Hablando de republicanos y de comunistas independientes
Hablando de republicanos y de comunistas independientes 
Antoni Soy

 

El artículo de Oriol Junqueras y Héctor Sánchez Mira, de Comunistas, en CRÍTICO no nos dice lo más importante: si la República catalana será de forma unilateral, o en el marco de la República española

 

El secretario general de Comunistas y el presidente de ERC nos han regalado, con bombo y platillo, un artículo (no sé si de verano o ya de rentrée política) que, después de leerlo y releerlo varias veces, creo que la única noticia nueva que nos da es que continuarán, y probablemente ampliarán, su colaboración , actualmente ya existente.

 

Con el objetivo estratégico, nos dicen hacia el final (y también al titular del artículo): "De la consecución de la República catalana socialmente justa". Sin embargo, no nos dicen (algo importante) si esto será de forma unilateral, o en el marco de la República española , o en el de una confederación de repúblicas ibéricas. Dejan que el lector se imagine lo que más le convenga. Pero vamos, la historia ya nos ha demostrado que la República catalana en el marco de la española no es posible. Y que la confederación de repúblicas ibéricas, hoy por hoy, no es posible -excepto, tal vez, en Euskadi y, más a largo plazo en Galicia-, no porque no haya gente federalista en el resto de la península, sino porque no tienen ni la fuerza ni la organización para conseguirlo. Y no creo que Portugal quiera entrar en esa historia.

Cuando hablan de la proclamación de la República catalana por Francesc Macià quizá habría que hacer un par de precisiones importantes. Primera, el 14 de abril Macià proclama a la República catalana antes de la proclamación de la República en Madrid, considerando que existirá en un estado federal, algo que la República española nunca permitió, y comienza a actuar como un estado propio e independiente. Segunda, el 17 de abril, una delegación del gobierno provisional español (con dos catalanes de tres, Marcel·lí Domingo y Lluís Nicolau de Olwer ) hacen un pacto con Macià por el que la República catalana se rebautiza con el ambiguo nombre de la Generalidad de Cataluña (que ni siquiera respeta el nombre histórico de la Diputación del General). Particularmente creo, y evidentemente es discutible, que la historia ha demostrado que Macià se equivocó . Pero vamos, después Companys aceptó sin problemas esta situación.

Es realmente curioso que cuando hablan de los "ejemplos que demuestran el compromiso del comunismo catalán con los valores del republicanismo y el derecho de autodeterminación" hagan referencia a Joaquim Maurín, Andreu Nin y Joan Comorera, ninguno de los cuales fue un referente para el comunismo oficial de la época (estalinista). Más bien sufrieron sus consecuencias, particularmente los dos últimos. Y que quede claro, simplemente lo encuentro curioso, pero me alegro porque en eso coincidimos: también son referentes para mí.

Luego dicen, “más adelante en el tiempo, no podemos olvidar el papel central en la lucha antifranquista que desarrolló el PSUC durante los años sesenta y setenta, (lo que) le llevó a convertirse en el partido de referencia para muchísimas personas en la lucha por los derechos sociales, pero también por la liberación nacional de Cataluña. Y eso fue así, precisamente, porque el PSUC supo hacer de las dos luchas una sola”. Creo que esto es sólo parcialmente cierto, y particularmente en los años sesenta y primeros setenta (por ejemplo, con la defensa de Solé Barberà de uno de los acusados ​​del proceso de Burgos en 1970). Pero las cosas cambian cuando se ve cercano el final de Franco (que no del franquismo, desgraciadamente), y uno de los primeros síntomas importantes es cuando el PSUC, y detrás de ellos la mayoría de la Assemblea de Catalunya, deciden no dar ningún tipo de apoyo, sino más bien boicotear, cualquier solidaridad y movilización contra la condena a muerte de Salvador Puig Antich que fue ejecutado por el franquismo el 2 de marzo de 1974. Algo muy difícil de aceptar todavía.

Y después llega la traca final. El PSUC, vía Carrillo y el PCE, entra de lleno en la aceptación de la reforma del franquismo , de la monarquía borbónica nombrada por Franco, de una constitución no plenamente democrática, entre otras cosas porque estuvo condicionada totalmente por el deep state franquista (aparatos militar, policial, judicial, altos funcionarios…), que, por otra parte, fue también amnistiado de todas las barbaridades cometidas, al tiempo que se amnistiaba, con cuentagotas, a una parte importante de los que se habían opuesto a la dictadura.

Y después, junto con los sindicatos que también habían aceptado esta situación (CCOO, UGT -que ahora y desde hace tiempo reciben jugosas subvenciones del estado), acabaron firmando los Pactos de la Moncloa, el comienzo del neoliberalismo en estado español, es decir, la aceptación de las medidas económicas, sociales y sobre el mercado de trabajo que favorecen los beneficios del capital, y arrinconan a los trabajadores a unos salarios insuficientes y unas condiciones de trabajo cada vez peores. Y esto sigue.

Espero y deseo que esta colaboración entre Comunistas y ERC nos permita llegar, lo antes posible, a la República catalana y, por tanto, dejar de ser dependientes de un Estado español carcomido y sin ninguna alternativa realmente democrática, ni ahora, ni nunca. ¡Recordemos la historia! Y no podemos, ni debemos esperar a que se proclame la república española federal o la confederación de las repúblicas ibéricas, porque eso nunca ocurrirá. Si se quiere que, ahora y más adelante, nuestro país tenga un futuro económico, social, cultural, lingüístico, energético, ambiental, etcétera, no vale distraerse. Hay que acabar con nuestra dependencia del Estado español, lo que significa conseguir la república catalana. Si puede ser hoy, mejor que mañana. Y evidentemente, cuando la tengamos, como buenos republicanos, vamos a practicar la solidaridad, la fraternidad y el internacionalismo con todos los pueblos del mundo y, muy particularmente, con los de la península ibérica.

Fuente → elcritic.cat

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