Tres líderes militares españoles que se enfrentaron al fascismo

El Ejército Popular de la República (EPR), también denominado como Ejército Republicano, Ejército Popular o Ejército Rojo, siempre será reconocido por la incansable labor de aquellos hombres y mujeres que pertenecieron a sus filas

Tres líderes militares españoles que se enfrentaron al fascismo / Julio Cáceres Rondón

El Ejército Popular de la República (EPR), también denominado como Ejército Republicano, Ejército Popular o Ejército Rojo, fue la denominación adoptada por el ejército de tierra de la Segunda República española, la cual, contó con prominentes comandantes que la historia española los reconocerá como baluartes del republicanismo en la península ibérica.

Vicente Rojo Lluch

Nace en la Higuera, Valencia en 1894. Estudió la carrera militar, teniendo un importante papel en la Academia de Infantería de Toledo. Su coronel José Villaba Ruqiel lo recordaría como un aplicado alumno. Finaliza sus estudios en el año 1914 con el grado de subteniente, habiendo obtenido el número dos en una promoción de 390 cadetes alumnos de la academia.

Al estallar la Guerra Civil española se encontraba destinado en la Escuela Superior de Guerra de Madrid. Permaneció fiel al Gobierno republicano y a lo largo de toda la contienda ocupó cargos de responsabilidad.

Actuó como emisario del Gobierno de la República ante el coronel Moscardó, durante el asedio del Alcázar de Toledo, para intentar que aquel se rindiese. Participó de forma decisiva en la defensa de Madrid a las órdenes del general José Miaja y como jefe del Estado Mayor de este.

Intervino como jefe de Estado Mayor en las batallas de Brunete, Teruel, Belchite, Ebro, etc. Se convirtió en el militar más famoso de cuantos combatían en el bando republicano. En marzo de 1937 fue ascendido a coronel, en octubre del mismo año a general y jefe del Estado Mayor Central del Ejército republicano. Fue condecorado con la Placa Laureada de Madrid.

Tras la derrota del bando republicano en la batalla del Ebro su prestigio comenzó a minarse, algunos sectores comenzaron a poner en duda su lealtad a la República e incluso su capacidad profesional. Sin embargo, y a pesar de ello, no solo continuó desempeñando su cargo de jefe del Estado Mayor Central sino que Negrín lo ascendió a teniente general.

En enero de 1939 informó a Manuel Azaña, presidente de la República, y a Juan Negrín, presidente del Gobierno, de que la guerra estaba prácticamente perdida y para evitar males mayores pedía la rendición de la zona centro que no se encontraba en condiciones de resistir mucho más tiempo.

Cuando tuvo lugar el golpe de Estado de Segismundo Casado, se encontraba en París visitando a Azaña y decidió permanecer allí hasta ver el desenlace del nuevo conflicto. Al terminar la contienda se trasladó primero a Argentina y luego a Bolivia, donde fue profesor de la Escuela de Guerra.

Posteriormente, en 1957 regresó a España, fue juzgado por el delito de rebelión y condenado a muerte, pena de la que fue indultado pocos días después. Se estableció en Madrid, donde murió.

José Asensio Torrado

José Asensio Torrado, nacido en La Coruña, 1892, fue un militar español. Fue coronel del cuerpo de Estado Mayor, general, y más tarde subsecretario del Ministerio de la Guerra. En los primeros días de la Guerra Civil española tomó parte en el asalto al Cuartel de la Montaña de Madrid y diversas operaciones que tuvieron como escenario los frentes de Andújar, Málaga, Guadarrama, etc.

Ascendido a general, fue nombrado Jefe del Teatro de Operaciones del Centro (TOCE) y participó en el frustrado asalto al Alcázar de Toledo; fracasó, igualmente, en Talavera de la Reina, lo que le valió una cierta impopularidad, especialmente entre los comunistas, no obstante lo cual estos le nombraron comandante honorario del Quinto Regimiento.

En octubre de 1936 Francisco Largo Caballero (siendo presidente del Gobierno y ministro de la Guerra), le designó subsecretario del Ministerio de la Guerra, desde cuyo puesto trató de reorganizar el ejército republicano, sentando las bases de lo que poco tiempo después sería el Ejército Popular.

Tras una campaña de descrédito, le llamaban “el general de las derrotas”, que pidieron insistentemente su destitución, y en la que tuvieron una destacada actuación Dolores Ibárruri y el embajador soviético Marcel Rosenberg, aunque también apoyada por los centristas del PSOE, Largo Caballero le cesó.

Asensio quedó durante algún tiempo en situación de disponible. Acusado de traición, fue procesado y detenido, aunque recuperó la libertad poco tiempo después, en mayo de 1938, por falta de pruebas la causa instruida contra él.

Finalizada la guerra se trasladó a Nueva York, en cuya ciudad permaneció hasta su fallecimiento, dedicándose durante algún tiempo a la enseñanza privada de la lengua española y desempeñando el cargo de ministro sin cartera en varios gobiernos de la República en el exilio.

Toribio Martínez Cabrera

Nacido en Santa Colomba de Somoza, 13 de abril de 1874, fue un militar español que participó en la guerra civil española en el bando republicano. Fue ejecutado por el bando sublevado tres meses después de acabada la guerra. Su memoria fue rehabilitada en un acto celebrado en marzo de 2008 en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra.

En 1892 ingresó en el Ejército como soldado de artillería del Ferrol, para más tarde incorporarse a la Academia de Infantería de Toledo de la que egresó como segundo teniente en 1896. A finales de ese verano fue destinado a un regimiento de Lugo que partiría a Cuba, donde se enfrentó a los independentistas.

En agosto de 1897 regresó a la península y se incorporó a la Escuela Superior de Guerra, de la que sería nombrado profesor en 1906. Una vez ascendido a teniente coronel, en 1920, ocupó diversos cargos administrativos en los gobiernos militares de Huesca y Madrid. En 1921 fue nombrado gobernador civil de Badajoz.

Al año siguiente cesó en el puesto, continuando en diversos destinos, la mayoría de carácter administrativo o de instrucción dentro del Ejército. Con el grado de general desde 1934, el golpe de Estado que dio origen a la guerra civil le sorprendió destinado como gobernador militar de Cartagena (Murcia), plaza que conservó para el gobierno de la República.

El 20 de noviembre fue nombrado jefe del Estado Mayor Central del Ejército, cargo del que fue relevado poco después. Destinado en el Frente del Norte, el fracaso de las operaciones militares y las represalias dentro del Ejército Popular le llevan a prisión.

​En 1938, bajo el gobierno de Juan Negrín, es liberado y destinado como comandante militar en Madrid. Poco antes del final de la guerra dio su apoyo al golpe de Casado. Posteriormente consiguió llegar hasta Valencia donde donde fue apresado por las tropas sublevadas, y posteriormente ejecutado en Paterna el 23 de junio de 1939.

El 28 de marzo de 2008 la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra celebró un acto en el que se reconoció la figura del general Martínez Cabrera. Presidida en dicha sede en Madrid por el entonces director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, general de brigada Alfonso de la Rosa, la ceremonia congregó a varios de sus familiares directos en el que se depositó la faja de Estado Mayor del fallecido en la vitrina del Monumento a los Caídos del Estado Mayor.


Fuente → elestado.net

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