Organizado por el Acuerdo de Izquierdas por la República Catalana con el apoyo de la Fundación Alternativa y de la Fundación Socialismo sin fronteras.

El 14 de diciembre, tuvo lugar, en la sala de conferencias de las Cotxeres de Sants el acto “Es necesaria una alianza republicana para el derecho de autodeterminación”, organizado por el Acuerdo de Izquierdas por la República Catalana (AExRC ). Los ponentes fueron el historiador y párroco de la UPEC, Jordi Serrano y Miquel Salas articulista y colaborador de “Sin Permiso”.

Al acto asistieron unas sesenta personas. La fila cero estaba compuesta por: Eduard Lòpez (ERC); Aurora Madaula, y Toni Morral, (JuntsxCat) ;Maria Sánchez (Pueblo Libre); Vidal Aragonés (CUP); Pere Albó (Movimiento de Izquierdas); Mercè Zamora y Joan Puig (Consejo x República); Núria Solé y Josep Álvarez (UGT); Ricardo Bellera (CC.OO.); Núria Ferrandis (Intersindical); Paz Miserachs

Miquel Salas introdujo el acto haciendo referencia a los años 1934 y 1936. Si en 1934 la revolución no triunfó y, en cambio sí lo hizo en 1936, fue porque entonces se reunieron las tres condiciones indispensables en una revolución: contar con el mundo obrero, el mundo campesino y el mundo nacional.

Hizo referencia a un artículo de Ornaldo Otegui que decía “las izquierdas independentistas estaremos con vosotros en el proceso de democratización (entendiendo proclamación de la República) del Estado español. Cuando no se salga, esperamos, con justa reciprocidad que usted se suma a los procesos soberanistas de las naciones históricas del Estado.”

Acabó diciendo que “debemos demostrar a los republicanos del resto del Estado que nosotros no queremos únicamente la independencia, sino que queremos una República dotada de contenido social y democrático. Durante el mes de octubre de 2017, creo que la mayoría del pueblo trabajador de Cataluña estaba muy acorde con lo que estábamos haciendo.”

Después intervino Jordi Serrano que dio una muy interesante charla en torno a su libro: “Cartas a un repubicano español”.

El libro, según Serrano, es un relato minucioso y optimista sobre el republicanismo en España y en Cataluña, y también sobre el proceso de independencia. El libro, dijo, “sale desde la rabia y también de una autorrevisión personal. Mi etapa en la clandestinidad hace que sepa reconocer la cara del fascismo sólo que la vea, y empecé a ver caras de fascistas en muchos sitios, en muchos lugares de poder, más de los que me podía pensar. Tanto en el 15-M como en el proceso de independencia de Catalunya me di cuenta de que se estaba poniendo en marcha algo muy peligroso.”

Hizo referencia al federalismo republicano de Pi i Margall que, afirmó, es el mismo de lo que proponía el maragallismo . Querían un Estado catalán con las competencias que el pueblo de Cataluña quisiera, pactadas sin coacciones de ningún tipo.

La historia nos dice, pues, que es más que posible, e incluso probable, conseguir una alianza entre los republicanos independentistas y los republicanos que no lo son.

En 2017 se produjo un estado de choque. “Es incomprensible que todos los gobiernos españoles hayan negociado con ETA. Y que, en cambio, con los independentistas (que no han quemado ni una papelera) nunca hayan negociado nada. Creo que la mejor excusa del Estado era la existencia de ETA, que le permitía actuar con métodos antidemocráticos. Ha actuado por igual con el independentismo catalán. La misma gente, los mismos métodos.”

No ha habido ninguna propuesta política para solucionar el enfrentamiento Cataluña Estado español. Ante la manifestación del 11-S de 1976 en Sant Boi y del 11-S de 1977 en Barcelona, ​​la respuesta del ' Estado español fue política: restableció la Generalitat republicana y facilita el retorno de Tarradellas. Y lo de la mano de Adolfo Suárez, un franquista que estaba en pleno período de “conversión” a la democracia.

¿Ha habido algún tipo de propuesta, alguna respuesta política después de las grandes manifestaciones del 2010 al 2017? Ninguna.

Jordi Serrano, nos dice que no entramos en derrotismos. En estos tiempos del proceso también ha habido muchas victorias. La más importante el 1 y 3 de octubre. Un desafío en toda regla a un “monstruo indefinido”, que hemos despertado y al que hemos visto su peor cara. Un monstruo cuyo principal dirigente es el actual rey Felipe VI, como se demostró ampliamente en su discurso del 3 de octubre.

Algunos dicen "es que hay un juez conservador…" Serrano afirma que no hay jueces conservadores, y me refiero a las cúpulas, no son conservadores son jueces neofascistas. El fascismo que ha vuelto a España ni siquiera se ha renovado, es lo mismo de siempre.

La frase que más duele es aquella que muchos dicen: “vamos a la independencia y después ya hablaremos del proyecto social […] hay muchos temas (sanidad, educación, juventud, justicia social…) que hay que tratar a la hora de hacer la independencia. Es lo que siempre se ha dicho: liberación nacional y social. "No se trata de que los independentistas hagan suyas las conquistas de los obreros, sino que los obreros hagan la independencia."

Siempre existe una segunda oportunidad, para Cataluña, pero también para el Estado español. La clave para ganar se encuentra principalmente en una alianza entre el 50% de republicanos independentistas y el 30% de republicanos que no lo son.

Serrano ha finalizado su intervención con estas palabras: “Debería estar a favor de mi tesis, porque si no tengo razón de que Dios Nuestro Señor en su infinita misericordia nos coja a todos confesados. Amén”

Posteriormente, tuvo lugar un coloquio con los asistentes al acto.