¿Qué habría ocurrido si el general Franco hubiera muerto en la guerra del Rif

¿Qué habría ocurrido si el general Franco hubiera muerto en la guerra del Rif? / Alfredo Bosch

Sin el futuro dictador, el ejército se habría encontrado sin líderes carismáticos para impulsar el golpe de estado, España seguiría siendo una República y no llevaría a sus espaldas casi 40 años negros de historia

1 El hecho histórico: entre 1912 y 1927, Franco combatió en la guerra del Rif y se ganó una gran reputación 
 
Retrat de Francisco Franco del 1964 Wikimedia Commons 
 

Franco combatió en la guerra del Rif entre los años 1912 y 1927. Fue condecorado y ascendido por tomar parte en varios hechos de armas, y se ganó una reputación mítica por su 'baraka' o 'buena suerte'. Se cuentan anécdotas como aquella en la que estaba bebiendo de la cantimplora, una bala se la reventó y él exclamó: “¡A ver si apunta mejor!”. Leyendas aparte, en 1916 Franco fue herido de gravedad en el vientre en los combates del Biutz. El médico le dio por muerto y se negó a trasladarle. Al final sobrevivió, aunque tardó meses en recuperarse.

2 La hipótesis: Franco pudo ser uno de los entre 10.000 y 20.000 soldados y oficiales españoles que murieron en el Rif 
 
Concentración de tropas en la playa de Ondarreta, en San Sebastián, con destino a la guerra del Rif en 1921 Wikimedia Commons 
 

Supongamos que en 1916, o en cualquier otra ocasión, el futuro dictador hubiera sucumbido ante los ataques de los rifeños. No habría sido ninguna excepción; se calcula que entre 10.000 y 20.000 soldados y oficiales españoles cayeron en el Rif. Imaginemos que alguna bala la hubiera tocado unos centímetros más arriba o más abajo. O que la herida del Biutz se hubiera infectado irreversiblemente (por entonces, las gangrenas y las complicaciones eran más mortíferas que las heridas en sí).

3 El desenlace: los golpistas se habrían quedado sin un líder carismático, la dictadura no habría existido y pudo salvarse la República, y el escenario político español no contaría con una derecha tan cavernícola 
 
Francisco Franco y Carmen Polo el 30 de mayo de 1968 Wikimedia Commons 
 

De entrada, Franco no habría participado en el Tercio de la Legión, una fuerza de choque fundada por José Millán Astray imitando a la Legión Extranjera francesa. Este cuerpo no habría tenido el impulso que Franco le dio, mientras estuvo allí y después, cuando le convirtió en icono de la España militarista. Hoy no tendríamos el refinado placer de ver desfilar a la cabra legionaria durante la fiesta de la hispanidad.

Sin un líder admirado y vengativo

Franco no se habría convertido en el general más joven y más admirado del ejército español. La pérdida la habría compensado algún otro espíritu castrense, por supuesto, y no se habría notado mucho la diferencia hasta 1927. Pero en ese año Franco dejó África para diseñar —y dirigir— la academia militar de Zaragoza . Desde esa escuela de formación, se trabajó la red de relaciones, los apoyos y las devociones que le convertirían en un auténtico caudillo militar. Allí empezó a marcar su huella personal en el ejército español, y por extensión en la historia contemporánea. ¿Habría podido hacerlo otro? No lo sabemos.

La huella de Franco también se notó en la represión de la revuelta minera de Asturias, en 1934. Es probable que otro militar, menos bregado en el combate colonial o simplemente menos feroz, habría intentado ser más conciliador (no cuesta mucho de imaginar). Podemos pensar que el clima no se habría crispado tanto durante la Segunda República, derechas e izquierdas no se habrían enfrentado a degüelle, y los sindicatos no habrían adoptado posturas tan combativas. Franco contribuyó decisivamente al aire de 'vendetta' que condujo a la Guerra Civil.

Supongamos que Franco no hubiera estado el 18 de julio de 1936, y que el bando militar no dispusiera de su peculiar conducción. La desaparición de sus rivales inmediatos (Sanjurjo, Mola, incluso Primo de Rivera) habría dejado la rebelión huérfana de líderes carismáticos, y es probable que la República hubiera salvado los muebles.

Una posguerra más corta

Hoy seríamos todos republicanos, no tendríamos 40 años de dictadura a sus espaldas, no soportaríamos unas derechas tan cavernícolas, no sufriríamos el retraso democrático que sufrimos, ni un exilio castrador, ni un 20-N para recordar, ni calaveradas al estilo del 23-F.

Quizás alguna otra figura del bando de los sublevados contra la República habría llenado las funciones de Franco ganando la Guerra Civil, superando con éxito la reconversión aliadófila de los años 40 y alargando el régimen autoritario de la posguerra. Sin embargo, es dudoso que hubiera disfrutado de la misma longevidad biológica, o de esa 'baraka' del Generalísimo que representó un auténtico calvario para tantos.

La historia de Cataluña y España habría sido totalmente distinta. Y lo que es seguro, más allá de toda especulación, es que si Franco hubiera muerto en el Rif este artículo nunca se habría escrito.


Fuente → sapiens.cat

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