El próximo 17 de enero el presidente del Gobierno de España, Pedro
Sánchez, recibirá al nuevo canciller alemán Olaf Scholz en el Palacio de
la Moncloa.
España sigue sin revocar la condecoración que Franco otorgó a Hitler / Daniel Martín
En
la agenda de este primer encuentro entre los dos mandatarios
sobrevuelan temas como el rearme del eje socialdemócrata en la UE o los
preparativos para la cumbre de la OTAN en Madrid, pero no está previsto abordar las tareas pendientes de ambos países en materia de memoria.
Con
motivo de esta visita, la Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica (ARMH) —la organización memorialista más importante del país—
reclamó a Sánchez aprovechar la ocasión para retirar los honores de Estado que el dictador Francisco Franco concedió a Adolf Hitler y que aún siguen vigentes, ya que ninguno de los gobiernos democráticos de España se tomó la molestia de revocarlos.
"Existe una pasividad, una falta de voluntad política que tiene que ver
con los acuerdos que se hicieron en la Transición, que pasan por no
crear ninguna molestia a la derecha española poniendo en evidencia sus
vínculos con el nazismo. Se entierra el pasado debajo de una alfombra",
dice a la agencia Sputnik el presidente de la ARMH, Emilio Silva.
El reconocimiento de Franco a Hitler se aprobó el 1 de
octubre de 1937, durante la Guerra Civil que le aupó al poder, como un
gesto de agradecimiento por la ayuda militar y financiera prestada por
Alemania, que acabaría por ser decisiva para decantar la contienda a su
favor.
Según
consta en el Boletín Oficial del Estado, Hitler recibió el título de
Gran Caballero y la Gran Orden Imperial de las Flechas Rojas —honor
también otorgados a Mussolini— como "signo leal y firme a la amistad de
los pueblos que, en esta hora trágica y gloriosa de nuestra Cruzada
contra la barbarie, nos honraron con su reconocimiento sincero y amistad
generosa".
En
opinión de Silva, la no revocación de los honores a Hitler es solo "uno
más en una lista interminable de no gestos". En esa línea, destaca que a
unos pocos metros del Palacio de la Moncloa, donde Scholz será recibido
el lunes 17, hay un arco del triunfo en honor de los ejércitos de Franco, Hitler y Mussolini, cuyos soldados desfilaron juntos por Madrid en 1939 para celebrar la victoria del bando sublevado contra la Segunda República.
"Es un monumento a la primera gran victoria militar del fascismo en
Europa. Y está a pocos metros de la residencia del presidente del
Gobierno, pero nadie lo ha movido en 45 años de democracia, como si no
les molestara", afirma
Disculpa pública
Además de pedir la retirada de los honores a Hitler, la ARMH aprovechó el marco que ofrece la visita de Scholz a Madrid para
solicitar a las autoridades alemanas una disculpa pública por la
"responsabilidad histórica" en la construcción y consolidación de la
dictadura franquista.
Con
ese objetivo en mente, desde la ARMH escribieron a decenas de
parlamentarios alemanes, incluido al propio Scholz, para reclamar que su
visita incluya un gesto de disculpa por los daños de la Alemania nazi,
tal y como hizo recientemente su predecesora, Angela Merkel, en Israel.
Esa
carta recuerda que "miles de familias singuen buscando a quienes fueron
asesinados y sus cadáveres escondidos con la ayuda del ejército nazi".
"Las víctimas del franquismo también han sido víctimas del nazismo. […]
Igual que Alemania ha pedido disculpas a otros pueblos europeos
consideramos que no somos una ciudadanía de segunda clase y merecemos el
reconocimiento de los graves errores cometidos por Alemania en España",
prosigue el escrito.
Por
el momento, la respuesta de las autoridades alemanas se limitó recordar
que ya se hicieron gestos como acudir a homenajes por los brutales
bombardeos en la localidad vasca de Guernica, que fueron inmortalizados
en el cuadro homónimo de Pablo Picasso. Sin embargo, el colectivo
memorialista lo considera insuficiente.
"Guernica fue un bombardeo de
muchos, y si no fuera por el cuadro de Picasso sería uno más del que no
se acuerdan. Nuestra petición no tiene que ver con acciones de guerra
concretas, sino con reconocer que Alemania ayudó a edificar una
dictadura que se quedó aquí 40 años. Eso tiene una responsabilidad
histórica", responde Emilio Silva.
Asimismo, la ARMH pide un gesto para los 9.700 republicanos españoles
que fueron deportados a los campos de concentración nazis, recordando
que tras enfrentarse contra la alianza de Franco, Hitler y Mussolini en
España, muchos siguieron luchando contra el fascismo en otros países
europeos, por lo que "su sufrimiento y lucha merece reconocimiento".
Ante
la previsible falta de respuesta institucional, desde la ARMH esperan
que sus peticiones sirvan, al menos, para "hacer pedagogía y recordar al
mundo que hubo unos estrechos vínculos entre Hitler y Franco" que
fueron cruciales para el devenir de España.
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