La Diputación General de Aragón en colaboración con asociaciones memorialistas aragonesas, han preparado una amplia programación desde el lunes 27 de febrero hasta el viernes 3 de marzo para conmemorar el Día de la Memoria Democrática de Aragón. Este día, la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, sede del Ejecutivo aragonés, acogerá un homenaje institucional a los alcaldes y alcaldesas republicanas represaliadas, asesinadas o exiliadas durante la dictadura franquista, haciendo extensivo este reconocimiento a los concejales y trabajadores públicos también represaliados en los municipios aragoneses.
La ley 14/2018, de 8 de noviembre, de Memoria Democrática de Aragón, declara el día 3 de marzo de cada año como el Día de la Memoria Democrática de Aragón, ya que fue el 3 de marzo de 1938 cuando la aviación fascista bombardeó indiscriminadamente la ciudad de Alcanyiz, provocando cientos de víctimas mortales civiles.
La ley mandata a las instituciones públicas de Aragón a impulsar en esa fecha actos de reconocimiento y homenaje en todo el territorio aragonés, con el objeto de mantener el recuerdo de las víctimas de la represión franquista “desde un planteamiento de salvaguarda de los valores democráticos, respeto, integración, convivencia y cultura de paz”, señalan desde el Gobierno de Aragón.
En la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, también se presentará la nueva edición del libro ‘Opiniones de mujeres’, de María Domínguez, periodista y alcaldesa de Gallur, la primera mujer en ponerse al frente de un ayuntamiento democrático en Aragón, y en el Estado español.
También ese mismo día, ya por la tarde, tendrá lugar una ofrenda floral en la tapia del cementerio de Torrero de la capital del país, declarada Lugar de Memoria Democrática de Aragón, y un recorrido por la Ruta de Memoria recientemente declarada en el barrio zaragozano de Torrero.
Divulgación didáctica y cultural
La programación de la Semana de la Memoria Democrática también incluirá un apartado cultural, y de difusión entre la juventud aragonesa de los valores democráticos. Así, está prevista la presentación de material didáctico y la proyección del documental ‘Gurs, historia y memoria’ en varios institutos de Aragón; ‘La red Ponzán’, en el Edificio Pignatelli; y ‘Heroínas olvidadas’, en el Palacio de la Aljafería. Dirigido por Verónica Sáenz, ‘Gurs, historia y memoria’ recupera el pasado de miles de refugiados aragoneses que huyeron al campo de Gurs -Estado francés- tras el golpe de estado fascista. Por otro lado, ‘La red Ponzán’, dirigido por Ismael Gutiérrez, habla de la figura de Francisco Ponzán, que ayudó a salvar de los nazis a personas estratégicas para el bando aliado durante la II Guerra Mundial y salvó la vida a unas 3.000 personas. Mientras, ‘Heroínas olvidadas’ está dedicado a las mujeres que lucharon contra el fascismo, entre ellas, tres aragonesas.
También en este marco de divulgación del trabajo por la recuperación de la memoria democrática, el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza acogerá el 1 de marzo una conferencia, a cargo del antropólogo Francisco Etxeberria y del arqueólogo Javier Ruiz sobre el protocolo y metodología aplicada a las exhumaciones.
Asimismo, se ha enviado a los centros de Enseñanza Secundaria aragoneses una circular invitándoles a celebrar el Día de la Memoria Democrática y a utilizar las unidades didácticas encargadas por la DGA a la Fundación 14 de Abril, que estarán disponibles a partir de finales de mes como herramientas de trabajo para las aulas.
Por otro lado, el 27 de febrero la Biblioteca de Aragón albergará la presentación de cómics dedicados a temas de Memoria Democrática, editados por GP Ediciones y con Chesús Calvo como autor. Asimismo, durante toda la semana la biblioteca acogerá la exposición ‘Carteles que cuentan. La Mujer en la Guerra de España’, formada por 48 reproducciones de carteles del Centro de Documentación de la Memoria Democrática de Salamanca.
El Gobierno de Aragón también rendirá homenaje a Miguel Ángel Capapé, activista aragonés por la memoria democrática, fallecido recientemente, que fue presidente de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido -ARICO-. Para ello, la DGA tiene previsto crear un premio honorífico en su honor que sirva de reconocimiento a la persona o entidad que cada año se haya destacado por sus trabajos en materia de memoria democrática.
El Gobierno de Aragón asegura mantener un “firme su compromiso con la recuperación de la Memoria Democrática y, con este objetivo, trabaja de manera estrecha con las asociaciones memorialistas, representadas en la Comisión Técnica de Memoria Democrática de Aragón, junto a varios departamentos del Ejecutivo, las universidades y los entes locales”.
En 2022, la DGA destinó unos insuficientes 260.000 euros para 26 proyectos, que ayudaron a las entidades memorialista a impulsar exhumaciones en Longás, el Barranco de Cortasogas, Alpartir, Gurrea de Galligo, o Belchite, entre otras localizaciones del terror fascista, así como actos de homenaje, documentales y otras actuaciones. “Este año está previsto agilizar el encargo de proyectos tanto de exhumaciones como de difusión en materia de memoria democrática. Además, se iniciarán las obras de acondicionamiento del local cedido a las Asociaciones memorialistas, una vez entregado el proyecto de ejecución”, aseguran desde la DGA.
También la DGA, está impulsando, no sin polémica, la construcción del Museo de la Guerra Civil - Batalla de Teruel, que pretende convertirse en un referente a nivel nacional y estatal para el estudio de el conflicto provocado por el golpe de estado fascista. “Con un riguroso contenido histórico, el museo ofrecerá una visión contundente sobre la Guerra Civil y sus consecuencias. De esta manera, el Ejecutivo aragonés cumple con su mandato de promover medidas de reparación y de reconocimiento a las víctimas que lo fueron por defender la democracia, así como a las instituciones, organizaciones o colectivos sociales y sindicales que contribuyeron a la defensa de la democracia y a la lucha por la pervivencia de la legalidad republicana”, explican desde el Gobierno de Aragón.
En cumplimiento de la ley, el Gobierno de Aragón también ha protegido varios enclaves protagonistas de acontecimientos históricos de la guerra provocada por el golpe de estado del 36 y la posterior dictadura franquista a través de su declaración como Lugar de Memoria Democrática. Son los siguientes: la fosa común, el muro de fusilamiento y los monolitos memoriales en recuerdo de las víctimas de la represión franquista en el Cementerio de Exeya, el Barranco de la Bartolina en Calatayud, la cárcel de Benabarri, la Cueva del Polvorín en Farlete, el Refugio antiaéreo de Robres, la Cueva del Castillo en Monegrillo, la Tapia de fusilamientos del cementerio de Torrero de Zaragoza, y la tumba de María Domínguez en Fuendejalón.
La legislación aragonesa define el Lugar de Memoria Democrática como “aquel espacio, construcción o elemento inmueble cuyo significado histórico sea relevante para la explicación del pasado de Aragón en términos de participación, defensa y lucha a favor de la democracia frente a la intolerancia y la dictadura en el marco histórico de la Segunda República española, la Guerra Civil y la dictadura franquista”.
Fuente → arainfo.org
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