Monarquía hasta en la sopa

Monarquía hasta en la sopa Cristina Ridruejo

Un gobierno formado por dos partidos supuestamente republicanos cambia la denominación del país en el DNI

Algunas no nos habíamos enterado hasta ahora de que, desde el año pasado, el DNI 4.0 ha venido a sustituir al anterior formato, el 3.0.

Mi sorpresa fue mayúscula al ver que en este nuevo DNI han cambiado la denominación «ESPAÑA» por «REINO DE ESPAÑA». No se nos vaya a olvidar que vivimos en una monarquía y que, por consiguiente, todas somos súbditas, no ciudadanas.

Rápidamente busqué en la noticia de la presentación de este nuevo documento la justificación de tal cambio, si es que la había. Pero me topé con la segunda sorpresa del día: casi todos los periódicos habían glosado extensamente las novedades del nuevo DNI en materia de seguridad, chips, holografías y otras modernidades, pero ninguno dedicaba una sola palabra al cambio en la denominación de nuestro país.

¿Es que a ninguno de ellos le pareció digno de mención, tras dedicar párrafos y párrafos a las demás novedades, o es que todos ellos recibieron la orden de hacer mutis por el foro?

¿Por qué hacer un cambio así en este momento? ¿Y por qué hacerlo de tapadillo? Cada cual que piense su respuesta, pues explicación oficial no hay. En la exhaustiva descripción del DNI 4.0 de la Policía Nacional (1) ni se menciona este cambio, que me parece bastante trascendente. ¡Es el nombre del país!

Es obvio que se trata de inculcar subrepticiamente el concepto de reino, de monarquía, como algo que forma parte del ADN/DNI español, un rasgo indisoluble del concepto de «España». Algo incuestionable. Para qué parte de la población esto es incuestionable, es algo que al parecer no sabremos, pues el barómetro del CIS, gobierne quien gobierne, sigue sin preguntar la valoración de la monarquía desde 2015 (y la valoración del rey en concreto, nada menos que desde 2008, saquen sus conclusiones).

Lo próximo, sin duda, será el pasaporte. En la web de la Policía Nacional muestran esta curiosa foto, donde se ve que incluso en tiempos de Alfonso XIII la denominación del país era ESPAÑA (2).

Lo cual demuestra que esto ni siquiera es ir hacia atrás, es ir hacia delante, pero a peor. A peor en sometimiento, a peor en conformismo, a peor en resignación al sino que nos toque. Viva Españistán.