Una carta inédita de Nehru revela la fascinación del movimiento anticolonial de la India con el bando republicano español, al que ayudó con comida, dinero, propaganda y una misión médica para defender la democracia
Sin embargo, aquel deseo no se cumplió. Resistir no fue vencer.
Carmen Negrín, nieta del último presidente de Gobierno de la República, detalla el origen de esta carta desconocida, datada en la residencia del primer ministro indio en Nueva Delhi y hoy conservada en el Archivo Negrín de Las Palmas de Gran Canaria. “La carta iba dirigida a mi tío Juan, hijo mayor de mi abuelo. Mi tío quería escribir un libro sobre su padre y pidió recuerdos a varias personas que habían conocido a mi abuelo. Uno de ellos fue Nehru. Aquel libro nunca se escribió, pero quedaron varias cartas interesantes como esta de Nehru”, cuenta. También enviaron cartas para ese volumen figuras relevantes como Vincent Auriol, primer presidente de la IV República francesa, el ministro galo Jules Moch, la intelectual feminista Isabel Oyarzábal o los corresponsales norteamericanos Jay Allen y Herbert Matthews, que contaron la guerra española para los grandes periódicos de Estados Unidos.
Todos recordaban a Negrín. Pero el testimonio de Nehru, rememora su nieta, es especial. “Mi abuelo lo apreciaba. Para él, el colonialismo era incompatible con la democracia, y en eso y en muchas otras cosas coincidía tanto con Nehru como con Gandhi, cuyo pacifismo admiraba”.
En la misma línea incide José María Ridao, escritor y actual embajador de España en la India. “Nehru rechazaba que la Guerra Civil fuera una lucha entre fascismo y comunismo. Según su análisis, era una agresión de dos potencias totalitarias, Alemania e Italia, contra un sistema democrático. Los comunistas ―recuerda Nehru en su autobiografía― eran una minoría en las Cortes republicanas, por lo que la lucha era, en realidad, entre el fascismo y la democracia española. Y esa guerra, convertida para Nehru en una ‘angustia personal’, contribuyó a afianzar su idea de que la lucha anticolonial debía considerarse parte de la lucha por la democracia, no por la revolución comunista”, explica Ridao.
Precisamente un artículo de José María Ridao en EL PAÍS (Nehru y la guerra de España) hizo aflorar esta carta inédita que reposaba en un archivo que ha sobrevivido a una guerra civil, a una guerra mundial y a varias mudanzas internacionales guardado en cajas de madera y en baúles polvorientos y que la familia Negrín custodió en el exilio durante décadas. La carta, en la que Nehru subraya que su visita a España y su encuentro con Negrín permanecen “como un tesoro en su memoria”, pone de relieve el papel de los líderes de la India anticolonial durante la Guerra Civil española.
Sobre esta materia, tan poco estudiada, ha investigado el profesor Michael P. Ortiz, historiador de la Universidad de Rhode Island. En un trabajo académico publicado en inglés bajo el título ¡España! ¿Por qué? Jawaharlal Nehru, la No-Intervención y la Guerra Civil española, el profesor Ortiz detalla que los anticolonialistas indios se comprometieron con la República española de formas distintas. Organizaron colectas de alimentos, publicaron propaganda antifranquista y visitaron la España devastada por la guerra. Entre todas estas acciones, recaudaron 50.000 rupias para enviar a la República española y hasta desplegaron una misión médica en Barcelona, encabezada por el doctor Madan Mohan Lal Atal, que incluía una ambulancia con el siguiente cartel: “Comité de Ayuda España-India: A los Valientes Demócratas Españoles, del Pueblo de la India”.
En aquellos días de bombas e ideales, Nehru quiso implicar al pueblo indio en la guerra española. Eso le valió algunas críticas hasta en su propio bando por quienes consideraban que se estaba alejando de la realidad de las calles indias. España, a 7.000 kilómetros de distancia, no era una prioridad para un pueblo dividido por credos, por renta, por clases, por castas.
No obstante, aquellas críticas no amilanaron a Nehru. El profesor Ortiz rescata unas líneas escritas por el líder indio en favor de la República española, en aquellos momentos de efervescencia ideológica, que decían así: “No somos indiferentes; no podemos ser indiferentes al coraje y al heroísmo en la causa de la libertad humana. No podemos olvidar que nuestros propios intereses están en juego, nuestra propia libertad por la que trabajamos está en juego. Somos gente pobre y hambrienta, pero aun en nuestra pobreza y miseria nos compadecemos de nuestros camaradas españoles y debemos prestarles la ayuda que podamos, por pequeña que sea”. Nehru prestó esa ayuda. Y siempre lamentó que Gran Bretaña no lo hiciera.
Fuente → elpais.com
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