La dignidad de la memoria
La dignidad de la memoria

Exhumaciones como las del genocida Queipo de Llano son simbólicamente importantes, pero es necesario abordar de forma decidida la localización de fosas de la guerra y la dictadura como hacen Navarra y la CAV

La entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática de 19 de octubre, que fue aprobada con los votos del bloque de investidura de Sánchez, incluidos PNV y EH Bildu tras lograr la introducción de varias mejoras, y con el rechazo de la derecha de PP, Ciudadanos, Vox y UPN, ha comenzado a dar sus primeros frutos en el Estado, siquiera a nivel simbólico. Tras la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos el 24 de octubre de 2019 –anterior, por tanto, a la nueva Ley–, esta pasada semana se ha procedido a las extracciones de la Basílica de La Macarena en Sevilla de los cuerpos de los generales fascistas Gonzalo Queipo de Llano y Francisco Bohórquez, responsables de un verdadero genocidio con el asesinato de más de 40.000 personas y de la organización de miles de otras ejecuciones sumarias durante la Guerra de 1936. 
 
A la espera de las próximas exhumaciones del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, del Valle de los Caídos y de los militares franquistas José Moscardó y Jaime Milans del Boch del Alcázar de Toledo, quedan, además de estos actos simbólicos aunque importantes, otras actuaciones quizá aún más primordiales en cumplimiento de la Ley. Según cálculos aproximados, quedan alrededor de 114.000 personas desaparecidas y enterradas en fosas comunes o en cunetas durante la guerra y la dictadura franquista cuya búsqueda, exhumación, identificación y entrega a sus familiares es obligada. Una tarea para la que es necesaria la implicación e impulso decidido del Gobierno español, también en materia de financiación. 
 
En este sentido, Navarra –y también la CAV– tiene mucho trabajo adelantado gracias al programa de búsqueda de personas desaparecidas de la Guerra Civil desarrollado desde que se produjo el cambio de Gobierno en 2015. Desde entonces, el departamento de Relaciones Ciudadanas ha intervenido en Navarra en 103 fosas y ha prospectado otras 76, ha emplazado 16 lugares de memoria y ha conseguido identificar a 1342 víctimas. Intervenciones a las que se suman actos de homenaje y recuerdo como los de Gurs, Tejería o el celebrado ayer por el Ejecutivo de la CAV en Labastida. Actuaciones imprescindibles de dignidad hacia las víctimas y de obligación democrática basadas en los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición, pese a los indecentes obstáculos de la derecha. 
 

Fuente → noticiasdenavarra.com 

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