Es el objetivo que se ha marcado la asociación En Medio de Abril, que ha pedido permiso a ADIF para proteger del vandalismo estas instalaciones.
Actualmente como recuerdo de este enclave se mantienen en pie las naves que albergaron los barracones, completamente desprotegidas. Por eso En Medio de Abril ha solicitado permiso de ADIF para poder proteger este espacio del vandalismo y recuperarlo como recuerdo de lo que representó en su momento y como testimonio de esta página negra de la historia contemporánea. El colectivo ribereño ha reeditado con fuerza su interés por recuperar este entorno gracias a su relación con la asociación de Bustarviejo. “Están colaborando con nosotros los compañeros de la asociación de Bustarviejo y nuestro propósito es solicitar a ADIF una cesión de este lugar, que es uno de los campos mejor conservados de concentración que pueda existir con todas las carencias”, explica José María Rojas, presidente de En Medio de Abril. “No se trata de arreglar la nave, sino de dejarla como está, cerrarla para que no se vandalice más de lo que está, porque ADIF no la cuida nada y allí se hace botellón y la idea es cerrarla para que no puedan entrar y dentro poner una serie de paneles con las fotografías del viejo campo de concentración, que todavía existen, aunque pocas, los planos de los barracones y algunas otras cosas que nos recordarán lo que ocurrió por la zona de Aranda”, detalla Rojas. La intención es organizar visitas guiadas que se ofrecerían al público en general y muy especialmente a centros educativos.
Este es el proyecto estrella de la asociación, que le ha motivado a fletar un bus de 39 plazas para acudir del 6 al 9 de octubre a Port Bou a un encuentro transfronterizo de asociaciones memorialistas.
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