La radio en la guerra de España

La radio en la guerra de España

«De las sesenta emisoras locales que, después de la sublevación, han quedado en poder de los republicanos, muchas están bajo el control de sindicatos, partidos políticos y hasta de una unidad militar (el 5º Regimiento). Lógicamente continúan operando con el prefijo EA.

En el bando sublevado, Franco creó, con una amplia ayuda del gobierno nazi alemán, Radio Nacional de España, y algunas emisoras locales como Radio Sevilla, fueron utilizadas para su propaganda. A veces, conservan sus prefijos de antaño (EAJ-15 Radio Sevilla), pero también adoptan prefijos absolutamente fuera de las normas internacionales, como la cadena de radio de los Requetés (prefijo RR) o bien la emisora FET 22, bajo el control de Falange.

Las emisoras transmiten habitualmente desde centros urbanos y para los centros urbanos. El suministro de electricidad es suspendido periódicamente y la programación es escasa.

Debido a la penuria económica de la mayoría de la población, un receptor radiofónico es un artículo de lujo. La escucha, pues, se hace en las casas o bares equipados con receptores de gama media o superiores que permiten la escucha con altavoces. Generalmente, en estos locales se hace un silencio sepulcral y, hacinados alrededor del aparato, los parroquianos escuchan, conteniendo el aliento, la última noticia del frente.

En el avance de los facciosos sobre Madrid se dan varios fenómenos. Por un lado, está la vibrante arenga de Pasionaria que alienta al pueblo a defender la ciudad. Su «¡no pasarán!» fue difundido por Unión Radio y galvanizó la moral de los defensores. Por otro, está otro fenómeno que es el nacimiento de la guerra electrónica. Además de interferencias sobre los transmisores enemigos, existe una pugna despiadada por el control de las ondas. Un transmisor madrileño en manos republicanas ocupa la misma frecuencia que un transmisor franquista de mucha mayor potencia. Por las leyes de la física, los radioescuchas madrileños pueden oír sólo la transmisión local, mientras que pocos kilómetros más lejos y casi en el resto del país, el que predomina es el potente transmisor nacionalista.

Los alemanes e italianos han implantado un eficiente sistema de radiodifusión para sus propias tropas en sus respectivos idiomas, que incluye todo tipo de noticias. Asimismo, los voluntarios franceses, en terreno republicano, pueden escuchar emisiones desde Francia, sobre todo en horas nocturnas».*

MENSAJES RADIOFÓNICOS DEL GENERAL QUEIPO DE LLANO, EN RADIO SEVILLA (EXTRACTOS)

«Vecinos de Utrera. Me importa muy poco que construyais barricadas; yo os juro por mi palabra de honor y de caballero que por cada víctima que hagáis, he de hacer lo menos diez. No os llaméis a engaño y tengáis que deplorar aquello que podéis evitar» (25 de julio de 1936).

«Quiero, una vez más, recomendar a los pueblos que recapaciten por su propia conveniencia. Que no vayan a cometer actos de locura o salvajismo, como han hecho algunos y amenazan hacer otros; porque yo sigo imponiendo inexorables castigos, y no dudaré en llegar al máximo rigor» (26 de julio de 1936).

«Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y de paso, también a las mujeres. Después de todo, éstas comunistas y anarquistas se lo merecen. ¿No han estado jugando al amor libre?. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen».

«Se que los nuestros han cogido una cantidad enorme de municiones de infantería y artillería; diez cañones y un número fabuloso de fusiles y material de guerra de todas clases, así como innumerables prisioneros… y prisioneras. ¡Qué contentos van a ponerse los regulares y que envidiosa La Pasionaria!».

*Dimitri Agüero (La radio en la guerra civil española)

Fuente: Federico Rubio Herrero (Cronología mundial durante seis meses decisivos, julio-diciembre de 1937)


banner distribuidora