Rescatando la memoria olvidada del POUM

El pasado jueves tuvo lugar en el Museo de Historia de Sabadell la presentación del libro de Andy Durgan Voluntarios de la Revolución. La milicia internacional del POUM en la Guerra Civil Española , editado por Laertes. El autor, doctor en Historia por la Universidad de Londres, ha publicado diversas obras sobre la Guerra Civil española y el movimiento obrero catalán. En 1994 fue asesor histórico de director Ken Loach en la película Tierra y Libertad inspirada en los voluntarios internacionalistas que combatieron con el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) dirigido por Andreu Nin y Joaquim Maurín.

La obra fue presentada por el historiador sabadellense Genís Ribé y por la también historiadora M. Lourdes Prades, especializada en trabajos sobre las Brigadas Internacionales quien destacó la minuciosa labor investigador de Durgan con el vaciado sistemático de 52 publicaciones de 1936 y 14 cuadros sinópticos sobre la nacionalidad, edad, militancia o adscripción a las Brigadas Internacionales u otras milicias formadas por voluntarios extranjeros. Asimismo, destacó su trabajo en el archivo ruso de las Brigadas Internacionales, ya que éstas fueron impulsadas por los partidos comunistas en la órbita de Moscú y que aportan datos fundamentales sobre la represión del POUM por los estalinistas en mayo de 1937 .

El autor quiso explicar los motivos que le habían motivado a emprender esta obra y recuperar la memoria de aquellos que fueron “doblemente derrotados y olvidados en un rincón de la historia”. De los 30.000 voluntarios internacionalistas que lucharon por la República, unos 500 se alistaron en las milicias del POUM. Durante sus investigaciones, ha podido recorrer la trayectoria de 375 de éstos, desde la Guerra Civil, a la Segunda Guerra Mundial y la posguerra. Entre ellos, George Orwell, autor de Homenaje a Cataluña , la obra más leída en el extranjero sobre la Guerra Civil española.

Un centenar de esos milicianos extranjeros en el POUM, muchos de ellos exiliados alemanes e italianos antifascistas, ya residían en España. El resto fueron veteranos del movimiento obrero o de partidos revolucionarios; también, miembros de organizaciones socialistas de izquierda, muchos de ellos jóvenes de la clase trabajadora. Durgan insistió en desvanecer el malentendido el carácter trotskista del partido. "El POUM no era un partido trotskista", aunque militaran trotskistas.

El autor puso algunos ejemplos de estas trayectorias. La alemana Margarete Zimbal se exilió en España tras su llegada al poder de Hitler (1933) y murió con sólo 20 años combatiendo en el frente de Aragón. La argentina, Mika Echeberre, de origen judío ruso, una de las pocas mujeres que fue oficial del ejército republicano. Especial relevancia, desde el punto de vista local, tiene el caso de Hans-Johan Reiter. Militar profesional antinazi del ejército alemán, huyó del país cuando Hitler tomó el poder y se alistó en la Legión Extranjera francesa. Después, se instaló en Sabadell y parece que se casó con una catalana, aunque no se ha encontrado la documentación que lo corrobore. En Sabadell militó en el sindicato UGT y al estallar la Guerra Civil se incorporó a las milicias del PSUC , aunque poco después se pasaría al POUM. Reiter fue comandado del batallón de choque del POUM en la frente de Huesca. Quizás su formación militar impidió que fuera purgado a los hechos de mayo de 1937 y con la transformación de las milicias en unidades regulares mandó una brigada mixta. Reiter, conocido entre los españoles como Juanito , formó parte de la famosa 9ª compañía de republicanos españoles que fueron los primeros en liberar París en agosto de 1944.

El historiador británico finalizó su exposición con un relato de la represión estalinista sobre el POUM, basada en “mentiras y calumnias” que le cuesta la vida a Andreu Nin y que se prolongó en los campos de concentración franceses y de exterminio alemanes donde fueron hostilidades por los comunistas.

La huella sabadellense

El autor ha explicado que Sabadell, como Lleida, era una de las plazas fuertes del POUM, implantado entre los técnicos, empleados de comercio y cierta aristocracia obrera. En noviembre de 1930 se había fundado el Bloque Obrero y Campesino (BOC) de donde surgió el grueso de la militancia en el POUM que a finales de 1936 llegaba a los 700 afiliados. Dugar distinguió entre los combatientes internacionalistas, como en el caso de Reiter, de una serie de obreros especializados antifascistas alemanes que trabajaron en la industria aeronáutica de Sabadell como Arthur Bartels, Waldemar Bolze, Karl Bräuning y Gottfried Kahn, este último judío. Asimismo indicó que Joan Vila Coma, destacado dirigente sabadellense del BOC y del POUM, fue el director de la publicación Alerta , órgano de las brigadas del POUM en la Guerra Civil.

Por su parte, Genís Ribé señaló la importante aportación de la sección sabadellense del POUM al esfuerzo bélico de la República. De los 1.578 milicianos voluntarios sabadellenses que fueron al frente de Aragón, 399 eran del POUM. Entre ellos, Joan y Mateu Romeu Renom, hijos de Fidela Renom , la primera mujer que fue concejala del Ayuntamiento de Sabadell. También, indica la militancia en el partido Jaume Viladoms . Ricard Simó y Bach o Maria Gispert .

La bandera del POUM

Hasta el próximo domingo estará expuesta, en la entrada del Museo de Historia, la bandera de la sección formada por una treintena de milicianos del POUM de Sabadell. La enseña, cedida por la Fundación Andreu Nin , está datada entre los meses de julio y agosto de 1936. Según las investigaciones de Durgan podría tratarse de una agrupación encuadrada en alguna de las dos columnas bajo el mando de dos militantes sabadellenses destacados del POUM, Josep Oltra Picó (Columna Balada-Oltra) y Jesús Mañé Pascual (Columna Iborra-Mañé). En octubre de 1936 estas columnas se incorporan con otra columna (Arquer-Picó-Grossi) para formar la nueva Columna Pedrola donde combatieron en el asedio de Huesca.

Foto portada: M. Lourdes Prades y Andy Durgan en el Museo de Históra. Autora: Lucía Marín.