Polícia de extrema derecha y ‘lawfare’ total

 El Ministerio del Interior dice sentirse preocupado porque la ciudadanía termine identificando a la policía con uno u otro partido; no hace falta que se preocupe, ya los identificamos con una ideología y con un par de partidos en concreto

Polícia de extrema derecha y ‘lawfare’ total
Beatriz Gimeno 

Escribo esto antes de que comience la manifestación de policías de extrema derecha a la que se ha sumado el PP con un cartel en el que demuestran que, lo que es ellos, están dispuestos a incendiar España y lo que se les ponga por delante. Uno de los dos lemas del cartel es: “No a la España insegura”. Esta manifestación de policías de extrema derecha le proporciona al Partido Popular la posibilidad de usar, como sea, la cuestión de la seguridad, una de las más queridas por la extrema derecha en todo el mundo. En uno de los países más seguros del mundo y en el que las cifras de delincuencia no dejan de bajar, no debe haber sido fácil poder meter este lema en algún sitio; qué mejor que una manifestación de policías de derechas. “No estáis solos” es el segundo lema porque, como sabemos y hemos visto últimamente, la policía está desvalida y sola ante los delincuentes de todo pelaje que asolan nuestra geografía. En la foto del cartel se ve cómo el hombretón-policía avanza pertrechado con su uniforme antidisturbios, caminado entre hogueras, (que encienden los manifestantes en ese paroxismo de inseguridad en el que vivimos) Eso sí, el hombretón que avanza entre hogueras lleva su número de identificación bien visible, lo que nos hace temer que no se trate de un verdadero policía porque…los antidisturbios que cargan en las manifestaciones siempre llevan sus identificaciones tapadas, no vaya a ser que se les pueda identificar como manda la ley.

La policía de extrema derecha se manifiesta porque se pretende derogar algunos artículos de la Ley Mordaza. Solo algunos, porque no se va a derogar la ley, como repitió el presidente Sánchez en todos sus mítines. A la policía de extrema derecha le molesta que se deroguen esos artículos que impedirán que muchos de los antidisturbios que disuelven manifestaciones acusen falsamente a gente que no hace nada, y que puedan acabar con sus carreras políticas (caso de Isa Serra o Alberto Rodríguez) solo porque la ley Mordaza les facilita hacerlo. Después, un juez o jueza, podrá condenar a estas, o a cualquier otra persona, incluso contra toda evidencia. Y nada le debe gustar más a un juez o jueza de extrema derecha que pasarse el día acusando y condenando sin pruebas a gente que parece de izquierdas. El otro día en la SER un policía declaraba que si se derogan estos artículos “se va a dar más veracidad al delincuente”, demostrando que ellos el Estado de derecho se lo pasan por dónde yo te diga.

Ellos deciden, así, a primera vista, quién es delincuente y quién no, niegan cualquier derecho a este supuesto delincuente, y, además, obviamente se sitúan por encima de cualquier ciudadano o ciudadana, porque esto no es una democracia en la que todos somos iguales, sino una extraña democracia en la que la palabra de la policía, porque sí, vale más que la de cualquiera, no sólo sin pruebas, sino incluso con pruebas en contra. Esto ya lo hemos vivido. Y por eso tampoco les gusta a los policías de extrema derecha que se les exija, en una de las enmiendas, un uso proporcionado de la fuerza. Se enfadan los policías porque no les parece bien que una persona corriente pueda denunciar un exceso policial, porque, además, la policía nunca comente excesos, claro que no. A los policías de extrema derecha no les gusta que se les pueda grabar cometiendo excesos, no les gusta que se les pueda denunciar por cometerlos, no les gusta que se les pueda identificar, no les gusta nada que les obligue a probar las denuncias y no les gusta que no les dejen usar toda la fuerza que quieran. No les gusta nada.

El otro día la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Madrid, condecorada por la propia policía, absolvió a un antidisturbios por agredir al periodista Guillermo Martínez cuando cubría el mitin que celebró Vox en Vallecas y que acabó con violencia. La jueza absuelve al policía, condena a Martínez a pagar costas e inicia un procedimiento para acusar de denuncia falsa al periodista y a los testigos que declararon a su favor. Aviso a navegantes: no testifiques nunca en contra de la policía que puedes acabar condenado por lo que sea. En el caso del periodista, hay vídeos que demuestran que el agredido fue él, como también había vídeos en el caso de Isa Serra o Alberto Rodríguez, pero no importa porque algunos elementos policiales se sienten cada vez más impunes para mentir, y porque algunos jueces de extrema derecha se sienten cada vez más impunes para contradecir las evidencias. Es un lawfare total y no porque sean todos, sino porque están en todas partes: en la política, los medios, la policía, la judicatura… donde se pueda. Vimos a los nazis manifestándose por Chueca protegidos por la policía y hemos visto a demócratas ante los tribunales por llamar nazi a un nazi. Y tenemos el caso del indigente acusado falsamente por la policía, pero también por el fiscal, sin consecuencias. Eso ha ocurrido y es lo que pretenden que siga ocurriendo. Tenemos infestadas de elementos de extrema derecha las instituciones encargadas de proteger la democracia, incluido el Partido Popular; todas ellas dispuestas a quemarlo todo y a dejarnos solos y solas a los demócratas.

Dice el Ministerio del Interior que está preocupado porque la ciudadanía pueda terminar identificando a la policía con uno u otro partido; no hace falta que se preocupe, ya los identificamos con una ideología y con un par de partidos en concreto. Ya sabemos que no tratan igual una manifestación de ultraderechistas que a otra de sindicalistas, que protegen a Abascal y a los pijos que se manifiestan por el barrio de Salamanca, pero que tienen la porra muy larga cuando son trabajadores en lucha por sus derechos. Y sí, sé que hay policías demócratas e incluso de izquierdas y que incluso hay una asociación de policías que está de acuerdo en derogar parte de la Ley Mordaza. Ellos también deben sentirse solos. Porque la extrema derecha está carcomiendo la mayoría de las instituciones del Estado para intentar, desde ahí, conquistar lo que no conquista en las urnas. No, no estamos tranquilas y esa es la verdadera España insegura. Por cierto que aunque fuera por estética (la estética siempre es importante) esos llamados sindicatos policiales deberían dejar de llamarse “sindicatos”; que se llamen APED (Asociación de Policías de Extrema Derecha) y luego ya que se disuelvan y permitan que nos sintamos más tranquilos.


Fuente → ctxt.es

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