Los hechos por los que ha se le condenan se produjeron con ocasión del referéndum por la independencia celebrado en Catalunya el 1 de octubre de 2017, prohibido y violentamente reprimido por las fuerzas policiales estatales (Policía Nacional y Guardia Civil) ocasionando centenares de lesionados y deteniendo a 6 votantes.
En esa jornada alrededor de 30 vecinos de Sant Andreu de la Barca se posicionaron pacíficamente delante de las fuerzas represivas a la entrada del Centro de Atención Primaria, uno de los locales de votación. En la intervención policial, Robert Pascual acabo rodando por las escaleras y siendo finalmente detenido.
En el juicio celebrado en octubre, del que ahora se ha hecho pública la sentencia, el activista negó que hubiera agredido a ningún policía. Por el contrario, señaló que fueron los agentes quienes amenazaron a los activistas afirmando “entraremos a las buenas o a las malas” para empujarlo hacia fuera a continuación. En el juicio varios vecinos atestiguaron que efectivamente fueron desalojados “a empujones”, como fue habitual y atestiguan distintas imágenes de la intervención policial que llegó a arrancar puertas del centro sanitario.
El abogado defensor de Robert Pascual, Alex Solà, defendió en el juicio, refutando los argumentos criminalizadores de la fiscalía del estado, que los 30 vecinos concentrados “ejercían su derecho de manifestación, no suspendido, que tendría que haber sido respetado sin entrar a sangre y fuego”. La sentencia condenatoria, la primera que recae sobre un activista que ejerció la resistencia pacífica para proteger la votación, será recurrida ante la Audiencia de Barcelona.
Fuente → lanueve.info
No hay comentarios
Publicar un comentario