El exilio de los marinos republicanos : Enrique Chantada Nartínez, un duro exilio en el Norte de África.
El exilio de los marinos republicanos : Enrique Chantada Nartínez, un duro exilio en el Norte de África / Victoria Fernández Díaz

 Al terminar la guerra de España en 1939, toda una generación de hombres y mujeres comprometidos con la democracia, defensores de valores de igualdad, de justicia social, de dignidad, de cultura se vieron abocados a un exilio que les arrancó para siempre de sus raíces y del porvenir que tenían trazado.

En octubre de 1939, las autoridades francesas seleccionaron un grupo de casi 300 marinos y evacuados que fueron enviados a un campo de castigo en el desierto de Gabès, al sur de Túnez, como “indeseables”. Enrique Chantada probablemente por su militancia política formó parte de este colectivo. Estaban integrados dentro de un batallón de castigo del ejército francés. Tuvieron que trabajar en la construcción de una vía de ferrocarril que debía llegar hasta la Tripolitana, ocupada por los italianos de Mussolini. El trabajo era a pico y pala, bajo vigilancia de guardianes armados.

 

Campo de trabajo de Gabès (Archivo familiar Alcaraz Saura)

En julio de 1940 fue mandado con el grupo a Argelia, al campo de trabajo de Khenchela, una zona boscosa de las montañas del Aurès.

 

Lista de los españoles en el campo de Khenchela (Archives Nacionales d’Outre-Mer (ANOM) 93206-37-39

El trabajo consistía en talar árboles y construir una carretera en medio del bosque. Era zona de paludismo y todos pasaron por la enfermedad. Vivían en barracones. Aquel invierno, cuando la nieve lo cubrió todo, dejaron de subirles suministros.

 

Khenchela en invierno (archivo familiar de Enrique Chantada)

Se declararon en huelga y cuando subió la Legión a poner orden, Enrique Chantada, como uno de los cabecillas de este acto de rebeldía, fue literalmente arrastrado, atado con las esposas de la mano derecha con el tobillo derecho, hasta la cárcel de Constantine y de allí a la prisión civil de Orán. En agosto de 1941, fue llevado, con un grupo de 20 a 30 republicanos españoles a la prisión de Barberousse, en la ciudad de Argel, donde se celebró un juicio colectivo ante una Sección Especial de Justicia de un Tribunal Militar. En la durísima prisión de Barberousse, bajo el mando de directores petainistas cayó una epidemia de tifus que todos sufrieron, aunque no hubo muertes entre los españoles. Enrique Chantada fue condenado a 15 años de trabajos forzados, inculpado de “atentado a la seguridad del Estado”.

A partir de ese momento, los condenados a trabajos forzados, iban atados de dos en dos a una larga cadena. Enrique fue mandado a la cárcel de Maison Carrée y posteriormente al temido presidio de Lambèse, donde los presos, subalimentados y maltratados, sobrevivían en condiciones infrahumanas. Enrique Chantada estuvo 2 veces quince días de celda de castigo.

Como todos los refugiados españoles no fue liberado hasta el 15 de julio de 1943, 9 meses después del desembarco de los Aliados en el norte de África ya que éstos y los franceses temían mucho liberar a tanto “rojo”.

Enrique se quedó a vivir en Orán y se casó con una española, María González, asturiana que había llegado en 1939, mandada por sus padres a Francia que temían las represalias de las tropas franquistas en Asturias. Después de pasar por el campo de concentración Argelès-sur-mer, fue reclamada y acogida por su tía que vivía en Oran. Era miembro de las Juventudes Comunistas en esta ciudad y trabajaba en el Socorro Rojo Internacional, ayudando a los refugiados españoles recientemente liberados de los campos y cárceles. Así se conocieron Enrique y María.

 
Enrique Chantada (Archivo familiar de Enrique Chantada)

Enrique empezó a prepararse para volver a España clandestinamente y continuar la lucha. Pero, gravemente enfermo de tuberculosis, contraída en los campos y cárceles, tuvo que ser ingresado en el sanatorio de Brevannes, en Francia. Su mujer y su hija Amparo le siguieron posteriormente, sobreviviendo con dificultades hasta su restablecimiento con la ayuda indispensable de los militantes refugiados españoles en Francia.

Trabajó como obrero en fábricas de la industria siderúrgica y química. Participó en numerosas actividades políticas en Francia y en la creación de Comisiones Obreras.

 
Carné de la Amicale de Enrique Chantada (archivo familiar de Enrique Chantada)

Más tarde participó en la fundación y dirección de la «Amicale des Résistants Déportés, Emprisonnés et Internés Politiques en Afrique du Nord (1940-1944)» para el reconocimiento de los derechos de los ex-presos políticos españoles y cumplió con la ilusión de traerse a su madre, Amparo Chantada Martínez, reuniéndose los dos por primera vez en 1963.

Volvió a España en 1967, a su ciudad natal, Vigo, con nacionalidad francesa, para no ser molestado o enjuiciado. Cada año, pasaba una temporada en Galicia, con sus hermanos y su hermana, pero siguió sus actividades políticas y asociativas en Francia, donde vivían sus hijas y nieto. Falleció en Vigo en septiembre de 1974.

Victoria Fernández Díaz

FUENTES

En primer lugar, todo mi afecto y gracias infinitas a Amparo y Míguela Chantadas por todas las informaciones y fotos que me mandaron sobre su padre.

En el Blog “Repúblicanos en el Norte de África”, se puede leer un buen resumen de su vida exiliorepublicanoennortedeafrica.blogspot.com.es

Sobre el campo de castigo de Gabès: exiliomarinosrepublicanos.blogspot.com

La documentación sobre Enrique Chantada proviene fundamentalmente de:

Archives Nationales d’Outre-Mer (ANOM).

Centre des Archives Diplomatiques de Nantes (CADN)

Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH)

Documentos y Archivos de Aragón (DARA): Auditoria de Guerra de la 5 Región Militar

En cuanto a bibliografía, éste me sigue pareciendo fundamental para el exilio de los marinos:

SANTIAGO, Lucio, LLORIS, Gerónimo y BARRERA, Rafael. (1981). Internamiento y resistencia de los Republicanos españoles en África del Norte durante la segunda guerra Mundial. Sant Cugat del Vallès (Barcelona): autoedición.


banner distribuidora