Juan Carlos de Borbón sigue teniendo un serio problema con Corina Larsen. La Corte de Apelaciones del Reino Unido ha hecho pública esta semana una resolución que deshace las intenciones del ex rey español que se le considere inmune ante la ley debido al cargo institucional que ocupó. Dicho de otro modo: la Corte acepta que puede razonar, ante el juez que instruye la denuncia de su antigua pareja de hecho, que cuando fue rey estaba cubierto por la inmunidad, pero en modo alguno puede hacer lo mismo a partir de dejar el cargo en 2014.
La acusación y la inmunidad . Cabe recordar que Corinna Larsen le acusa de acoso desde 2012 hasta 2020, con la supuesta intención de que aceptara volver a ser pareja suya y que al comprobar que esto no pasaría intentó perjudicarla en sus negocios. Por eso Larsen reclama al Borbón una indemnización -no ha trascendido de qué cantidad- por los costes del tratamiento médico de salud mental al que ha tenido que someterse, por la «instalación de medidas de seguridad personal y la contratación de servicios diarios de protección» así como por la contratación de «ex diplomáticos y ex funcionarios del Gobierno» para intentar «poner fin al acoso».
La defensa de Borbón argumentó ante el instructor que la causa debía cerrarse porque el acusado estaba cubierto por la inmunidad del cargo que ocupó. La cuestión llegó a la Corte mencionada y ahora ha hecho pública la decisión: sólo puede recurrir a la imunitado por lo que haya hecho entre 2012 y el momento de la abdicación de la corona, pero con todo lo que respecta a actuaciones posteriores no puede escudarse de ninguna manera con la inmunidad que blinda la Jefatura del Estado español.
La decisión de la Corte se argumenta con palabras que a la fuerza deben sonar muy duras para Juan Carlos de Borbón: «no hace parte del núcleo familiar» del actual rey, asevera. Algo que era el eje principal de la defensa. «No es concebible que el demandado sea descrito como parte de la Casa del Rey en ningún sentido. No vive con su hijo -ni siquiera en el mismo país-, ni juega ningún papel de apoyo» del monarca, ni tiene vida oficial... El magistrado que ha firmado la resolución, Peter Jackson, es muy contundente y llega a aseverar que «no creo que ese argumento (que había presentado la defensa) tenga ninguna perspectiva de éxito real». Además, desprecia el hecho de que tenga rango legal de rey y que por eso esté conectado con la monarquía actual: «es una etiqueta» sin importancia, «simplemente una peculiaridad de la terminología española» que en modo alguno implica un papel efectivo actualmente y , por tanto, no supone nada a efectos de disfrutar o no de la inmunidad. Más sangriento para el Borbón es que la Corte asegure que «el propio Reino de España no ha mostrado ningún interés en la cuestión de la inmunidad en este caso», dejando entender que ni el juez instructor ni la Corte han recibido comunicación oficial española alguna sobre cuál es la situación exacta del demandado.
La resolución supone que el juez que instruye el caso podrá seguir adelante. El Borbón ni siquiera tiene asegurada la inmunidad por sus asuntos privados mientras fue rey, porque el instructor ya consideró anteriormente que algo son las actuaciones oficiales como jefe del Estado, que cree que sin duda deben estar cubiertas por la inmunidad, y otra vez las privadas, que en este caso no está tan claro. El ex rey podrá volver a argumentar en este sentido. Pero a efectos de lo que haya hecho posteriormente a la abdicación de la corona ya tiene claro que la justicia británica no le reconoce posibilidad alguna de inmunidad.
Fuente → eltiempo.com
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