Existe una notable diferencia entre los datos que cualquiera puede consultar respecto a la política española y los mensajes que la derecha lanza de manera repetitiva sobre ella

Los bulos sobre Victoria Kent
Jagoba Álvarez Ereño

En el primer capítulo de “Combates por la Historia” hablé de los bulos relacionados con Clara Campoamor, sobre el debate del sufragio femenino y la posición que el PSOE tuvo al respecto. En él mencionaba brevemente a Victoria Kent. Regreso a la política española pues el pasado mes de diciembre se cumplió una efeméride que está relacionada con ella.

El 1 de diciembre de 1931 el diputado Matías Peñalba, de Acción Republicana, presentó una enmienda para la modificación del artículo sobre el sufragio femenino, aprobado dos meses antes, proponiendo que este se retrasase hasta que todos los ayuntamientos se hubiesen renovado. Victoria Kent, del Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), había presentado una enmienda similar y la retiró al ver que la de Peñalba representaba todo aquello que ella planteaba.

La enmienda fue rechazada por 131 votos frente a 127. De los 131 votos en contra, 74 fueron de diputados del PSOE. Es decir, los socialistas representaron el 56% de los diputados que rechazaron retrasar el sufragio femenino. Tan sólo un diputado socialista votó a favor de la enmienda.

Esta postura en la defensa del derecho del voto de las mujeres por parte de los socialistas siguió la estela del 1 de octubre, cuando 84 diputados socialistas hicieron posible, entre otros, la aprobación de tal derecho. La importancia y peso del apoyo socialista a la propuesta del sufragio femenino fue tan importante que varios diputados del Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) y del Partido Republicano Radical (PRR), el mismo día 1 de octubre, censuraron en los pasillos “que los socialistas hubiesen conseguido el voto de la mujer” (El Liberal, 2-X-1931). Reconociendo que los protagonistas del día fueron los diputados socialistas: los que consiguieron el voto para la mujer.

Me detengo a mencionar a los socialistas, es decir, a los diputados pertenecientes al PSOE, porque uno de los bulos socorridos por la derecha es afirmar que Victoria Kent era socialista. El propio Pablo Casado lo utilizó para hablar sobre la efeméride del 1 de octubre en la Convención Nacional del Partido Popular: “El Partido Socialista no apoyaba el sufragio femenino. No hay más que leer el diario de sesiones de la diputada [Victoria] Kent para recordar lo que decía sobre por qué las mujeres no debían votar”.

Uno de los bulos socorridos por la derecha es afirmar que Victoria Kent era socialista

La realidad es que el PRRS nada tenía que ver con el PSOE o el socialismo. Se trató de una escisión de Alianza Republicana que en junio de 1929 se constituyó en partido político. Por lo tanto, entre los diputados socialistas de 1931 no estaba Victoria Kent, básicamente porque no era diputada del PSOE sino del PRRS. Este último nunca tuvo relaciones familiares con el partido socialista. Tampoco nació de una escisión del PSOE, ni se integró después en él, ni perteneció a la Internacional Socialista o la Comunista. De hecho, a los diputados del PRRS se les conocía como “radicalsocialistas” precisamente para diferenciarlos de los diputados socialistas. Esa es la nomenclatura que se usaba en la época, tanto en el Congreso de los diputados como en la prensa.

Son datos fáciles de conseguir, no es necesario hacer una investigación demasiado profunda. Nada exigente para un currículo como el de Pablo Casado, en principio.

En realidad, los emisores de este bulo simplemente aprovechan la confusión que provoca hablar de “socialistas” y de “radicalsocialistas”. La campaña de equiparar a estos dos partidos por llevar en sus nombres la palabra “socialista” es un tanto ridícula, pero efectiva si lo que se pretende es la propagación de mentiras. A fuerza de repetirlo esperan que algo quede en el público.

No es casualidad que muchas de las personas que difunden este bulo sean los mismos que sostienen otro bulo en el que se asegura que los nazis eran socialistas porque en el nombre de su partido (NSDAP) aparece la palabra “nacionalsocialista”. Hay que reconocerles poca capacidad para defender sus posiciones con argumentos sólidos.

Lo cómico de los bulos de la derecha es que llegan a utilizar documentos audiovisuales en los que la propia Victoria Kent habla de los socialistas como miembros de un partido político ajeno al suyo. Incluso en los que afirma que los socialistas votaron a favor del sufragio femenino. Tal fue el caso de Toni Cantó cuando el 6 de marzo lanzó un tuit recordando la efeméride del nacimiento de la diputada radicalsocialista y añadió un fragmento de la entrevista de 1979 en TVE hecha en el programa “A fondo”.

En ese fragmento Kent dijo lo siguiente: “Hay una cosa muy curiosa. Se reúnen las minorías, se reúnen los partidos, se acuerda votar. Los socialistas, naturalmente ellos querían votar a todo trance el voto femenino. Y lo votaron. De manera que eso salió por mayoría y por conveniencia de partidos”. Ella sola, en esos quince segundos de declaración, desmontó los dos bulos: el supuesto voto en contra de los socialistas y que Kent fuese socialista.

Existe una notable diferencia entre los datos tangibles que cualquiera pueda consultar respecto a Victoria Kent y los mensajes sobre ella que la derecha lanza de manera repetitiva. La diferencia que va de la verdad al bulo.