Lluvia de memes. Los reyes de España presidirán el comité de honor del congreso internacional sobre género y trabajo “Ganarse la vida”.

Insólito: los reyes de España presidirán el congreso “Ganarse la vida” / Roberto Bordón

El Centro de Estudios Históricos del Valle del Lecrín y Alpujarra anunció hace dos días que los reyes Felipe VI y Leticia presidirán el comité de honor de su congreso internacional de género y trabajo organizado por la Universidad de Granada, la Diputación de Granada y el ayuntamiento de Pampaneira entre otras instituciones. Importantes nombres que se sumaban a un plantel que incluye al propio presidente del gobierno Pedro Sánchez y a la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda.

Lo que suponemos que ningún organizador previó o quizás si lo hicieron en una astuta maniobra de marketing es la reacción de las redes sociales a la noticia de que los reyes irían a presidir un congreso llamado “Ganarse la vida”. Los usuarios viralizaron el cartel sin tener claro si era una broma de El Jueves o si la realidad volvía a superar a los mejores cómicos, algunos incluso señalaron que si el cartel no fuese cien por cien serio probablemente sería motivo de censura como sí les ocurrió a la revista El Jueves en una ocasión.

La inclusión de los monarcas como cabezas del comité de honor probablemente responde a criterios institucionales, pero ha levantado mofa entre la opinión pública que se pregunta qué podrían aportar ninguno de los dos a una discusión sobre la opresión de la mujer y su relación con el mundo del trabajo. Siendo este último como afirma el propio congreso uno de los mayores factores de desigualdad social de nuestras sociedades y una realidad completamente ajena por otra parte a la de los reyes.

No sabemos si quienes han protagonizado escándalos de corrupción de forma constante pueden aportar mucho a la hora de describir la vida de las oprimidas y su evolución a lo largo de las décadas, sobre todo cuando la monarquía representa a una de las grandes instituciones que se ha encargado que la vida de las mujeres andaluzas sea así de dura.

Lo que sí tenemos claro es que la Universidad de Granada no debería promover que se produzcan este tipo de invitaciones, que aparte del plano humorístico donde sí despiertan el fervor de los jóvenes, solo viene a lavar la cara a una decrepita institución que ha sido rechazada por la juventud.