Asociación de descendientes del exilio republicano español

Respuesta de la asociación de descendientes del exilio republicano español ante el bloqueo de la ley de memoria democrática
 
Asociación de descendientes del exilio republicano español
 

Dicen que en la ciencia un avance no se debe nunca al mérito individual, sino que es un proyecto que retoma una generación tras otra, es un proyecto donde el nuevo investigador recoge los avances que dejó otro para continuarlos. Esta misma idea es la que a veces nos envuelve a los que hemos comenzado la lucha memorialista que dejaron nuestros mayores. Vemos que van pasando años, décadas y que la memoria de los Republicanos que fue borrada de nuestra historia para perjuicio de todos, se ha convertido en un proyecto generacional.

Hemos visto pasar gobiernos, varios de ellos de izquierda sin que se moviera una hoja o donde la Memoria Democrática solo se esbozaba hasta que, al fin, el último gobierno de coalición PSOE-UP desarrolló un compromiso de Ley y comenzaron a cambiar las cosas de forma práctica y la esperanza se instaló en muchos de los participantes directos de esta lucha.

Ante nosotros se abrió la posibilidad, no solo de ver crecer esta Ley, sino que se nos preguntó, se nos pidió consejo y nosotros lo dimos y lo razonamos cada uno desde su ángulo: presos políticos, niños robados, víctimas de campos de concentración, exiliados… No vamos a negar la realidad, el movimiento memorialista es un arcoíris de posiciones donde hay bloqueos, egos dolidos, intrusismo y a veces, una gran confusión, pero, salvo alguna lamentable excepción, todos estábamos de acuerdo: esta Ley no solo es la mejor oportunidad que se nos ha presentado desde la llegada de la democracia, sino que podía llegar a ser, la ÚNICA posibilidad que se nos presentara. 

Seamos claros y sinceros, años de silencio han hecho mella sobre las nuevas generaciones que ya no saben ni de qué iba la guerra, ni quieres fueron sus víctimas, mucho menos saben de la importancia de su recuerdo. Nuestros mayores nos han ido dejando y con ellos va desapareciendo su memoria. Cada día se hace más real que nuestra sociedad está más preocupada por otras cuestiones, otras luchas que anidan con más facilidad entre las nuevas generaciones como los derechos LGTBI o la lucha feminista sin que se den cuenta que unas cuestiones y otras están íntimamente relacionadas.

Otra cuestión relevante es que el gobierno de coalición se ha ido desgastando teniendo que gobernar ante las circunstancias difíciles que han acompañado este periodo legislativo y el avance de la derecha y, lo que es aún peor, la extrema derecha que ha hecho su prioridad la aniquilación de cualquier rastro de Memoria sobre los acontecimientos que tuvieron lugar entre 1936 y 1978 y sus actores.

Estamos en el “ahora o NUNCA”. Y conociendo como conocemos está realidad muchos de nosotros miramos atónitos el boicot que hacen grupos y partidos de izquierda a esta Ley. En esencia, los motivos que Esquerra Republicana de Cataluña presenta para oponerse al proyecto de Ley de Memoria Democrática son obviamente compartidos como deseos (quiméricos) por la gran mayoría de nosotros pero exigir la derogación de la Ley de Amnistía del 78 es la destrucción a conciencia y deliberadamente de esta esperada Ley de Memoria Democrática; es directamente romper la baraja y entendemos que ERC tiene la suficiente capacidad política para entender que así es por lo que suponemos que hay detrás un interés político particular en la amenaza al gobierno, un órdago más, un beneficio que se hace sobre la piel de las víctimas y de su memoria. Sobre ellos, sobre su memoria es sobre los que está haciendo el órdago al gobierno ERC. Nos atrevemos con bastante seguridad a afirmar que a la mayoría de nosotros nos hubiera gustado que la Ley de 78 no hubiera incluido una amnistía y que se hubiera incluido un referéndum acerca de la jefatura del Estado pero, al mismo tiempo entendemos que fue un acuerdo que representaba el punto de partida para pasar de la España dictatorial dónde estábamos a la aprobación de una constitución y un gobierno democrático y que, con la presencia de las fuerzas que componían España en ese momento, este fue el mejor acuerdo al que se pudo llegar. 

Esta Ley es lo mismo, un punto de partida desde dónde poder avanzar hacia un reconocimiento pleno de las víctimas, cosa que tenemos bastante claro, no se producirá si no hay ninguna ley que apruebe la inclusión de la Memoria en el currículo escolar, la reparación de las víctimas y la prohibición de la simbología fascista en nuestro país.

La pregunta es si ERC va a alinearse y ser cómplice con VOX y con su promesa de acabar con todo lo relativo a Memoria o podremos contar con su apoyo para iniciar esta andadura histórica de justicia y de reconocimiento.

Asociación Descendientes del Exilio Republicano Español, abril 2022


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