
Muchas
veces para conseguir mejoras democráticas hay que realizar grandes y
multitudinarias acciones; pero otras veces se pueden lograr con
esfuerzos menores y pocas personas. Así va a ocurrir en materia de
memoria democrática en tres casos del distrito madrileño de Latina.
Todos ellos tienen en común que ha sido suficiente con presentar una
reclamación bien argumentada a la administración pública competente
mediante un formulario online. Os los paso a relatar con el propósito de
que sea imitado por colectivos memorialistas y personas a título
particular para su propio entorno.
Estación de Cercanías Fanjul.
En el Pleno Municipal del Distrito de Latina de junio de 2017, a raíz
de un proceso participativo ciudadano, se había aprobado que se
eliminara el nombre de este golpista perdedor (los obreros armados le
derrotaron tras estar atrincherado en el Cuartel de la Montaña de
Madrid) y se sustituyera por una referencia geográfica, "Polideportivo",
por estar situado justo al lado de las instalaciones deportivas
públicas más extensas de Europa, esto es, el Polideportivo Aluche.
Pasaban los años y los diferentes titulares del Ministerio de
Transportes, tanto del PP como desde 2018 del PSOE, no cumplían el
acuerdo de pleno. A iniciativa de Pedro Casas, presidente de la cercana
Asociación Vecinal de Carabanchel Alto, el año pasado recogimos firmas
de colectivos de la zona para presentar una reclamación ante dicho
ministerio y publicamos una nota de prensa. Según últimas informaciones
procedentes desde este órgano administrativo, habrá un feliz desenlace
muy próximamente.
Rótulo obsoleto en el Centro Sociocultural Rosario de Acuña.
Este lugar es el único colegio madrileño inaugurado por la República
Española que ha recuperado su nombre original, en 2018. Pudo ser en
parte porque, al ser convertido en centro sociocultural, pasó a depender
del Ayuntamiento, y también en parte porque coincidió con la
legislatura en la que gobernó una confluencia de izquierdas; pero sobre
todo porque lo peleó una vecina y antigua alumna, Rosa Arteaga. Hace
unas semanas, coincidiendo con la ruta del 90 aniversario de la
inauguración de varios colegios públicos y laicos, organizada por la
Plataforma de Calles Dignas de Madrid, detectamos que, a pesar del
renombramiento y retirada de antigua señalización, se habían dejado un
rótulo con el nombre otorgado por las autoridades franquistas a este
centro. Por ello presenté una reclamación al Ayuntamiento de Madrid y el
coordinador del distrito de Latina respondió favorablemente a su
eliminación y sustitución por el nombre actual aprovechando unas
próximas reformas en el edificio.
Nombres franquistas de pistas y canchas deportivas del distrito de Latina.
Estas instalaciones deportivas básicas (IDB) se sitúan en vías urbanas
que hasta 2017 tenían nombres de dos personajes fascistas, García
Escámez y el mencionado Fanjul, y que desde entonces se llaman
respectivamente Las Águilas, barrio donde se encuentra, y Anselmo
Lorenzo, considerado como el padre del anarquismo español. Sin embargo,
aunque pueda parecer sorprendente, las denominaciones de dichas IDB,
coincidentes con las de sus calles, no se cambiaron automáticamente
cuando estas se sustituyeron; fue necesario que se aprobara en el Pleno
de Latina de octubre de 2018. Aun así, hace un par de meses, cuál fue mi
sorpresa que, mirando la base de datos y la web del Ayuntamiento de
Madrid, descubrí que las IDB mantenían sus nombres franquistas. En esta
ocasión tuve que presentar dos reclamaciones, ya que, en un primer
momento, se acogieron a que en la anterior legislatura no se había
ejecutado el procedimiento administrativo y, en consecuencia, exigí que
se iniciara el expediente administrativo de su renombramiento, lo cual
fue aceptado por el coordinador del distrito de Latina.
Es cierto
que en el distrito de Latina teníamos el apoyo argumental de los
acuerdos de pleno logrados en la anterior legislatura, los cuales además
precisamente yo mismo había fomentado al haber sido vocal vecino de la
Junta de Latina por parte de la confluencia ciudadana Ahora Madrid.
Pero, aun así, estoy convencido de que, si todas las personas y
asociaciones que queremos una transformación del paradigma cultural de
nuestro país presentamos reclamaciones a todas las administraciones
competentes (ministerios, comunidades autónomas, municipios), lograremos
erradicar todas las alusiones a franquistas y daremos a conocer a
mujeres y hombres que lucharon por un mundo mejor.
Me dejo para
el final la última carta que estamos manejando en la Plataforma de
Calles Dignas de Madrid para conseguir lo que el propio nombre de este
colectivo indica ante el bloqueo del gobierno ultraconservador del
Ayuntamiento de Madrid. Según el artículo 36 de la Ley de Memoria Democrática,
la Administración General del Estado debe elaborar un catálogo con
todas las nomenclaturas y símbolos antidemocráticos con la colaboración
de las demás administraciones públicas y la sociedad civil. Asimismo,
sus artículos 63, 64 y 65 establecen que el incumplimiento de dicho
catálogo por una administración o un particular conllevará la incoación y
resolución de expedientes sancionadores por parte de la Secretaría de
Estado de Memoria Democrática. Teniendo esto en cuenta, las compañeras y
los compañeros me encargaron redactar un informe pormenorizado con
todos los nombres de vías públicas revertidos a sus viejas
denominaciones fascistas por el alcalde Martínez-Almeida y, también de
paso, todos los elementos y nombres antidemocráticos presentes en el
distrito de Latina (jardines, colegios, centros de salud, etc.). Este
informe ya ha sido recibido por la Secretaría de Estado de Memoria
Democrática para incluirlos en este catálogo.
La redacción de un
informe es una tarea más laboriosa, pero es efectiva. Sin abandonar el
método de las reclamaciones, os animo a utilizar la vía del catálogo de
Memoria Democrática porque aporta un potente soporte jurídico y
argumentativo. Si cada persona o asociación se ocupa de dignificar las
referencias culturales de su barrio, pueblo o ciudad, mejoraremos
considerablemente como sociedad. ¡Vamos a por ello!
Fuente → blogs.publico.es
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