La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática ha iniciado el procedimiento para declarar el campo de concentración de Albatera, ubicado en el municipio de Sant Isidre (Baix Segura), como lugar de Memoria Democrática Valenciana.
De este modo, una vez terminado el trámite, Albatera pasará a formar parte del catálogo de lugares e itinerarios de Memoria Democrática del País Valencià, según indicó la Generalitat en un comunicado.
La consejera Rosa Pérez Garijo (Unidas Podemos) ha subrayado que desde el Consell "se sigue avanzando en políticas de memoria, justicia y reparación", al tiempo que ha señalado que la Conselleria de Calidad Democrática destinará 100.000 euros para poner en marcha un Centro de Interpretación en Albatera, cantidad prevista en los primeros presupuestos participativos de la Generalitat.
Garijo ha destacado que “declarar este espacio de la memoria en estos terrenos, que durante muchos años no tuvieron nombre, es fundamental para que las personas se desplacen hasta Albatera y puedan conocer qué es lo que ocurrió, como garantía de no repetición ».
Con la declaración de puesto de memoria democrática se suspende cualquier posibilidad de intervención que pueda poner en peligro los valores del terreno, así como las licencias municipales de parcelación, edificación o demolición.
En estos terrenos se ubicará un centro de interpretación para recordar lo ocurrido y crear un espacio que "sirva para la reflexión y para no olvidar uno de los episodios más tristes y lamentables del pasado reciente", según ha dicho. la consellera, quien también ha dicho que este sitio debe ser «protegido como espacio de memoria, homenaje y dignificación de las víctimas, a la vez que como defensa y reivindicación de la cultura democrática, la convivencia y los derechos humanos».
Entre abril y noviembre de 1939, el campo de concentración de Albatera, que fue un campo de trabajo durante la Segunda República que alojaba condenados por sentencia judicial, se utilizó como centro de clasificación entre presos y presas. A este campo fueron a parar quienes no pudieron exiliarse con el barco Stanbrook, uno de los últimos que partieron desde el puerto de Alicante con refugiados justo antes de terminar la guerra. El recinto se clausuró el 27 de octubre de 1939. Durante este período pasaron entre 15.000 y 20.000 reclusos y hubo un número indeterminado de muertes por enfermedad, inanición, actos violentos o asesinados.
De este modo, una vez terminado el trámite, Albatera pasará a formar parte del catálogo de lugares e itinerarios de Memoria Democrática del País Valencià, según indicó la Generalitat en un comunicado.
La consejera Rosa Pérez Garijo (Unidas Podemos) ha subrayado que desde el Consell "se sigue avanzando en políticas de memoria, justicia y reparación", al tiempo que ha señalado que la Conselleria de Calidad Democrática destinará 100.000 euros para poner en marcha un Centro de Interpretación en Albatera, cantidad prevista en los primeros presupuestos participativos de la Generalitat.
Garijo ha destacado que “declarar este espacio de la memoria en estos terrenos, que durante muchos años no tuvieron nombre, es fundamental para que las personas se desplacen hasta Albatera y puedan conocer qué es lo que ocurrió, como garantía de no repetición ».
Con la declaración de puesto de memoria democrática se suspende cualquier posibilidad de intervención que pueda poner en peligro los valores del terreno, así como las licencias municipales de parcelación, edificación o demolición.
En estos terrenos se ubicará un centro de interpretación para recordar lo ocurrido y crear un espacio que "sirva para la reflexión y para no olvidar uno de los episodios más tristes y lamentables del pasado reciente", según ha dicho. la consellera, quien también ha dicho que este sitio debe ser «protegido como espacio de memoria, homenaje y dignificación de las víctimas, a la vez que como defensa y reivindicación de la cultura democrática, la convivencia y los derechos humanos».
Entre abril y noviembre de 1939, el campo de concentración de Albatera, que fue un campo de trabajo durante la Segunda República que alojaba condenados por sentencia judicial, se utilizó como centro de clasificación entre presos y presas. A este campo fueron a parar quienes no pudieron exiliarse con el barco Stanbrook, uno de los últimos que partieron desde el puerto de Alicante con refugiados justo antes de terminar la guerra. El recinto se clausuró el 27 de octubre de 1939. Durante este período pasaron entre 15.000 y 20.000 reclusos y hubo un número indeterminado de muertes por enfermedad, inanición, actos violentos o asesinados.
Fuente → diarilaveu.cat
No hay comentarios
Publicar un comentario