Desde hace décadas, el Banco de España custodia, en su cámara acorazada, 38 lingotes de oro que llevan impreso el escudo del Tercer Reich. La investigación internacional acerca de oro expoliado a los judíos consideró que ese oro no tenía esa dicha procedencia y por eso han permanecido en las dependencias del Banco central español.

El golpe de estado del 18 de julio, por el que un grupo de militares, civiles y religiosos iniciaron una toma violenta del poder político que tardaron tres años en conquistar, recibió un trascendental apoyo de la Alemania nazi que ayudó a Franco por considerar que la instauración de una dictadura fascista en España era un gran paso para su proyecto europeo. Después, por petición de Franco los líderes nazis deportaron a 9.700 republicanos españoles a los campos nazis de concentración, donde cerca de 5.000 murieron asesinados”.

La presencia de esos lingotes es una muestra más de la cercanía de las autoridades franquistas con la Alemania nazi, algo que el dictador Francisco Franco trató de ocultar tras el final de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que escondió su pronunciada identidad fascista para disfrazarla de mero anticomunismo.

“El Gobierno debe hacer públicos los documentos de la estrecha relación del franquismo con el nazismo que esconde a la sociedad como secretos oficiales”, explica Emilio Silva, presidente de la ARMH. Y añade: “La ocultación de esa documentación a la sociedad es una forma de continuismo con la ocultación de sus estrechos vínculos con el nazismo que hizo Franco para sobrevivir tras el final de la Segunda Guerra Mundial. El encubrimiento del nazismo español atenta contra las víctimas del franquismo y del nazismo”.

Con la recuperada democracia y más de cuatro décadas después de la muerte del dictador se sigue desconociendo en España el sufrimiento que generaron los tres ejércitos fascistas, español, alemán e italiano, para derrocar una república democrática. Las élites españolas, con ayuda de los diferentes gobiernos de todo signo político, han logrado esconder esos crímenes, dejar sin reparación a las víctimas y ocultar la esencia violenta y represora de la dictadura. Pero el daño sigue ahí, en las miles de fosas de desaparecidos, en los campos de concentración y centros de represión borrados sin contemplaciones y en la falta de contenidos en los libros de texto y por ello, una buena parte de la ciudadanía que desconoce nuestro pasado.

La ARMH solicita que desde los órganos de Gobierno del Banco de España se tome la decisión de monetizar esos lingotes que llevan inscrito el símbolo que representa los acontecimientos más oscuros de la historia de la humanidad se y dediquen íntegramente su valor a señalizar por toda España los lugares de la represión hoy convertidos en Paradores Nacionales, Plazas de Toros y otras instalaciones, a colocar monumentos de reconocimiento a las víctimas y a conmemorar a los hombres y mujeres que lucharon contra la dictadura para que un día volvieran a colocarse en España urnas en las que entraran votos con ideas iguales o diferentes a las suyas. “Es importante reparar y dar a conocer la historia. Hubo un nazismo español, incluso las juventudes nazis tenían dos sedes en Madrid a principios de los años cuarenta. Y hay que dar a conocer la realidad y reparar a las víctimas.

*Noticia sobre los lingotes de oro nazi que custodia el Banco de España: «Un ensayo revela que en el Banco de España se conservan 38 lingotes de oro nazi con la cruz gamada» (ABC).