto de los primeros auxilios que los camiones del Comité proporcionaban a los refugiados tras cruzar la frontera (comida, mantas...) pero, de nuevo, la cámara de Gaussot diverge y retrata con respeto y empatía la tragedia humanitaria en la montaña. En sus imágenes, la belleza del paisaje convive con la dureza de lo que viven los que calzan alpargatas en los Pirineos en febrero, las mujeres con niños en el regazo, los heridos y mutilados, los soldados que llegan en masa a campamentos improvisados temporales. Frente a la imagen de un montón de armas incautadas al ejército republicano, otra muestra un montón de máquinas de escribir igualmente incautadas, testimonio irrefutable de la importancia de la palabra como arma de liberación.
Gaussot entró con los camiones de ayuda humanitaria en el espacio de las playas cercadas con alambre de púas y así nos documenta las frágiles orillas levantadas sobre la arena con lonas y juncos.
Igual de valiosa es la tercera sección de fotografías, tomadas en los campos de concentración de Argelès y Saint-Cyprien, también en 1939 . Gaussot entró con los camiones de ayuda humanitaria en la zona de las playas cercadas con alambre de púas y así nos documenta las frágiles orillas levantadas sobre la arena con lonas y juncos, y el inicio de la construcción de las cabañas, levantadas por los los propios refugiados. Una de las instantáneas, de gran valor histórico, testimonia gráficamente la existencia de los nidos de ametralladoras que las tropas coloniales francesas instalaron efectivamente para vigilar el campo de Argelès.
La actriz coruñesa exiliada María Casares, que dedicó sus memorias Residente privilegiada a las personas desplazadas, sin duda se sentiría orgullosa de acoger en su casa las imprescindibles imágenes de Philippe Gaussot
El legado de Gaussot y el trabajo de las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica enriquecen y actualizan no solo nuestro bagaje memorial colectivo, sino también el personal, cuando, por ejemplo, desde Gales, la hija de un capitán del ejército republicano reconoce a su padre, Pedro José Sánchez, entre los hombres de uno de los camiones, o cuando desde México el nieto del asturiano José Tadeo Álvarez Llaneza descubre a su abuelo materno en una imagen del campo de Argelès.
La actriz coruñesa exiliada María Casares, que dedicó sus memorias Residente privilegiada a los desplazados, sin duda se sentiría orgullosa de acoger en su tierra natal las imágenes imprescindibles de Philippe Gaussot.
La exposición fotográfica Caminos del Exilio se puede ver en el Museo Casares Quiroga (A Coruña) hasta el 7 de mayo de 2023.
Fuente → praza.gal
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