Bolsonarismo en el Valle de Cuelgamuros: la ofensiva ultramontana contra las instituciones democráticas

Bolsonarismo en el Valle de Cuelgamuros: la ofensiva ultramontana contra las instituciones democráticas

La ley de memoria democrática estipula que los monjes benedictinos que habitan en Cuelgamuros deben abandonar el Valle de los Caídos, pero estos se resisten y barajan acciones legales contra Patrimonio Nacional y contra la misma ley de memoria democrática.

El 9 de marzo de 2018, el portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, aseveraba que «Nos parece impresentable que el prior se niegue a colaborar con las instituciones democráticas y que esta actitud cuente con el amparo de la jerarquía católica, que con su silencio apoya la actitud del prior” 1.

Y es que, como señalaba El Plural:

“En un nuevo desafío a los juzgados y a las instituciones democráticas, el prior-Adminstrador del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, ha remitido una carta al Senado en la que se niega a comparecer el 12 de marzo, día en el que había sido citado por la Comisión de Justicia de la Cámara Alta para que explicase el motivo de su negativa a cumplir con las resoluciones judiciales que le obligan a exhumar los cuerpos de víctimas del franquismo y a devolvérselos a sus familiares”.

Se trata de Santiago Cantera, “el prior del Valle de los Caídos que se niega a cumplir sentencias mientras permite misas por Franco”, como señalara Jesús Bastante en eldiario.es 2.

Es ese prior que, como señalara El Confidencial, afirmaba en febrero de 2019 que «La comunidad benedictina respetará la decisión de la autoridad civil que en este caso no es el poder ejecutivo, sino la autoridad judicial […]” 3, pero que, en octubre de ese mismo año, no solo se negaba a acatar el fallo del Tribunal Supremo, sino que se atrevía a negar el acceso a los representantes del ejecutivo, investido, no lo olvidemos, por el poder legislativo.

No obstante, como indicaba El Confidencial, “el Supremo, sin embargo, explica en la providencia que la sentencia en la que se rechaza el recurso de los Franco permite por sí sola que el Gobierno entre en la Basílica del Valle de los Caídos” 4.

Paradójicamente, este supuesto defensor de la Iglesia – en realidad, del nacional-catolicismo más rancio y reaccionario – <<También desobedece a la Santa Sede, cuya posición «se basa en el pleno respeto de la soberanía del Estado español y de su sistema legal», a tenor de un reciente comunicado>>5.

En “Guerra santa, golpistas y mercaderes de fe en Brasil”, Gustavo Veiga vierte estas interesantes reflexiones:

Hay un componente místico-religioso, cuasi medieval, en la ideología neofascista de los golpistas pro-Bolsonaro en Brasil. Hablan de Guerra Santa y están dispuestos a todo. A lo que se vio en la invasión de los tres poderes del Estado y a mucho más. Abstraídos en su cosmovisión del mundo, fanatizados, desparraman sin filtro su odio por las redes sociales azuzados por pastores que los llaman a tomar las armas. La reconocida teóloga alemana Dorothee Sölle (1929-2003) que trabajó en Brasil, encuadraría su caso en lo que llamó el cristofascismo, una definición que acuñó en la década de los años 70 del pasado siglo” 6.

Santiago Cantera ha pasado de ser un hooligan neofranquista (“el benedictino estaba dispuesto a oponer resistencia, incluso física, a la exhumación) 7 a un predicador – últimamente, gracias a youtube, en un telepredicador – abstraído en su cosmovisión del mundo, fanatizado, dispuesto a negar la legitimidad del gobierno, del poder legislativo o del Tribunal Supremo para decidir, legislar o fallar en relación al complejo cristo-fascista que, a pesar del cambio de nombre y la resignificación de, en realidad, cuatro carteles, constituye, aun hoy, el Valle de Cuelgamuros.

Ya a finales de 2019, este mero prior, desafió a su congregación de Solesmes – que había asegurado que no iría contra la ley – y a la mismísima Santa Sede cuya posición, como dijimos más arriba, «se basa en el pleno respeto de la soberanía del Estado español y de su sistema legal».

Han pasado, nada menos, que cuatro años desde que en marzo de 2022, el portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, alertara del silencio de la jerarquía católica ante el desprecio de Cantera a colaborar con las instituciones democráticas: cuatro años en los que hemos visto, como la oposición no se cansa de cuestionar la legitimidad democrática del gobierno, en la que hemos visto cómo los vocales conservadores del Tribunal Constitucional impedían al Senado votar o cómo Washington y, más recientemente, Brasilia, han sido testigos de auténticos golpes de estado tumultuarios.

Creo que es hora de remover, enviar al ostracismo y evitar que, ciertos personajes, tengan margen de maniobra controlar recursos que bien podrían utilizar, no solo para promover su cosmovisión cristo-fascista, sino para sembrar el germen del golpismo ultraderechista, tanto el tumultuario, como el más sibilino de estola, toga y uniforme.

[1] elplural.com/politica

[2] eldiario.es/sociedad

[3] elconfidencial.com/espana

[4] elconfidencial.com

[5] elespanol.com/espana

[6] publico.es/internacional

[7] religiondigital.org


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