Francisco Sabaté, combatiente antifranquista y anarquista, fue asesinado por sicarios franquistas

Francisco Sabaté Llopar, combatiente antifranquista y anarquista, fue asesinado por sicarios franquistas en Sant Celoni (Barcelona), en 1960 / Tulio Riomesta 

Francisco Sabaté Llopar (Quico Sabaté) nació en 1915 en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), hijo de Manel y Madrona. A los 10 años Sabaté ya manifestaba su espíritu libre, no asistiendo a clase en una escuela clerical. Antes de los 17 se afilió al Sindicat d’Oficis Varis de la CNT y fundó el grupo de acción anarquista «Els Novells» de la FAI junto a sus hermanos y algunos amigos, como continuación del grupo Los Solidarios. De oficio mecánico, agricultor, fontanero, trabajó en varias fábricas de la comarca barcelonesa del Bajo Llobregat junto a su hermano Josep Sabaté. Su cónyuge era Leonor, sus hijos Francesca y Alba.

Durante la guerra civil española combatió a las bandas armadas sublevadas tras formar parte del Comité Revolucionario de Hospitalet de Llobregat, y marchó al frente de Aragón enrolado en la columna anarquista “Los Aguiluchos. Terminó la guerra en la 26ª División de la «Columna Durruti». Perdida la Guerra Sabaté pasó a Francia en 1939, donde fue confinado por las autoridades francesas durante algún tiempo en el Campo de de Vernet d’Ariège, y posteriormente liberado para trabajar en una fábrica de explosivos en Angulema.

Ya libre, se reunió con su familia y el alcalde de Prades, de afiliación anarquista, le dio papeles en regla y otorgó un crédito con el que pudo instalarse durante una época, con su familia, en la localidad francesa de Coustouges, junto a la frontera española, donde residió clandestinamente hasta 1945, año en que, finalizada la ocupación nazi, organizó junto a otros anarquistas españoles exiliados un grupo de acción dedicado a la lucha armada contra el Franquismo en España.

En 1944 realizó un primer viaje a España formando la partida de maquis de Quico Sabaté. Desde su refugio en Francia compaginaba trabajos de fontanero, hojalatero, y agricultor, con su actividad antifranquista: Robos a empresarios acaudalados y entidades bancarias para financiar actividades contra el régimen, actividades de traslado de propaganda antifranquista desde Francia, reorganización de los sindicatos de la CNT en el interior, sabotajes y actividades de guerrilla urbana en Barcelona.

Empezó a residir ambulantemente entre Barcelona y el territorio francés. Fue detenido y encarcelado en Francia por tenencia de armamento y explosivos, y confinado durante varios años en la población francesa de Dijón. Consiguió eludir su confinamiento y captura durante los siguientes años. Su grupo editaba una publicación llamada «El Combate» portavoz de los grupos anarcosindicalistas que se repartía clandestinamente en Cataluña en círculos obreros.

El grupo de Quico Sabaté colaboró en acciones conjuntas con otros grupos guerrilleros libertarios como el de Marcel·lí Massana y Josep Lluís Facerias, y en otras capitales (además de Barcelona) como por ejemplo Zaragoza y Madrid. Junto a Facerías fue uno de los máximos exponentes de la guerrilla urbana antifranquista en Cataluña. El régimen franquista le declaró «Enemigo Público número 1» en los medios de comunicación en España.

Fueron detenidos decenas de cuadros del movimiento libertario y eliminados muchos integrantes del maquis, tanto en enfrentamientos con la policía como fusilados en el Camp de la Bota. Entre ellos, sus 2 hermanos, Josep, el mayor, abatido por la policía el 17 de octubre de 1949, y Manuel, el pequeño, fusilado el 24 de febrero de 1950 tras un Consejo de Guerra.

En 1959, en su exilio en Francia, recibió la carta de un compañero arrestado en Barcelona y condenado a 30 años de prisión en España. Como hombre leal a sus amistades y de acción, decidió realizar una incursión en territorio español junto a los hombres de su partida de maquis. En enero de 1960 acorralados por la guardia civil en una masía entre Gerona y Bañolas murieron todos los hombres. Quico consiguió huir, aunque gravemente malherido. Unos ferroviarios le denunciaron cuando saltaba de un tren en marcha buscando un médico para que le atendiera. Fue abatido por un miembro del Somatén en Sant Celoni (Barcelona).


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