20 años del ‘trío de las Azores’, 20 años sin que Aznar pida perdón

20 años del ‘trío de las Azores’, 20 años sin que Aznar pida perdón / Javier F. Ferrero

Aznar defiende que España es un «buen aliado atlántico» que no puede pedir solidaridad sin ofrecer la suya

El 21 de marzo de 2023 se cumplirán 20 años desde que la coalición liderada por Estados Unidos, Reino Unido y España inició la invasión de Irak sin el respaldo explícito de la ONU. Durante la cumbre de las Azores, George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar acordaron invadir Irak sin agotar la vía de la ONU, una decisión que hoy sigue generando polémica.

El Informe Chilcot, la investigación oficial e independiente realizada en Reino Unido entre 2003 y 2009, concluyó que Blair y Aznar acordaron la necesidad de desarrollar una estrategia de comunicación que ocultara las verdaderas intenciones de Aznar de participar en la guerra. Además, el informe demostró la falta de pruebas sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, el argumento utilizado para justificar la invasión.

El papel de Aznar en la invasión de Irak ha sido objeto de controversia en España, especialmente tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que provocaron la retirada de las tropas españolas de Irak. A pesar de las críticas, Aznar sigue defendiendo la decisión de apoyar a Estados Unidos en la invasión y no se disculpa por su papel en la misma.

El PP, partido al que pertenece Aznar, nunca ha rendido cuentas sobre la participación de España en la guerra. El exlíder popular sigue defendiendo su postura y se muestra «completamente orgulloso» de haber hecho a España partícipe en la guerra.

Además, el PP se ha negado a hacer una investigación como la que se hizo en Reino Unido para rendir cuentas sobre el papel de España en la guerra. En el año 2016, ERC pidió una «comisión de evaluación» en el Congreso sobre la intervención española en el conflicto, pero PP y Ciudadanos votaron en contra. Los naranjas argumentaron que la «eventual responsabilidad» de Aznar «quedó dirimida» en las elecciones de 2004 que perdió el PP.

 «Buen aliado atlántico»

Aznar defiende que España es un «buen aliado atlántico» que no puede pedir solidaridad sin ofrecer la suya. También sostiene que la idea de solidaridad trasatlántica es clave para la estabilidad mundial y defiende la vocación de España en favor de la relación trasatlántica. Aznar admite reservas sobre el «día después» de la victoria, que se tradujo en la desintegración de Irak en una guerra sectaria que dejó miles de muertes, incluyendo a 11 soldados españoles.

Aznar no se disculpa por la participación de España en la guerra y considera que es una cuestión de liderazgo. Admite pensar mucho en las víctimas de la invasión, pero cree que la responsabilidad de los líderes no cambia con estas circunstancias y que su responsabilidad es tomar decisiones que intenten mejorar el mundo. Aznar también critica otros errores en la política de Estados Unidos en Oriente Próximo, como la retirada de Irak y Afganistán, así como el acuerdo nuclear entre la comunidad internacional y Irán.

El informe Chilcot

El Informe Chilcot, también conocido como el Informe de la Investigación sobre Irak, es un informe publicado el 6 de julio de 2016 que examina el papel del Reino Unido en la invasión de Irak en 2003 y la posterior ocupación y reconstrucción del país. La investigación fue dirigida por Sir John Chilcot, un diplomático británico retirado, y su equipo de expertos. El informe, que consta de más de 2,6 millones de palabras y 12 volúmenes, llevó aproximadamente siete años en completarse y es el resultado de la revisión exhaustiva de documentos clasificados y testimonios de figuras clave involucradas en la guerra.

El informe Chilcot analiza en detalle una serie de aspectos relacionados con la invasión de Irak y sus consecuencias, incluyendo:

La justificación legal de la guerra: El informe concluye que la base legal para la guerra fue «lejos de ser satisfactoria» y que la invasión de Irak en 2003 no fue el último recurso, como se afirmó en ese momento. También establece que el Reino Unido participó en la invasión sin la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que socavó la autoridad del Consejo.

La evaluación de la inteligencia: El informe critica la forma en que se manejó y se presentó la información de inteligencia en el período previo a la guerra. Señala que la inteligencia sobre las armas de destrucción masiva (ADM) en Irak fue presentada con demasiada certeza y que no se tuvieron en cuenta las advertencias sobre las limitaciones y la incertidumbre de la información.

La planificación y la preparación para la posguerra: El informe Chilcot sostiene que el Reino Unido no estaba adecuadamente preparado para la ocupación y la reconstrucción de Irak después de la invasión. La planificación para la posguerra fue insuficiente y no se consideraron adecuadamente los desafíos y riesgos potenciales.

La toma de decisiones del gobierno británico: El informe critica la forma en que el entonces primer ministro, Tony Blair, y su gobierno tomaron decisiones sobre la invasión de Irak. Señala que el proceso de toma de decisiones fue centralizado y excluyó a muchos funcionarios y ministros clave. Además, el informe sostiene que Tony Blair exageró la amenaza que representaba Irak y no informó adecuadamente al público y al Parlamento sobre los riesgos y consecuencias de la guerra.

El Informe Chilcot es una revisión exhaustiva y crítica del papel del Reino Unido en la invasión de Irak en 2003 y sus secuelas. Aunque no es jurídicamente vinculante, ha servido para arrojar luz sobre la toma de decisiones y las acciones del gobierno británico durante este período y ha generado un debate sobre la responsabilidad y la rendición de cuentas de los líderes políticos en tiempos de guerra.


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