La última sesión de las Cortes republicanas fue en unas cuadras del castillo de San Fernando

La última sesión de las Cortes republicanas fue en unas cuadras del castillo de San Fernando

Las Cortes republicanas de la Segunda República, tuvieron su última reunión en 1939, unas semanas antes del fin de la Guerra Civil. Aunque más tarde se reunieron alguna vez en el exilio, saber que la última sesión de las Cortes republicanas fue en unas cuadras nos deja una idea clara de lo precaria que era ya su situación y de lo lejos que estaban las soluciones políticas.

Después de las elecciones de 1931, concretamente el 14 de julio de ese año, las Cortes se inauguraron con el socialista Julián Besteiro como presidente. Cuando llegó la Guerra Civil, las Cortes abandonaron Madrid y se trasladaron al Levante, a Valencia, principalmente. Pero a medida que avanzaba el ejército de Franco, podríamos decir que también las cortes se dirigieron al exilio, subiendo hacia el norte a lo largo de la costa mediterránea.

La última reunión en España fue el 1 de febrero de 1939, en el castillo de San Fernando de Figueras. Estaban presentes 62 diputados, aunque otros 106 habían dado su apoyo y adhesión a cualquier decisión que se tomara allí. El presidente de las Cortes era Diego Martínez Barrio y pasó lista uno a uno a los 62 diputados, que fueron respondiendo sí cuando eran mencionados. Hacía mucho frío y aunque se improvisó una triste tribuna, los diputados, entre los que había 12 ministros, se sentaron en sencillos bancos de madera.

Entre los presentes había también algunos periodistas extranjeros, estadounidenses, británicos y rusos. El ruso Iliá Ehrenburg, a la sazón corresponsal del diario Izvestia, dijo que aquella reunión no era sólo la tumba de la república española sino también la de la democracia europea. 

Por seguridad, no se hizo pública la hora de la reunión y se celebró en las cuadras

La reunión fue consumida en gran parte por Juan Negrín, que en aquel momento era presidente del Gobierno. Como ya hemos dicho, se llevó a cabo en las cuadras o las caballerizas del castillo, supongo que por ser el sitio más adecuado para que 62 personas pudieran sentarse y llevar a cabo la sesión. Además, estaban bajo tierra, lo que añadía cierta seguridad. La seguridad era importante, tanto que no se hizo pública la hora de la reunión por miedo a un ataque del bando nacional. Al final la sesión comenzó a las 22:30 y como era de esperar hubo bombardeos en la zona durante la misma.

Al finalizar la reunión, cada cual buscó la forma de salvar su vida, la mayoría apuntando hacia la frontera, que estaba a unos 20 kilómetros. Fue lo mismo que hicieron muchos españoles, o el propio Azaña, que acabaría siendo enterrado bajo la bandera mejicana, que estaba también por la zona en esos días. Negrín hizo referencia a ese exilio en su discurso de aquella noche:

Desafiando las inclemencias de la estación, los sufrimientos y privaciones, abandonando su patrimonio, condenándose a la expatriación y la miseria, millares, millones de conciudadanos nuestros, de españoles, huyen del invasor y de las huestes a su servicio.


Fuente → curistoria.com

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