Inician las labores de búsqueda del presidente del Barça Josep Suñol, fusilado en 1936 / Marcel Pena
El pasado 6 de agosto se cumplieron 86 años desde que tropas franquistas fusilaran al entonces presidente del FC Barcelona y diputado de ERC en las Cortes republicanas Josep Suñol. Sin embargo, hasta este jueves no se han iniciado las labores para encontrar sus restos, presumiblemente enterrados en la madrileña sierra de Guadarrama, con la consecuente polémica derivada del proceso burocrático.
En un primer momento, el Ministerio español de Defensa denegó el permiso de realizar una prospección arqueológica en la zona en la que, según pruebas aparecidas recientemente, podrían estar enterrados los cuerpos de Suñol y sus acompañantes aquel 6 de agosto, concretamente en terrenos de la Residencia Militar de mayores Guadarrama.
Según avanzó hace unos días ‘El Debate’, la Comunidad de Madrid, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, autorizó el 8 de septiembre la búsqueda de los restos del presidente azulgrana, aunque unos días más tarde, el 19 de septiembre, el Ministerio de Defensa negaba el permiso de acceso al recinto militar al grupo de trabajo alegando que tenía que solicitarlo un familiar del propio Suñol.
La iniciativa ha estado impulsada por el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, con el apoyo del club, y el técnico responsable de la búsqueda, Luis Ignacio Avial, declaró a ‘La Vanguardia’ que tanto el Barça como ERC pueden considerarse «familiares políticos» de Suñol. Además, su hijo, el coleccionista de arte Josep Suñol i Soler, fallecido hace tres años, dejó unas muestras de ADN con el objetivo de que encontraran a su padre.
El veto no duró demasiado y el 6 de octubre el Ministerio de Defensa autorizaba a realizar las labores de búsqueda en la residencia militar. Unos trabajos que, tal como ha avanzado este jueves Catalunya Ràdio, ya han comenzado. El objetivo será determinar si dentro del recinto se encuentra alguna fosa común, como así creen los investigadores, y en caso confirmarse su existencia, si los restos de Suñol están enterrados en ella.
El president mártir
Socio del FC Barcelona desde febrero de 1925, Josep Suñol i Garriga (1898-1936) fue un destacado y respetado personaje de la sociedad catalana de la época, como demuestra su trayectoria política con ERC, pero también que desempeñara cargos como el de presidente de la Federació Catalana de Futbol y del Real Automóvil Club de Catalunya (RACC). También fue uno de los impulsores del periódico deportivo ‘La Rambla’.
Josep Suñol, presidente del Barça desde 1935 y diputado de ERC, fue fusilado en la sierra de Guadarrama, en Madrid, cuando se adentró por error en territorio controlado por los franquistas. Han tenido que pasar más de 86 años para que se haya decidido buscar su cuerpo, y no sin oposición.
El pasado 6 de agosto se cumplieron 86 años desde que tropas franquistas fusilaran al entonces presidente del FC Barcelona y diputado de ERC en las Cortes republicanas Josep Suñol. Sin embargo, hasta este jueves no se han iniciado las labores para encontrar sus restos, presumiblemente enterrados en la madrileña sierra de Guadarrama, con la consecuente polémica derivada del proceso burocrático.
En un primer momento, el Ministerio español de Defensa denegó el permiso de realizar una prospección arqueológica en la zona en la que, según pruebas aparecidas recientemente, podrían estar enterrados los cuerpos de Suñol y sus acompañantes aquel 6 de agosto, concretamente en terrenos de la Residencia Militar de mayores Guadarrama.
Según avanzó hace unos días ‘El Debate’, la Comunidad de Madrid, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, autorizó el 8 de septiembre la búsqueda de los restos del presidente azulgrana, aunque unos días más tarde, el 19 de septiembre, el Ministerio de Defensa negaba el permiso de acceso al recinto militar al grupo de trabajo alegando que tenía que solicitarlo un familiar del propio Suñol.
La iniciativa ha estado impulsada por el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, con el apoyo del club, y el técnico responsable de la búsqueda, Luis Ignacio Avial, declaró a ‘La Vanguardia’ que tanto el Barça como ERC pueden considerarse «familiares políticos» de Suñol. Además, su hijo, el coleccionista de arte Josep Suñol i Soler, fallecido hace tres años, dejó unas muestras de ADN con el objetivo de que encontraran a su padre.
El veto no duró demasiado y el 6 de octubre el Ministerio de Defensa autorizaba a realizar las labores de búsqueda en la residencia militar. Unos trabajos que, tal como ha avanzado este jueves Catalunya Ràdio, ya han comenzado. El objetivo será determinar si dentro del recinto se encuentra alguna fosa común, como así creen los investigadores, y en caso confirmarse su existencia, si los restos de Suñol están enterrados en ella.
El president mártir
Socio del FC Barcelona desde febrero de 1925, Josep Suñol i Garriga (1898-1936) fue un destacado y respetado personaje de la sociedad catalana de la época, como demuestra su trayectoria política con ERC, pero también que desempeñara cargos como el de presidente de la Federació Catalana de Futbol y del Real Automóvil Club de Catalunya (RACC). También fue uno de los impulsores del periódico deportivo ‘La Rambla’.
Diputado a las Cortes republicanas desde julio de 1931, Suñol accede a la presidencia del FC Barcelona en 1935 con el objetivo de sanear económicamente el club. Además de acabar la temporada con superávit, el equipo también se coronó campeón de Catalunya y subcampeón de la Copa del Presidente de la República de Fútbol.
La trayectoria deportiva del «president mártir» se vio truncada el 6 de agosto de 1936. En calidad de diputado de ERC, Suñol viajó a Madrid con el objetivo de visitar a las tropas republicanas en el frente. Sin darse cuenta, el coche en el que el diputado viajaba junto a tres personas más entró en territorio controlado por las tropas franquistas. Todos ellos fueron detenidos y fusilados sin juicio previo.
Tras la muerte de Suñol, un comité de empleados se encargó de dirigir el club para evitar que éste fuera expropiado por la CNT, que ya lo había intentado el 15 de agosto de 1936. A partir de 1937, Frances Xavier Casals, uno de esos empleados y también hombre de fuertes ideales republicanos y catalanistas, fue elegido máximo mandatario del club, otorgando a Suñol el título de «president ausente» como homenaje póstumo. Con la entrada de las tropas franquistas en Barcelona, Casals fue encarcelado y el Barça quedó en manos de una junta gestora vigilada por las autoridades.
Actualmente, Suñol cuenta con un monolito que lo recuerda en la sierra de Guadarrama, cerca del lugar donde lo capturaron, así como una placa colocada en la Rambla de Barcelona por el colectivo Amics de Josep Sunyol en 1998, para conmemorar el centenario del nacimiento del dirigente barcelonista. Uno de los palcos del Camp Nou también lleva el nombre de uno de los presidentes más importantes de la historia del Barça por su legado tanto dentro como fuera del terreno de juego.
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