Los homenajes a franquistas que el Ministerio de Defensa consiente
Los homenajes a franquistas que el Ministerio de Defensa consiente 
Carmen Asenjo

El departamento dirigido por Margarita Robles justifica el acto en el que se celebró al militar responsable de la ejecución de 11.336 ciudadanos durante la guerra

 

En noviembre de 2021 el Gobierno realizó un homenaje a múltiples gobernadores franquistas en el cementerio de Córdoba, entre ellos, al general Ciriaco Cascajo Ruiz, "cuya participación en el bando de los sublevados fue determinante en la provincia de Córdoba en el 36", y ante una de las fosas comunes donde todavía aguardan los restos de militares antifranquistas asesinados. Este acto, contó con el visto bueno de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Las fotografías que más tarde han salido a la luz de aquella cita, que se denominó como "Día de los Caídos por la Patria" por miembros de la Brigada Guzmán el Bueno, muestran a los militares depositando flores en la tumba de Cascajo y homenajeando al "gobernador militar de la provincia que encabezó el golpe de Estado en Córdoba y que fue responsable directo de la ejecución en la provincia de 11.336 ciudadanos, 4.614 de ellos en la capital", aunque algunos autores hablan de unos 9.000​ o 30.000​ fusilados y se refieren a él como un hombre “hábil y sanguinario en la represión” que sumergió a Córdoba en un “baño de sangre que habría de durar largos días e interminables noches”. “El suyo es un raro problema de clínica mental”, comentan los informes.

El caso, que generó un gran revuelo y disconformidad en algunos sindicatos, como la Confederación General del Trabajo (CGT) y numerosos partidos políticos, fue llevado al Senado para preguntar así al Ministerio de Defensa acerca de esta deplorable actuación. Finalmente, el pasado mes de septiembre se obtuvo una respuesta por parte del Ejecutivo a la que ha podido acceder Público, que lejos de condenar la actuación, defiende lo sucedido alegando que se trata de un acto “tradicional” en las Unidades de las Fuerzas Armadas en el que se genera “un acto de homenaje a todos los que dieron su vida por España, sin diferenciación de bandos o ideología, siguiendo el ceremonial tradicional en el Ejército de Tierra”. Además, niegan que el evento se centrara en alguna tumba en concreto y asegura que todo se realizó siguiendo el itinerario natural. 

Homenajes por toda España

A lo largo de todos los meses de noviembre de todos los años se celebran en múltiples Comunidades Autónomas estas ceremonias conmemorativas organizadas por las distintas unidades del Ejército de Tierra a "todos los que dieron su vida por España", las cuales han tenido como escenario los cementerios de diversas localidades españolas, como Palma de Mallorca, Ceuta, Melilla, Zaragoza o Santiago de Compostela. En Segovia, por ejemplo, estos actos se realizan frente a los panteones militares que la Academia de Artillería posee que "agrupa los restos de militares caídos durante la Guerra Civil". En Donostia, se celebra en el cementerio de Polloe donde hay un mausoleo franquista que fue construido en 1939 y en el que yacen los restos de al menos 17 represaliados.

“Honrado tributo a nuestros caídos en acción de guerra, en acto de servicio y fallecidos tras una vida dedicada a España; y, además, contribución a mantener viva su memoria”, durante los actos en honor a “los héroes”, tal y como ellos afirman. 

Otros homenajes a franquistas

Esta no es la primera vez que el Ministerio de Defensa ha recibido duras críticas por permitir homenajes a reconocidos personajes del franquismo. A principios de año, el colectivo de presos y presas políticas de Ferrol en la dictadura, presentó una denuncia ante el fiscal jefe de Galicia contra la institución liderada por Margarita Robles, tras su negativa a retirar la simbología franquista que se encuentra en el Arsenal militar de Ferrol. En total son 13 calles con 13 nombres de militares franquistas, entre ellos, el de Salvador Moreno, que participó en el bombardeo de la Desbandá, que supuso una matanza de miles de civiles, entre 3.000 y 5.000, según los historiadores más realistas.

Una petición que se sumó a la de muchas asociaciones de militares antifranquistas denunciando el incumpliendo de la Ley de Memoria Histórica por parte del ministerio, pero la respuesta de Defensa siempre era que “no veía motivo para su retirada”. Finalmente, Robles firmó una resolución en marzo en la que se aprueba la nueva denominación de las calles del Arsenal de Ferrol, suprimiendo los anteriores. No obstante, en vez de admitir la glorificación del franquismo que estas calles generaban, se refirió a ellas como si no tuvieran nombre y su labor fuera ponérselo. “Vergonzoso. Falsea la realidad ocultándola”, denunciaron los militares entonces.


Fuente → luhnoticias.es

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