Memoria antifascista
Memoria antifascista
Álex Sasplugas

No es exagerado afirmar que la Memoria Histórica ha tenido un protagonismo primordial en la vida pública de estos últimos años, abriendo a menudo llevadas a los medios de comunicación, siendo objeto de debate en el seno de la política parlamentaria y reavivando la polémica de la ideologización 'del 'el statu quo apolítico'.

¿Qué tiene de política la memoria sin embargo?

Hasta que el objetivo de la memoria, como dice el mismo nombre es recordar, recordar a aquellos que han sido silenciados durante décadas, en nuestro país, por una versión oficial de la historia.

Las narrativas históricas son en esencia 'tendenciosas' como lo es toda manifestación cotidiana, al final la política no es sino una forma de ver el mundo; una cosmovisión que nos hace percibir y vivir la vida de una forma u otra. Es absurdo pensar de manera convencida que la historia puede ser objetiva sin obviar ingenuamente o en el peor de los casos, malintencionadamente, el relato de otros puntos de vista.

En atención a ello, de la misma forma que una herida como la de la Guerra Civil no curó después de cuarenta años de putrefacción reaccionaria, no cicatrizará ahora 'por arte de magia' dejándola en manos del azar en un contexto todavía posfranquista: no enfrentar los fantasmas del pasado significa pues ser cómplice y suscribir la narrativa que en 1939 se levantó para aplastarnos.

Soy de la opinión de que no hay verdades absolutas, sin embargo, reconocer al fascismo como una de las cosmovisiones más viles y antihumanas que han podido ser engendradas nunca es un ejercicio demócrata básico que se aproxima bastante. Hay que enarbolar la bandera de la justicia, impregnarnos de conocimiento, crear nueva cultura y democratizar su acceso, promover la recreación histórica, llevar la batalla por nuestra cosmovisión humanista y comunista en las escuelas, en las instituciones, hogares y todos los confines de la tierra.

¡Seamos tan valientes a la hora de reparar y reconstruir la conciencia colectiva como el fascismo fue cruel a la hora de secuestrarla!


Fuente → maig.cat

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