La justicia argentina mantiene imputado a Martín Villa y reclama información sobre la policía y extrema derecha en la transición / Ter García
El Juzgado Criminal y Correccional Federal 1 de Argentina ha acordado nuevas vías de investigación sobre Rodolfo Martín Villa. Según expresa una notificación hecha pública ayer por la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA), el juzgado dirigido por María Servini de Cubría ha acordado la práctica de una serie de diligencias de investigación sobre la responsabilidad penal que pueda tener el ministro franquista sobre los crímenes contra la humanidad cometidos entre los años 1976 y 1979.La notificación del
juzgado argentino coincidió ayer con la votación en el Congreso de una
proposición de ley que tenía como objeto añadir un artículo al Código
Penal para que los crímenes de genocidio y lesa humanidad pueda ser
investigados y juzgados en España aunque este tipo de crímenes no
estuvieran en la legislación o no estuvieran contemplados como
imprescriptibles en el momento en el que se dieron, en línea con los
convenios internacionales de derechos humanos suscritos por España. La
proposición, impulsada por las CUP, fue rechazada con los 269 votos en
contra del Partido Popular, Vox, Ciudadanos y PSOE —menos dos de sus
diputados, que optaron por la abstención— y de Yolanda Díaz, de Unidas
Podemos.
Desde Ceaqua resaltan lo “paradójico” de que la notificación del juzgado argentino se haya producido mientras se producía ayer el debate en el Pleno del Congreso de los Diputados y “se ponía de manifiesto, una vez más, la voluntad inequívoca de los grupos parlamentarios mayoritarios respecto al mantenimiento y sostén del modelo de impunidad del Estado español”.
El
juzgado argentino reclama a España información sobre las muertes a manos
en los cuerpos policiales durante la transición y si hubo proceses
judiciales contra agentes
Entre las diligencias de investigación acordadas por la juez argentina están requerir a España información en cuanto a las medidas gubernamentales dispuestas entre los años 1976 y 1978 para combatir o contener a los grupos de ultraderecha y la represión por parte de las fuerzas de orden público, las instrucciones impartidas por las autoridades de la época y en particular Rodolfo Martín Villa respecto a cómo debían disolverse las manifestaciones o huelgas, si en este periodo desde el ministerio que dirigía Martín Villa se impartió alguna directriz para restringir el uso de armas de fuego para disolver manifestaciones, las actuaciones administrativas o procesos penales incoados en esos años sobre la actuación de las fuerzas de orden público en la dispersión de manifestaciones, si es que existió algún tipo de imputación penal concreta y condena a algún miembro de los cuerpos policiales, el número de procesos iniciados y resultado de los mismos entre los años 1976/1978 en el que fueran denunciadas personas pertenecientes a grupos de ultraderecha por la muerte o lesiones graves de manifestantes, las ocasiones en las que Martín Villa ha sido interpelado en el Congreso para dar explicaciones sobre acciones de las fuerzas de orden público, y el número de personas muertas en los años 1976 a 1978 a causa de disparos de arma de fuego por parte de las fuerzas de orden público o seguridad en la dispersión o disolución de manifestaciones o huelgas.
Servini de Cubría también
ha requerido que España el envíe una copia del manual con el que
trabajaba la policía española, al menos hasta noviembre de 1976 en el
que se afirmaba que “la represión no alcanza su fin si era blanda” y que se debía actuar dura y enérgicamente, empleando desde la carga con la defensa hasta el fuego con toda clase de armas.
“Que al menos colaboren con la justicia argentina en la investigación de dichos crímenes, ya que el Estado español no está dispuesto a investigarlos”, reclaman desde Ceaqua
“En definitiva, Martín Villa continúa imputado en la querella argentina por doce homicidios agravados en un contexto de crímenes contra la humanidad y la jueza Servini de Cubría impulsa nuevamente su investigación judicial al objeto de reforzar dicha imputación y que finalmente sea procesado por los citados crímenes”, señalan desde Ceaqua, organización desde la que demandan al Gobierno y al Poder Judicial que, “al menos, colaboren con la justicia argentina en la investigación de dichos crímenes” ya que, como lamentan que demostró la votación de ayer en el Congreso, “el Estado español no está dispuesto a investigarlos”.
Martín Villa está acusado, dentro de la querella argentina
contra los crímenes del franquismo, como responsable de la matanza de
Vitoria, en marzo de 1976, y de la muerte de Germán Rodríguez en los
Sanfermines de 1978, mientras ocupaba el cargo de ministro de Relaciones
Sindicales y de Gobernación respectivamente. En diciembre de 2021, la
Cámara Criminal y Correccional Federal argentina, con el juez Martín
Irurzun al frente —nombre polémico en la justicia argentina por su
relación con el expresidente argentino Mauricio Macri— emitió un auto por el que sobreseía la causa contra el exministro franquista
en base a que no se han aportado en el proceso judicial pruebas
suficientes para aplicar la justicia universal porque no ha quedado
demostrado que durante el periodo de la Transición española hubiera una
continuidad con las políticas empleadas durante la dictadura franquista.
“Los historiadores –casi sin excepción- describen la Transición como un
período exitoso para la democracia y los derechos y libertades de los
ciudadanos españoles. En ningún caso se lo explica o confunde con una
continuación de la labor de Franco y/o un nuevo plan de exterminio o
persecución de opositores. Todo lo contrario”, afirmaba el auto de
Irurzin.
El auto de sobreseimiento fue recurrido por Ceaqua y pocos días después, el mismo Martín Villa reconoció en un encuentro organizado por el Foro Nueva Economía que podía ser “responsable político y penal” de las muertes de la matanza de Vitoria y de los Sanfermines del 78, aunque negó que en esos años hubiera “un plan sistemático, deliberado y planificado de aterrorizar a españoles partidarios de un régimen democrático, eliminando a aquellas personas más significativas en el orden político, justamente la transición fue lo contrario”.
Fuente → elsaltodiario.com
No hay comentarios
Publicar un comentario