De ‘Salvar al rey’ a salvar la monarquía

‘Salvar al rey’ es el título de la serie documental de HBO Max que aborda cómo “toda la maquinaria del Estado” español se afanó en “proteger” al anterior jefe del Estado, el rey Juan Carlos I, de sus “propios actos” y en “ocultar” sus “escándalos”, según ha destacado la propia plataforma multinacional propiedad del conglomerado estadounidense Warner Bros. Discovery, que presenta la serie como una “fascinante historia de espías, conspiraciones y pactos de silencio, contada en primera persona por testigos y expertos”.

“Episodio 1: coronado rey de España, Juan Carlos I lidera la Transición hacia la democracia y sanciona una Constitución de consenso que dice: «La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad». Puede quedar impune a la comisión de cualquier delito”. “Episodio 2: en los años noventa, Juan Carlos proyecta una imagen de éxito internacional, pero, como nos cuentan nuestros entrevistados, algunos aspectos de su vida personal harán que el Estado y sus amigos tengan que emplearse a fondo para proteger su prestigio”. “Episodio 3: los escándalos del rey están en la calle, la presión se vuelve insostenible y su figura se tambalea irremediablemente. Su relación con Corinna Larsen supone un antes y un después en su reinado. Salvar al rey parece una misión imposible”.

Así presenta la propia HBO Max los tres episodios de la serie, que podría resumirse en dos frases. Una, de quien fuera coronel y agente del CESID –actual CNI–, Diego Camacho: “El rey [Juan Carlos I] es el motor del golpe [de Estado del 23F], lo que pasa es que los reyes ni entran en los asaltos ni ejecutan nada; él tiene una frase que lo dice todo: «A mí dádmelo hecho»”. La otra, de quien fuera vedette, actriz y amante del anterior jefe del Estado –además de coprotagonista de ‘La escopeta nacional’–, Bárbara Rey: “No sabéis en manos de quiénes estamos”.

Un apunte necesario: lo que intentó “toda la maquinaria del Estado” no fue tanto “salvar al rey” como “salvar la monarquía”, por eso los mismos que entonces intentaron “salvar” a Juan Carlos I y después –cuando la “misión” se convirtió ya en “imposible”– lo dejaron caer –o lo hicieron abdicar– intentan ahora “salvar” a su sucesor, Felipe VI, y a la sucesora de su sucesor, Leonor de Borbón, de todo lo que su padre y abuelo paterno, respectivamente, hizo no en su “vida personal“, entre otras cosas porque siempre se nos dijo que los reyes de eso no tienen, sino al frente de la institución.

“Conceptualmente soy republicano, pero creo que Felipe VI está intentando salvar la monarquía”, dijo Antonio García Ferreras, director de laSexta y protagonista del ‘FerrerasGate’, el pasado mes de junio al promocionar otra serie documental sobre Juan Carlos I y su familia: ‘Los Borbones: una familia real’, codirigida por Ana Pastor y Aitor Gabilondo y producida por Atresmedia –propietario de laSexta–, Newtral –propiedad de Pastor– y Alea Media –propiedad de Gabilondo–. Ana Pastor es la mujer de Ferreras y Aitor Gabilondo es sobrino de Iñaki Gabilondo, una de las voces de ‘Los Borbones’ y conductor del programa de referencia de la SER cuando el ahora director de laSexta dirigía la cadena de radio propiedad del Grupo PRISA.

A ver, Antonio. Primero, “que Felipe VI está intentando salvar la monarquía” no es que tú lo creas, es que nadie lo pone en duda. Segundo, si de verdad tú fueras republicano, estarías en contra tanto de la monarquía como de cualquier intento de salvarla. Tercero, tú no eres republicano; como director de laSexta, estás a favor del ahora rey Felipe VI igual que, como director de la SER, estuviste a favor de su padre, el entonces rey Juan Carlos I. Y cuarto, o se es republicano o no se es republicano; ese “conceptualmente” te delata.

Si ‘Los Borbones’ estuvo producida por Atresmedia, Newtral y Alea Films, ‘Salvar al rey’ está producida por Campanilla Films, propiedad de Mandarina Contenidos, a su vez propiedad de Mediaset. En otras palabras, si una de las dos patas del duopolio audiovisual español –Atresmedia, propietario de Antena 3 y laSexta y propiedad del Grupo Planeta– está detrás de ‘Los Borbones’, la otra –Mediaset, propietario de Telecinco y Cuatro y propiedad del oligarca y político italiano Silvio Berlusconi– está detrás de ‘Salvar al rey’. Si la de Atresmedia estuvo codirigida por Ana Pastor y Aitor Gabilondo, la de Mediaset está dirigida por Santiago Acosta, presentador del programa del corazón ‘Salsa rosa’, que Telecinco emitió desde 2002 hasta 2006. Quizás por eso a ‘Salvar al rey’ –“te quiero mucho” o “nada, saber cómo estás y darte un besito de buen día, muak”, son otras de las grandes frases de la serie– no le falta un toque del color de la pantera creada por Friz Freleng.

Como Aitor Gabilondo, Santi Acosta también tuvo un tío famoso que trabajó en la SER: Federico Gallo, fallecido en 1997. Franquista y vinculado a la RTVE del franquismo –etapa en la que fue presidente del Sindicato Vertical de Prensa, Radio, Televisión y Publicidad y jefe de los Informativos de la primera cadena de Televisión Española–, a principios de los setenta cambió el periodismo por la política y fue nombrado, sucesivamente –primero en el tardofranquismo, después en la Transición del franquismo al régimen del 78 y finalmente en el propio régimen del 78–, gobernador civil de tres provincias: Albacete (1973), Murcia (1976) y Barcelona (1982).

Gallo también fue, desde 1980 hasta 1982 –lo que incluye el 23 de febrero de 1981–, director general de Protección Civil, y como tal formó parte del gabinete de crisis que, a las órdenes de Juan Carlos I, sustituyó al Gobierno aquel día en que el entonces teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y guardias civiles bajo su mando mantuvieron secuestrados en el Congreso tanto a los diputados como al entonces presidente del Ejecutivo, Adolfo Suárez, y sus vicepresidentes o ministros. A mediados de los ochenta el tío de Santiago Acosta dejó la política para volver al periodismo, siendo nombrado jefe de Informativos de Radio Barcelona (SER) y presentador de un programa informativo en la cadena de radio propiedad de PRISA.

Volviendo a las series de Atresmedia y Mediaset, si de verdad hubieran querido arrojar luz sobre el reinado de Juan Carlos I y sobre todo sobre la monarquía borbónica restaurada por el general golpista Francisco Franco a su muerte en 1975, habrían dado, o al menos habrían intentado dar, voz a Rebeca Quintáns, a Iñaki Errazkin o a Amadeo Martínez Inglés –respectivamente, autores de los libros ‘Un rey golpe a golpe. Biografía no autorizada de Juan Carlos de Borbón’ (2000), ‘Hasta la coronilla. Autopsia de los Borbones’ (2008) y ‘Juan Carlos I, el último Borbón’ (2008), todos ellos publicados en pleno reinado del anterior jefe del Estado– y no a quienes se la han dado: a políticos monárquicos y periodistas que jamás dijeron una palabra más alta que otra sobre el anterior jefe del Estado, sino todo lo contrario, mientras Quintáns, Errazkin o Martínez Inglés publicaban sus libros.

Uno de esos periodistas –que salió en ‘Los Borbones’ y ha repetido en ‘Salvar al rey’ es Fernando Ónega: franquista bajo la Jefatura del Estado de Franco, juancarlista bajo la Jefatura del Estado de Juan Carlos I y felipista, “conceptualmente” republicano o directamente monárquico –que para el caso es lo mismo– bajo la Jefatura del Estado de Felipe VI, además de padre de la también periodista Sonsoles Ónega, que acaba de cambiar Mediaset por Atresmedia. Otro de esos periodistas a los que da voz ‘Salvar al rey’ es Juan Luis Cebrián, cofundador y primer director de ‘El País’ –diario del que ahora es presidente de Honor– y expresidente de PRISA. Juan Luis Cebrián –como Ónega, franquista con Franco (bajo cuya Jefatura del Estado llegó a ser jefe de los Informativos de RTVE), juancarlista con Juan Carlos y monárquico (o como quiera llamársele) con Felipe VI– es el hijo del también periodista Vicente Cebrián, quien fuera director del diario ‘Arriba’ –órgano oficial de FET y de las JONS, el partido único del franquismo– y secretario general de la Cadena de Prensa del Movimiento. Otra coincidencia: el diario ‘Arriba’ tuvo como subdirector a Ónega.

Que nadie deduzca de lo escrito que considero que no merece la pena ver ‘Salvar al rey’, pues la serie ofrece audios esclarecedores y hasta ahora inéditos o declaraciones de tanto interés como lo son las del juez José Castro, instructor del caso Nóos. Lo que sí considero es que, como ‘Los Borbones’, conviene verla sabiendo quiénes están detrás de ella y a quiénes, básicamente, se ha dado voz: a monárquicos y “conceptualmente” republicanos que dicen haber cambiado de opinión sobre Juan Carlos I pero que en realidad no han cambiado ni un ápice su opinión sobre “el rey” –que ahora es otro, y es que el anterior ya no daba más de sí ni a la oligarquía que sostiene la institución ni a la cohorte de empresarios, políticos y periodistas que tanto le rieron las gracias– ni sobre la propia monarquía.