Arturo Barea, contra el fascismo

Arturo Barea, contra el fascismo
Alfredo Valenzuela

El ensayo "Lucha por el alma española" y el opúsculo "España en el mundo de la posguerra" se han agrupado bajo ese título genérico por decisión editorial, ha dicho a EFE William Chisllet, quien se encuentra en Andalucía de vacaciones y que vive en Madrid desde 1986, con nacionalidad española por decreto real.

Chisllet ha asegurado que "Lucha por el alma española" "se lee con interés y cuenta mucho en pocas palabras sobre Franco, el Ejército, la Iglesia y muchas otras cosas de la España de entonces", mientras que de "España en el mundo de la posguerra" ha dicho que Barea lo escribió con su mujer, la austriaca Ilsa Kulcsar, a la que conoció durante la Guerra Civil cuando ambos ejercían labores de prensa y censura para el Gobierno republicano.

En este segundo título, publicado en inglés en agosto de 1945, tres meses después del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa y muy poco después de que el Partido Laborista ganara las elecciones en Reino Unido, Barea "pide a los aliados que echen a Franco y también trata de convencer al Gobierno laborista de la necesidad de echar a Franco".

"Pero la decisión de no actuar contra Franco estaba ya tomada en Yalta, donde Roosevelt, Stalin y Churchill ni siquiera trataron sobre el asunto de Franco", ha añadido Chislett, artífice de que una plaza en Madrid lleve el nombre de Arturo Barea y quien con la publicación de estos dos textos en España ha exclamado: "Misión cumplida", por estar ya disponible en español toda la obra del escritor.

Contra las pretensiones de Barea, ha señalado Chislett, el Gobierno británico tampoco emprendió ninguna actuación contra Franco porque, alineado con la política de los Estados Unidos, no quiso arriesgarse a perder la ayuda del Plan Marshall.

Chislett ha señalado que el valor literario de Barea se halla en la trilogía "La forja de un rebelde", un título que, ha confesado, es el que siempre recomienda cuando le preguntan qué leer para comprender los primeros cuarenta años de la España del siglo XX.

"Arturo Barea fue un republicano moderado; nunca fue comunista, cuando trabajó en la banca, antes de la guerra y después de su paso por la guerra de Marruecos, ayudó a montar la UGT en la banca; fue un socialista bastante moderado; salió de España harto de todos los políticos de uno y otro bando; y aspiraba a que se restableciera una república democrática", ha señalado Chislett.

En un artículo titulado "Arturo Barea, rescatado del olvido", Chislett recuerda que, antes de que salieran de España en febrero de 1938, las milicias comunistas detuvieron a la esposa del escritor acusándola de trotskista y que el propio Barea fue considerado sospechoso por los comunistas.

Como principales valores literarios de Barea ha destacado Chislett su "sinceridad, honestidad y autocrítica" además de que "tiene el don de poder escribir sobre sí mismo a la vez que cuenta la historia del país.

Nacido a escasos veinte kilómetros de donde Barea vivió durante su exilio en Inglaterra, Chislett ha destacado sobre la importancia de "La forja de un rebelde" que en una clasificación de "The Economist" se incluye ese título entre los seis mejores libros sobre España, cosa que también hizo "The Guardian" en una clasificación similar sobre los diez mejores libros sobre España.

Chisslett ha considerado que si Barea, que murió con 60 años, "hubiera vivido más que Franco y hubiera cumplido más de ochenta años se habría quedado sorprendido por la pacífica transición democrática de España, salvo por las barbaridades del terrorismo".


Fuente → elobrero.es 

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