El caso conocido internacionalmente como Puerta Catalana sigue haciéndose mayor. Las evidencias apuntan a que hay mucha más gente víctima de este caso de espionaje y monitorización de sus dispositivos móviles.
La táctica de los aparatos del Estado involucrados en este escándalo consiste en dejar pasar el tiempo sin moverse mucho e intentar que así el caso se vaya desvaneciendo, desinflando o pasando a un segundo plano.
El 'sacrificio' de la Directora del CNI era previsible, pero lejos de cerrar el asunto, lo abra más. Es el clásico gesto que se queda a medias, no satisface a nadie y deja una herida abierta por donde se derramará, tarde o temprano, más información.
Pero desde el punto de vista de las víctimas del espionaje, monitorización e invasión de su intimidad, no hay que perder de vista un elemento que es clave en este caso y que ha pasado muy desapercibido: el jefe del espionaje español es Felipe de Borbón.
Él es el jefe y máximo responsable del CNI según las leyes del Reino de España. Felipe VI es «el capitán general de los tres ejércitos. El soldado número uno y el máximo mando de las Fuerzas Armadas», tal y como establece la Constitución Española.
Y, además, los responsables del CNI reportan semanalmente con él.
Con los datos que tenemos hoy, Felipe de Borbón es el único que no puede intentar creer que no dispone de toda la información sobre este nuevo escándalo.
Fuente → dbalears.cat
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