Una ley para poder juzgar los crímenes del franquismo
 
Una enmienda de PSOE y Podemos quiere servir para que la Ley de Memoria Democrática "interprete" la Ley de Amnistía del 1977 y se aplique la legislación internacional en los crímenes "imprescriptibles y no amnistiables"

Una ley para poder juzgar los crímenes del franquismo

Los partidos que aún forman el gobierno español, el PSOE y Unidas Podemos, han presentado hoy enmiendas conjuntas al proyecto de ley de memoria democrática para que se puedan investigar y juzgar los crímenes cometidos durante el franquismo. Las enmiendas, presentadas poco antes de que se acabase el plazo, incluyen un párrafo que fuerza a interpretar la Ley de Amnistía de acuerdo con la legislación internacional sobre crímenes de guerra. El texto es el siguiente:

«Todas las leyes del Estado español, incluida la ley 46/1977 de Amnistía se interpretarán y aplicarán en conformidad con el Derecho Internacional convencional y consuetudinario y, en particular, con el Derecho Internacional Humanitario, según el cual los crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio y tortura tienen la consideración de imprescriptibles y no amnistiables.»

Otra de las enmiendas quiere servir para crear una Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática que investigue las violaciones de la legislación internacional cometidas a partir del golpe de estado del 1936. Estas enmiendas han sido fruto de una intensa negociación entre los dos socios de gobierno, con Unidas Podemos reclamando que se abriera la posibilidad de juzgar crímenes franquistas.

Interpretar la Ley de Amnistía

El secretario de estado para la agenda 2030, Enrique Santiago, de Unidas Podemos, ha matizado que las enmiendas no son una derogación parcial de la Ley de Amnistía del 1977, sino «una interpretación». En una rueda de prensa en el Congreso para presentar las enmiendas, Santiago ha admitido que los efectos reales «no serán muy importantes», porque la mayoría de responsables están muertos. De todas formas, ha asegurado que permitirá llegar a una «verdad judicial» que impedirá que continúe la impunidad de los crímenes cometidos.

Otras enmiendas

Las otras enmiendas conjuntas de los socios del PSOE y UP quieren reforzar y promover la investigación histórica, por ejemplo facilitando el acceso a los archivos públicos y privados para poder realizarla con mejores instrumentos. También instan a incluir a las personas vivas en los censos de víctimas del franquismo y a facilitar la reparación de las multas y confiscaciones hechas por motivos políticos durante el franquismo.

Contemplan, además, la creación de un centro de memoria democrática, cambiar el nombre del Valle de los Caídos por valle de Cuelgamuros, y eliminar 33 títulos nobiliarios creados por Franco. Los partidos del gobierno español esperan que con estas y las otras enmiendas presentadas conseguirán los votos de partidos como ERC y el PNB para poder aprobar la ley.

Represión franquista

La represión franquista se refiere al largo proceso de violencia física, económica, política y cultural que sufrieron durante la guerra civil española las personas del bando republicano en la zona sublevada, y durante la posguerra y el régimen del dictador Francisco Franco.

Según el historiador Javier Rodrigo «la violencia fue un elemento no ya central, sino hasta consustancial a la dictadura de Franco… Una dictadura que echó las bases de su omnímodo poder sobre unos cimientos regados de sangre y oprobio, humillación y exclusión. Franco fue el dictador que, en tiempos de paz, necesitó de más muertos para mantenerse en el poder.[…] Hoy es ya imposible pensar en ella sin situar en el primer plano del análisis sus 30.000 desaparecidos entre los —se estima— 150.000 muertos por causas políticas, el medio millón de internos en campos de concentración, los miles de prisioneros de guerra y presos políticos empleados como mano de obra forzosa para trabajos de reconstrucción y obras públicas, las decenas de miles de personas empujadas al exilio, la absurda y desbordada constelación carcelaria de la posguerra española —con un mínimo de 300.000 internos— o la vergonzante represión de género desarrollada por la dictadura que, más allá de la reclusión de la mujer en el espacio privado, llegó a extremos de crueldad como el rapto, el robo de niñas y niños en las cárceles femeninas».


Fuente → revistarambla.com

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