La Asociación Mariano Castillo para la recuperación de la Memoria Democrática de Belchite es responsable de la búsqueda de cientos de Republicanos asesinados por los sublevados en las primeras semanas tras el golpe militar de 1936. El proyecto está codirigido por el antropólogo José Ignacio Lorenzo, los arqueólogos Gonzalo García, Sergio Ibarz y Hugo Chauton, y la restauradora Eva Sanmartín. Las excavaciones arqueológicas en el cementerio de Belchite (Zaragoza) han descubierto 2 fosas con población civil asesinada durante la Guerra Civil, una de ellas de grandes dimensiones que podría albergar hasta 150, o incluso más.
Las fosas, una con cal y otra sin ella, se encuentran cerca de las tapias exteriores del camposanto de Belchite y en ellas se están hallando huesos, cráneos con orificios de bala e, incluso, algunos pequeños objetos personales de las víctimas. También quedan muestras de que algunas de las víctimas estaban maniatadas y habían sido torturadas cuando recibieron el tiro de gracia. Los cuerpos denotan «violencia importante», así, uno de ellos ha aparecido maniatado de pies y manos y boca abajo y presenta un tiro en el cráneo.
En este terrible estado han aparecido decenas de cadáveres en las fosas del cementerio de Belchite. Nadie sabe con certeza cuántas vidas truncadas albergan. Hay hombres y mujeres de entre la veintena y los cuarenta años, muy pocos de edad avanzada. Han aparecido varias mujeres jóvenes, una menor de 18 años, y todos, salvo una de las chicas que llevaba unas zapatillas con suela de goma, estaban descalzos, un hecho que no se ha detectado en otras fosas.
La derecha belchitana ya había dado muestra de sus ganas de revancha tras la llegada de la II República. Habían amenazado a sindicalistas, y alardeaban por el pueblo y la comarca. Apenas transcurridos 2 días del golpe de Estado por las tropas franquistas, los falangistas se adueñaron del pueblo y junto con representantes del Centro Católico y de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) que estaban asentados en el pueblo, iniciaron una terrible matanza.
A lo largo de julio y agosto de 1936,la población Republicana de Belchite viejo sufrió una durísima represión. La brutalidad se adueñó de las calles cuando los asesinos fusilaron sin contemplaciones a decenas de Republicanos en las primeras semanas tras el golpe militar. Los criminales franquistas acabaron con la vida de unas 150 personas que se cree que pueden ser las que ocupen esa primera fosa. Uno de los supuestamente obligados a tomar parte en las sacas y fusilamientos, Constantino Lafoz, participó en 150 fusilamientos, y dio todo tipo de detalles sobre horas y lugares donde se celebraron los asesinatos en masa. El enterrador aseguró haber enterrado a 157 asesinados en las tapias del cementerio.
Mataron al alcalde, el socialista Mariano Castillo, y a su mujer. Los fascistas precipitaron una sangría en la que obligaron a participar a otros vecinos a punta de pistola y fusil. El montante de fusilados por los franquistas en Belchite ascendería a unas 400 personas, 325 de la localidad y el resto de otros municipios de alrededor como Mediana o Fuendetodos. Los asesinatos en masa no solo ocurrieron en 1936, sino también en 1938 tras la toma del pueblo por las tropas sublevadas.
Resuenan nombres de fusilados y fusiladas: José Mallandía, María Álvarez, Simón Álvarez, Rafael Destre, Andrés Teresa… así, una larga lista de varios cientos de nombres de vecinos y vecinas de Belchite, pero también de Mediana y del resto de la comarca que perdieron la vida por la barbarie fascista.
Documentos: Eldiario.es (Miguel Ángel Conejos Montalar). Naiz. Heraldo de Aragón (Laura Uranga)
En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española
No hay comentarios
Publicar un comentario