Así en la mañana de este pasado miércoles. se han reunido un numeroso grupos de personas a favor y en contra de la retirada de la cruz, siendo el grupo a favor de la retirada algo más numeroso.
El monumento ya estaba perimetrado con vallas y se ha procedido a su lenta retirada, que no derribo, que se extenderá durante semanas.
El grupo de defensores de la Cruz de los Caídos ha gritado lemas fascistas como “Viva Franco”, “la cruz no se toca”, “Viva el Bando Nacional” o “Arriba el fascismo”. El grupo a favor de su retirada ha gritado lemas como “Viva la República” o “mañana España será republicana”.
Representantes del PP se han unido a los de Vox en el proceso de retirada. Sobre esta obra el portavoz del PP ha señalado que el gobierno municipal ha aprovechado agosto para “para agilizar obras polémicas que sabe que no cuentan con el respaldo de la mayoría de castellonenses”.
Por su parte la edil de Compromís, Verònica Ruiz, ha señalado que es un “día histórico” y que con su retirada “trabajamos para la calidad democrática”.
Los inicios de la obra de traslado se han celebrado sin altercados, con la atenta vigilancia de unos 20 policías nacionales y locales.
Alrededor de una hora después los distintos grupos han ido menguando hasta marcharse.
La larga historia de la retirada de la Cruz de los CaídosEste monumento del Parque Ribalta se creó posteriormente a la Guerra Civil bajo el lema “A los Caídos por Dios y por España. ¡Presentes!”, añadiéndose al parque original, que se considera un Bien de Interés Cultural (BIC).
Durante la transición se eliminaron estas palabras, aunque nadie ha podido olvidar el origen y significado de este símbolo franquista.
El consistorio progresista de Castellón, dirigido por la socialista Amparo Marco con el apoyo de Compromís, ha pujado por la retirada de esta obra que se enmarca dentro de la actuación de la Ley de Memoria Histórica.
Pero la aprobación de la retirada, que se aprobó hace ya años, ha contado con la férrea oposición de una inesperada fuerza extraparlamentaria: Abogados Cristianos.
Y es que fue en 2018 cuando el ayuntamiento de Castellón aprobó la retirada de la Cruz de los Caídos con la oposición de PP y Cs.
Abogados Cristianos aparecía tras esto para denunciar al ayuntamiento. Su estrategia fue pedir medidas cautelares e intentar congelar el presupuesto de Memoria histórica del Ayuntamiento. Esto fue aceptado por el juzgado de lo Contencioso Nº1 de Castellón el 4 de abril de 2019.
Posteriormente el ayuntamiento presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que lo estimó oportuno, tumbando la suspensión cautelar. Así el Ayuntamiento de Castellón inicio un nuevo procedimiento para la renovación del parque incluyendo la retirada de la Cruz de los Caídos, que no será eliminada si no trasladada al obispado de Segorbe-Castelló.
Abogados Cristianos se opuso nuevamente a ambas decisiones, intentando exigir medidas cautelares que no han sido aceptadas.
La estrategia de defensa de los símbolos franquistas de Abogados CristianosAbogados Cristianos es una organización ultraconservadora que mediante el uso de la justicia intenta evitar iniciativas de carácter progresista. Es presuntamente una de las muchas pantallas de la secta el Yunque en España.
Esta secta secreta intenta traer el Reino de Dios a la tierra mediante la modificación de las leyes terrenales, siendo un importante impulsor del ultraconservadurismo internacional.
Así aunque la organización se escude en la defensa de los valores cristianos, su presencia suele notarse en la defensa del ultraconservadurismo español, oponiéndose a la retirada de los símbolos de la dictadura franquista y los nombres de las calles.
De esta manera se opuso desde un primer momento a la retirada de la Cruz de los Caídos bajo el pretexto de que era un ataque a los cristianos cuando en verdad su retirada tiene que ver con su inequívoco carácter franquista.
De hecho, la organización mintió a sus seguidores en la convocatoria de la retirada de la Cruz, diciendo que era para evitar el derribo o destrucción de la Cruz, cuando la cruz no iba a ser derriba o demolida si no retirada a otro lugar.
Esta estrategia se ha intensificado en Valencia.
Allí Abogados Cristianos ha realizado una guerra contra el “Govern del Botánic” y sus políticas de Memoria Histórica, que ahora mismo recaen bajo la Conselleria de Memoria Histórica dirigida por Rosa Pérez Garrijo.
La asociación ha intentado demostrar que el objetivo de este gobierno es anticristiano y ha intentado convencer a los tribunales que el Botànic carece de competencias para retirar monumentos y calles con carácter franquista.
La mayor parte de estas estrategias han fracasado.
Uno de sus primero fracasos fue cuando la organización intentó disolver el Comité Técnico de Expertos y de la Comisión Interdepartamental para la Recuperación de la Memoria Democrática formado por un panel de distintos expertos que valoran los monumentos en distintas variantes históricas, arquitectónicas y artísticas antes de ser retirados.
Este comité dictaminó que la Cruz de los Caídos de Castellón era un elemento arquitectónico sin valor, simplemente añadido al parque.
El fracaso en la disolución de este comité no paró a Abogados Cristianos, que intentó realizar una ofensiva judicial contra los ayuntamientos de Callosa del segura, Betxí y la Vall d’Uixó entre otros.
Excepto alguna pequeña (y temporal) victoria, la mayoría de denuncias de la organización han fracasado, con el coste de personal, estructura y judicial que significa eso.
Un problema económico al que está organización bien financiada y unida con élites secretas no parece importarle.
Fuente → aldescubierto.org
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